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El analista político de Gualeguaychú, Carlos Elgart manifestó al portal Debate Abierto que la gran sorpresa electoral de octubre fue impulsada por la franja etaria más joven y masculina, y consolidada por la intervención económica de EE.UU. El peronismo, que enfrenta una crisis existencial, se encuentra huérfano de dirigentes y debe enfocarse en la gestión territorial para el futuro.

Elgart realizó un análisis de los comicios intermedios del pasado 26 de octubre, destacando que el resultado nacional fue una sorpresa que superó los guarismos esperados por la mayoría de los consultores.
“En estos comicios se repitió, en parte, el patrón de conducta del votante de 2023: el apoyo a la propuesta del gobierno fue mayoritariamente masculino y se concentró en la franja más joven.
Sin embargo, el gobierno perdió anclaje en el electorado de menores recursos y en los sectores de mayor edad (mayores de 70 años), quienes votaron menos, desmotivados por su situación y la falta de alternativas.
La participación en Entre Ríos se ubicó dentro de lo esperado para una elección intermedia, en torno al 72%.
El analista destacó que el éxito electoral se dio por la confluencia de varios factores. Por un lado, la gente distingue muy bien lo que vota: en las elecciones intermedias, la estructura de los intendentes no se movió, y el voto fue netamente nacional.
El factor más crucial fue la percepción de profunda debilidad del gobierno que se generó en septiembre, seguida por una mezcla de oro (en referencia al apoyo del país del norte).
En este sentido, Elgart se refirió al apoyo personal de Estados Unidos como una influencia contundente e inédita.
Este apoyo, que incluyó la plana mayor del gobierno estadounidense y la promesa de que se pondrían todos los dólares que hagan falta para mantener la calma, generó tranquilidad en el gobierno y un fuerte influjo en el electorado, movilizando a ciudadanos que en elecciones anteriores no habían concurrido a votar.
“El gobierno, al tener el apoyo norteamericano, capitalizó la idea de que, a pesar de los problemas económicos (récord de cheques rechazados, pymes cerradas, gente que no llega a fin de mes), era la única opción para votar, ya que la oposición no ofrecía nada”, remarcó a Debate Abierto.
El peronismo, a nivel nacional, atraviesa una crisis existencial tras perder tres elecciones seguidas (2021, 2023, y la de 2025/intermedia).
El resultado de octubre dejó al partido huérfano de dirigentes, ya que todos los potenciales liderazgos (como el de Kicillof) quedaron obturados ante la derrota.
En Entre Ríos, el justicialismo padece el mismo fenómeno: la falta de un liderazgo nacional complica su reorganización.
Además, arrastra el desgaste de una cara visible muy golpeada en términos judiciales (en referencia a un exgobernador). Si bien el peronismo es fuerte territorialmente, hoy necesita en forma urgente una renovación de dirigentes y mostrar nuevas figuras.
Respecto al futuro del gobernador Rogelio Frigerio, Elgart señaló que su reelección en 2027 es un objetivo legítimo, siempre y cuando no se proyecte a un cargo nacional de mayor relevancia. Para ello, Frigerio debe mostrar gestión y que la gente perciba cambios concretos en obra pública y calidad de vida (como en salud, por ejemplo).
Finalmente, el analista político concluyó que la victoria de Milei representa un cambio de época, un fenómeno que ya vivieron Menem (rechazo al estado ineficiente) y Kirchner (estado eficiente e interviniente).
El desafío del peronismo es encontrar una alternativa superadora, ya que hoy el liderazgo de Milei es el único partido a nivel nacional fuerte.
“La apuesta del gobierno es de largo plazo (hasta 2030), buscando atraer inversiones en minería y tecnología para equilibrar la balanza de dólares, aprovechando el apoyo exterior”, dijo Elgart. (Fuente: Debate Abierto)
El gobierno de Milei superó las expectativas por el voto joven y el inédito apoyo de Estados Unidos
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El analista político de Gualeguaychú, Carlos Elgart manifestó al portal Debate Abierto que la gran sorpresa electoral de octubre fue impulsada por la franja etaria más joven y masculina, y consolidada por la intervención económica de EE.UU. El peronismo, que enfrenta una crisis existencial, se encuentra huérfano de dirigentes y debe enfocarse en la gestión territorial para el futuro.
Elgart realizó un análisis de los comicios intermedios del pasado 26 de octubre, destacando que el resultado nacional fue una sorpresa que superó los guarismos esperados por la mayoría de los consultores.
“En estos comicios se repitió, en parte, el patrón de conducta del votante de 2023: el apoyo a la propuesta del gobierno fue mayoritariamente masculino y se concentró en la franja más joven.
Sin embargo, el gobierno perdió anclaje en el electorado de menores recursos y en los sectores de mayor edad (mayores de 70 años), quienes votaron menos, desmotivados por su situación y la falta de alternativas.
La participación en Entre Ríos se ubicó dentro de lo esperado para una elección intermedia, en torno al 72%.
El analista destacó que el éxito electoral se dio por la confluencia de varios factores. Por un lado, la gente distingue muy bien lo que vota: en las elecciones intermedias, la estructura de los intendentes no se movió, y el voto fue netamente nacional.
El factor más crucial fue la percepción de profunda debilidad del gobierno que se generó en septiembre, seguida por una mezcla de oro (en referencia al apoyo del país del norte).
En este sentido, Elgart se refirió al apoyo personal de Estados Unidos como una influencia contundente e inédita.
Este apoyo, que incluyó la plana mayor del gobierno estadounidense y la promesa de que se pondrían todos los dólares que hagan falta para mantener la calma, generó tranquilidad en el gobierno y un fuerte influjo en el electorado, movilizando a ciudadanos que en elecciones anteriores no habían concurrido a votar.
“El gobierno, al tener el apoyo norteamericano, capitalizó la idea de que, a pesar de los problemas económicos (récord de cheques rechazados, pymes cerradas, gente que no llega a fin de mes), era la única opción para votar, ya que la oposición no ofrecía nada”, remarcó a Debate Abierto.
El peronismo, a nivel nacional, atraviesa una crisis existencial tras perder tres elecciones seguidas (2021, 2023, y la de 2025/intermedia).
El resultado de octubre dejó al partido huérfano de dirigentes, ya que todos los potenciales liderazgos (como el de Kicillof) quedaron obturados ante la derrota.
En Entre Ríos, el justicialismo padece el mismo fenómeno: la falta de un liderazgo nacional complica su reorganización.
Además, arrastra el desgaste de una cara visible muy golpeada en términos judiciales (en referencia a un exgobernador). Si bien el peronismo es fuerte territorialmente, hoy necesita en forma urgente una renovación de dirigentes y mostrar nuevas figuras.
Respecto al futuro del gobernador Rogelio Frigerio, Elgart señaló que su reelección en 2027 es un objetivo legítimo, siempre y cuando no se proyecte a un cargo nacional de mayor relevancia. Para ello, Frigerio debe mostrar gestión y que la gente perciba cambios concretos en obra pública y calidad de vida (como en salud, por ejemplo).
Finalmente, el analista político concluyó que la victoria de Milei representa un cambio de época, un fenómeno que ya vivieron Menem (rechazo al estado ineficiente) y Kirchner (estado eficiente e interviniente).
El desafío del peronismo es encontrar una alternativa superadora, ya que hoy el liderazgo de Milei es el único partido a nivel nacional fuerte.
“La apuesta del gobierno es de largo plazo (hasta 2030), buscando atraer inversiones en minería y tecnología para equilibrar la balanza de dólares, aprovechando el apoyo exterior”, dijo Elgart. (Fuente: Debate Abierto)