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Lo afirmó el ex gobernador de Entre Ríos y actual diputado nacional, Gustavo Bordet (PJ). Se refirió a la situación del país y la provincia tras la firma del Pacto que firmó el pasado 9 de julio el Presidente Javier Milei con algunos gobernadores, entre ellos Rogelio Frigerio. También habló de la interna del peronismo entrerriano tras las duras críticas de Enrique Cresto.
Bordet recordó: “Yo firmé en el Bicentenario de 2016 pero fue una convocatoria en otro contexto, era otro país y había un Presidente que no era de mi partido y todos los gobernadores del peronismo acudieron a esa convocatoria porque había un marco totalmente diferente, de respeto institucional y de tolerancia. En cambio, lo que se advierte hoy es que permanentemente hay agresiones, descalificaciones, se denosta a las personas por su pensamiento político, por su oficio y hasta por su elección sexual, y en este contexto hubiese sido difícil que yo lo hubiera firmado”. “De todos modos, el hombre es él y sus circunstancias, hay que analizar los contextos y cómo se dan y desde la posición que hoy ocupo –que claramente no es la de gobernador, por ahí es diferente la opinión, pero creo que coincidiría más con mis colegas que no fueron –el gobernador de La Pampa, el de Buenos Aires- que con los que sí fueron. Pero hoy es un análisis desde un lugar diferente”.
Destacó que, en 2016, pese a las complicaciones económicas de la provincia, “había relaciones institucionales y negociaciones que habían dado sus frutos. En ese momento era central el debate por los 15 puntos de coparticipación a la Anses, y lo cierto es que después del fallo de la Corte Suprema había que restituirlo, y eso fue objeto de negociación, negociamos mucho y (Rogelio) Frigerio como ministro del Interior tuvo un rol muy importante en esa negociación. Pero lo destacable es que había una relación de ida y vuelta, una relación institucional de mucho respeto, de diálogo. Eso hoy no existe, hoy te invitan a firmar un pacto como convidado de piedra, pero los recursos no aparecen, son expresiones muy light que hacen más para la centralidad de un Presidente y una foto que tiene mucho más que ver con una puesta en escena que con una vocación y voluntad federal de querer reconsiderar los recursos que corresponden a las provincias”.
Respecto del volumen político que le genera a Milei la firma del pacto, analizó que “las firmas de acuerdo siempre son importantes en tanto y en cuanto se cumplan los postulados que se declaman. Yo estoy más preocupado por este semestre que acaba de comenzar, que presenta un panorama muy sombrío, con una política cambiaria y monetaria del gobierno que hace agua por todos lados; con una falta de confianza de los mercados que hace que el riesgo país vuelva a subir con lo cual no habrá ayuda externa para poder financiar el déficit; con una liquidación de la cosecha gruesa que se hace esperar porque se espera una devaluación para mejorar los precios de exportación. La verdad es que yo estaría más preocupado pensando en qué resultado se puede ofrecer y mostrar a la sociedad, con una inflación que no va a ceder porque la baja que se hizo fue a costa de contener pagos y con una brecha cambiaria que hoy ya supera el 50%, lo cual hace pensar que haya medidas devaluatorias o que, cuando se empiecen a liberar pagos que hasta ahora no se han realizado. Se han pospuesto aumentos de tarifas, como la de gas; hay pagos a las distribuidoras energéticas que no se hicieron y en algún momento se tendrán que hacer; la obra pública en algún momento se va a tener que reactivar porque no funciona un país donde ni siquiera se mantienen las obras que están, y en algún momento todos esos fondos hay que liberarlos y eso genera mas circulante y mas inflación. Yo estoy mucho más preocupado por el panorama económico y el deterioro social que va a venir en estos seis meses que por un pacto que se firmó el 9 de julio y que la semana que viene, probablemente, nadie se acuerde”.
“Quizás esto se diluya si no hay resultados; los pactos dependen de los resultados que se firman en sus postulados y la verdad me preocupa mucho el panorama económico, social y político para el semestre que viene”, resumió.
Agregó que “los bloques aliados al gobierno le han dado una oportunidad muy importante al aprobarle la Ley Bases, nosotros nos opusimos, pero la oposición dialoguista le dio la ley al gobierno. Creo que por el panorama que se puede observar y que presentan los mercados, los índices de confianza, que presenta la actividad económica que viene en caída libre, con aumento de desempleo, veo muy complicado el segundo semestre en materia económica y cuando se complica en materia económica, el apoyo político que se tuvo para la Ley Bases, no sé si se podrá reeditar en otra ley. Máxime cuando se sigue denostando a quienes ayudaron al gobierno”.
“Cuando se dice que los gobernadores tienen más empleados públicos que la Nación es una verdad de Perogrullo porque las provincias tienen a su cargo la educación y en Entre Ríos más de la mitad de los empleados públicos son docentes; los empleados de la provincia son servicio de seguridad, los policías; son el servicio de salud, los médicos, las enfermeras. Esto de hacer comparaciones que no vienen al caso, que no tienen que ver con el fondo de la cuestión, va horadando y debilitando una relación política e institucional que, si se suma con la falta de resultados que se avizora para el segundo semestre, el deterioro social y el desempleo, hacen un panorama muy complicado lamentablemente”, evaluó.
En cuanto a los fondos que llegaron a la provincia en concepto de ATN -1.300 millones de pesos el 6 de mayo y otros 2.500 millones de pesos el 24 de mayo-, Bordet evaluó que “más allá de lo que puedan representar los ATN, lo que interesa es lo cuantificable. Si bien los montos, para cualquier vecino pueden parecerle mucho, para lo que significa el presupuesto provincial, es una aspirina; porque el déficit que se le ha generado a la provincia por la apropiación de recursos de la Nación es impresionante; algunos que estaban por ley y no se transfieren como las regalías de Salto Grande, el déficit de la Caja de Jubilaciones, el FONID, los fondos de obras publicas que estaban dentro del Presupuesto y que fue reconducido por el gobierno nacional”.
“Creo que, y esto lo dije en el debate de la Ley Bases cuando senté mi postura del voto negativo, es que aquí hay una perdida fenomenal de recursos de las provincias que retuvo la Nación y esta es la discusión que hay que dar. Después un ATN de mil millones o dos mil millones que llegue, no deja de ser importante, pero hay que tener en cuenta que hay una masa salarial que hoy debe estar en los 120 mil o 130 mil millones de pesos”, advirtió.
En referencia a los salarios docentes y la quita del Fonid, señaló que “la política salarial que tuvimos siempre con los docentes y el resto de los gremios fue dar aumentos porcentuales, no sumas fijas, y siempre remunerativos y bonificables para que impacte también sobre el sector pasivo, y que la política salarial vaya por encima de los niveles de inflación. A esto lo cumplimos los ocho años de gestión, aunque con mayor o menor acuerdo, y los últimos dos años superamos los 190 días de clases, el año pasado hubo un solo día de paro provincial después del ballotage porque dimos un aumento que superaba en 3 puntos a la inflación cuando estaban reclamando que supere los 9 puntos. Siempre tuvimos una relación de diálogo, de respeto y de cumplimiento de una política salarial”.
“Respecto a gravar con aportes lo de Fonid no podíamos hacerlo porque estaba creado por una ley nacional que se logró tras la lucha de la carpa blanca en el 98, y que venía prorrogándose sucesiva e indefinidamente, y el día que se dejara de prorrogar la ley sería con aportes o sin aportes, y ahí le ocasionaríamos un perjuicio grave a las arcas del Estado provincial, porque cuando uno gobierno no lo hace pensando en lo inmediato y en el momento y en lo que impacta una medida sobre el presente sino que también hay que tener en cuenta lo que puede afectar al futuro y a otras gestiones de gobierno. Esto fue un criterio que siempre se debatió en paritarias y se ha compensado con una política salarial que, si se analiza en el tiempo y en los ocho años, al sector docente le ha significado una recomposición y un mantenimiento del salario real muy importante”, aseveró.
Críticas de Enrique Cresto
Consultado por las declaraciones del ex intendente de Concordia, Enrique Cresto, y las acusaciones en su contra, Bordet planteó que “no se entiende lo que quiso decir, se ha mezclado todo y a esta altura, después de haber sido ocho años gobernador, de haber sido reelecto con el 58% de los votos, de haber trabajado para unir al peronismo, ponerme a hacer análisis con la historia de la política, está afuera de mi agenda y de mis prioridades. Cada cual sabe la parte que le toca y se tiene que hacer cargo de la parte que le toca. Yo hoy estoy viviendo en Concordia, camino las calles de mi ciudad, hablo con los vecinos, puedo hacerlo tranquilamente, y no sé si todos pueden hacer lo mismo”.
“Cada uno se tiene que hacer cargo de lo que le toca, no estoy acá para alimentar debates que son estériles, que no nos llevan a ningún lado desde el justicialismo, y si me tengo que hacer cargo de mis errores, me hago cargo, sin problemas, pero de ahí a hacer un conventillo con esto, no estoy para eso y tampoco estoy en campaña política”, apuntó.
Respecto del acercamiento de Cresto y el ex intendente concordiense –hoy funcionario de la Caja de Jubilaciones- Alfredo Francolini con el actual intendente Francisco Azcué, el ex gobernador señaló: “Yo no estoy para juzgar a otros dirigentes, sí digo lo que yo haría y hago, siempre he sido consecuente con mis ideas en las buenas y en las malas, cuando me tocó perder y cuando me tocó ganar. Creo que yo no hubiese acordado cargos políticos, sí entiendo que hay y debe existir una relación de diálogo y respeto; siempre que me convoque el gobernador, es mi obligación ir a dialogar, eso no debe ser un problema, pero nosotros somos oposición, no cogobernamos. Es muy diferente co-gobernar a ser una oposición respetuosa, constructiva, como viene siendo el justicialismo en la provincia. Somos una oposición que dialoga, cuando me ha convocado el gobernador, he ido a charlar y expuse mis puntos de vista, pero eso no significa que uno cogobierne o acuerde cargos de gobierno, porque nosotros tenemos otro rol, donde nos ha puesto la ciudadanía que es en la oposición”.
Sobre un acuerdo entre Cresto y Azcué, Bordet refirió: “Me enteré por las declaraciones que ambos han hecho, no sé cuál es el alcance de ese pacto o acuerdo, porque se dijo que era un pacto de julio, pero no se firmó y nadie conoce el contenido ni los alcances. Creo que las cosas que se hacen sin claridad siempre resultan dudosas o dejan margen de dudas”.
A la hora de analizar la gestión del intendente de Azcué, sentenció: “Yo me autolimité para opinar, por lo menos en estos tiempos, de la marcha del gobierno provincial porque he sido parte, sí defiendo mi gestión y que dejé una provincia en perfecto orden en todo sentido, tanto desde las cuentas públicas con 48 millones de dólares en caja y si después Milei devaluó es otro tema; con obra publica en marcha, con salarios que le ganaban a la inflación, dejé una provincia ordenada y andando. Después la evaluación de las gestiones, la dan quienes tengan que hacerlo, pero no me gustaría como ex gobernador convertirme en un analista político de la situación. En Concordia hace pocas semanas que estoy, y estoy conversando y viendo la gestión, y el tiempo es quien pone las cosas en su lugar y termina diciendo quién tiene razón y quién no, quién gestionó de una manera y quién gestionó de otra. Eso es, en definitiva, lo que los ciudadanos expresan”. (Fuente: Análisis Digital)
“Yo puedo caminar por Concordia entre mis vecinos, no sé si todos pueden hacerlo”
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Lo afirmó el ex gobernador de Entre Ríos y actual diputado nacional, Gustavo Bordet (PJ). Se refirió a la situación del país y la provincia tras la firma del Pacto que firmó el pasado 9 de julio el Presidente Javier Milei con algunos gobernadores, entre ellos Rogelio Frigerio. También habló de la interna del peronismo entrerriano tras las duras críticas de Enrique Cresto.
Bordet recordó: “Yo firmé en el Bicentenario de 2016 pero fue una convocatoria en otro contexto, era otro país y había un Presidente que no era de mi partido y todos los gobernadores del peronismo acudieron a esa convocatoria porque había un marco totalmente diferente, de respeto institucional y de tolerancia. En cambio, lo que se advierte hoy es que permanentemente hay agresiones, descalificaciones, se denosta a las personas por su pensamiento político, por su oficio y hasta por su elección sexual, y en este contexto hubiese sido difícil que yo lo hubiera firmado”. “De todos modos, el hombre es él y sus circunstancias, hay que analizar los contextos y cómo se dan y desde la posición que hoy ocupo –que claramente no es la de gobernador, por ahí es diferente la opinión, pero creo que coincidiría más con mis colegas que no fueron –el gobernador de La Pampa, el de Buenos Aires- que con los que sí fueron. Pero hoy es un análisis desde un lugar diferente”.
Destacó que, en 2016, pese a las complicaciones económicas de la provincia, “había relaciones institucionales y negociaciones que habían dado sus frutos. En ese momento era central el debate por los 15 puntos de coparticipación a la Anses, y lo cierto es que después del fallo de la Corte Suprema había que restituirlo, y eso fue objeto de negociación, negociamos mucho y (Rogelio) Frigerio como ministro del Interior tuvo un rol muy importante en esa negociación. Pero lo destacable es que había una relación de ida y vuelta, una relación institucional de mucho respeto, de diálogo. Eso hoy no existe, hoy te invitan a firmar un pacto como convidado de piedra, pero los recursos no aparecen, son expresiones muy light que hacen más para la centralidad de un Presidente y una foto que tiene mucho más que ver con una puesta en escena que con una vocación y voluntad federal de querer reconsiderar los recursos que corresponden a las provincias”.
Respecto del volumen político que le genera a Milei la firma del pacto, analizó que “las firmas de acuerdo siempre son importantes en tanto y en cuanto se cumplan los postulados que se declaman. Yo estoy más preocupado por este semestre que acaba de comenzar, que presenta un panorama muy sombrío, con una política cambiaria y monetaria del gobierno que hace agua por todos lados; con una falta de confianza de los mercados que hace que el riesgo país vuelva a subir con lo cual no habrá ayuda externa para poder financiar el déficit; con una liquidación de la cosecha gruesa que se hace esperar porque se espera una devaluación para mejorar los precios de exportación. La verdad es que yo estaría más preocupado pensando en qué resultado se puede ofrecer y mostrar a la sociedad, con una inflación que no va a ceder porque la baja que se hizo fue a costa de contener pagos y con una brecha cambiaria que hoy ya supera el 50%, lo cual hace pensar que haya medidas devaluatorias o que, cuando se empiecen a liberar pagos que hasta ahora no se han realizado. Se han pospuesto aumentos de tarifas, como la de gas; hay pagos a las distribuidoras energéticas que no se hicieron y en algún momento se tendrán que hacer; la obra pública en algún momento se va a tener que reactivar porque no funciona un país donde ni siquiera se mantienen las obras que están, y en algún momento todos esos fondos hay que liberarlos y eso genera mas circulante y mas inflación. Yo estoy mucho más preocupado por el panorama económico y el deterioro social que va a venir en estos seis meses que por un pacto que se firmó el 9 de julio y que la semana que viene, probablemente, nadie se acuerde”.
“Quizás esto se diluya si no hay resultados; los pactos dependen de los resultados que se firman en sus postulados y la verdad me preocupa mucho el panorama económico, social y político para el semestre que viene”, resumió.
Agregó que “los bloques aliados al gobierno le han dado una oportunidad muy importante al aprobarle la Ley Bases, nosotros nos opusimos, pero la oposición dialoguista le dio la ley al gobierno. Creo que por el panorama que se puede observar y que presentan los mercados, los índices de confianza, que presenta la actividad económica que viene en caída libre, con aumento de desempleo, veo muy complicado el segundo semestre en materia económica y cuando se complica en materia económica, el apoyo político que se tuvo para la Ley Bases, no sé si se podrá reeditar en otra ley. Máxime cuando se sigue denostando a quienes ayudaron al gobierno”.
“Cuando se dice que los gobernadores tienen más empleados públicos que la Nación es una verdad de Perogrullo porque las provincias tienen a su cargo la educación y en Entre Ríos más de la mitad de los empleados públicos son docentes; los empleados de la provincia son servicio de seguridad, los policías; son el servicio de salud, los médicos, las enfermeras. Esto de hacer comparaciones que no vienen al caso, que no tienen que ver con el fondo de la cuestión, va horadando y debilitando una relación política e institucional que, si se suma con la falta de resultados que se avizora para el segundo semestre, el deterioro social y el desempleo, hacen un panorama muy complicado lamentablemente”, evaluó.
En cuanto a los fondos que llegaron a la provincia en concepto de ATN -1.300 millones de pesos el 6 de mayo y otros 2.500 millones de pesos el 24 de mayo-, Bordet evaluó que “más allá de lo que puedan representar los ATN, lo que interesa es lo cuantificable. Si bien los montos, para cualquier vecino pueden parecerle mucho, para lo que significa el presupuesto provincial, es una aspirina; porque el déficit que se le ha generado a la provincia por la apropiación de recursos de la Nación es impresionante; algunos que estaban por ley y no se transfieren como las regalías de Salto Grande, el déficit de la Caja de Jubilaciones, el FONID, los fondos de obras publicas que estaban dentro del Presupuesto y que fue reconducido por el gobierno nacional”.
“Creo que, y esto lo dije en el debate de la Ley Bases cuando senté mi postura del voto negativo, es que aquí hay una perdida fenomenal de recursos de las provincias que retuvo la Nación y esta es la discusión que hay que dar. Después un ATN de mil millones o dos mil millones que llegue, no deja de ser importante, pero hay que tener en cuenta que hay una masa salarial que hoy debe estar en los 120 mil o 130 mil millones de pesos”, advirtió.
En referencia a los salarios docentes y la quita del Fonid, señaló que “la política salarial que tuvimos siempre con los docentes y el resto de los gremios fue dar aumentos porcentuales, no sumas fijas, y siempre remunerativos y bonificables para que impacte también sobre el sector pasivo, y que la política salarial vaya por encima de los niveles de inflación. A esto lo cumplimos los ocho años de gestión, aunque con mayor o menor acuerdo, y los últimos dos años superamos los 190 días de clases, el año pasado hubo un solo día de paro provincial después del ballotage porque dimos un aumento que superaba en 3 puntos a la inflación cuando estaban reclamando que supere los 9 puntos. Siempre tuvimos una relación de diálogo, de respeto y de cumplimiento de una política salarial”.
“Respecto a gravar con aportes lo de Fonid no podíamos hacerlo porque estaba creado por una ley nacional que se logró tras la lucha de la carpa blanca en el 98, y que venía prorrogándose sucesiva e indefinidamente, y el día que se dejara de prorrogar la ley sería con aportes o sin aportes, y ahí le ocasionaríamos un perjuicio grave a las arcas del Estado provincial, porque cuando uno gobierno no lo hace pensando en lo inmediato y en el momento y en lo que impacta una medida sobre el presente sino que también hay que tener en cuenta lo que puede afectar al futuro y a otras gestiones de gobierno. Esto fue un criterio que siempre se debatió en paritarias y se ha compensado con una política salarial que, si se analiza en el tiempo y en los ocho años, al sector docente le ha significado una recomposición y un mantenimiento del salario real muy importante”, aseveró.
Críticas de Enrique Cresto
Consultado por las declaraciones del ex intendente de Concordia, Enrique Cresto, y las acusaciones en su contra, Bordet planteó que “no se entiende lo que quiso decir, se ha mezclado todo y a esta altura, después de haber sido ocho años gobernador, de haber sido reelecto con el 58% de los votos, de haber trabajado para unir al peronismo, ponerme a hacer análisis con la historia de la política, está afuera de mi agenda y de mis prioridades. Cada cual sabe la parte que le toca y se tiene que hacer cargo de la parte que le toca. Yo hoy estoy viviendo en Concordia, camino las calles de mi ciudad, hablo con los vecinos, puedo hacerlo tranquilamente, y no sé si todos pueden hacer lo mismo”.
“Cada uno se tiene que hacer cargo de lo que le toca, no estoy acá para alimentar debates que son estériles, que no nos llevan a ningún lado desde el justicialismo, y si me tengo que hacer cargo de mis errores, me hago cargo, sin problemas, pero de ahí a hacer un conventillo con esto, no estoy para eso y tampoco estoy en campaña política”, apuntó.
Respecto del acercamiento de Cresto y el ex intendente concordiense –hoy funcionario de la Caja de Jubilaciones- Alfredo Francolini con el actual intendente Francisco Azcué, el ex gobernador señaló: “Yo no estoy para juzgar a otros dirigentes, sí digo lo que yo haría y hago, siempre he sido consecuente con mis ideas en las buenas y en las malas, cuando me tocó perder y cuando me tocó ganar. Creo que yo no hubiese acordado cargos políticos, sí entiendo que hay y debe existir una relación de diálogo y respeto; siempre que me convoque el gobernador, es mi obligación ir a dialogar, eso no debe ser un problema, pero nosotros somos oposición, no cogobernamos. Es muy diferente co-gobernar a ser una oposición respetuosa, constructiva, como viene siendo el justicialismo en la provincia. Somos una oposición que dialoga, cuando me ha convocado el gobernador, he ido a charlar y expuse mis puntos de vista, pero eso no significa que uno cogobierne o acuerde cargos de gobierno, porque nosotros tenemos otro rol, donde nos ha puesto la ciudadanía que es en la oposición”.
Sobre un acuerdo entre Cresto y Azcué, Bordet refirió: “Me enteré por las declaraciones que ambos han hecho, no sé cuál es el alcance de ese pacto o acuerdo, porque se dijo que era un pacto de julio, pero no se firmó y nadie conoce el contenido ni los alcances. Creo que las cosas que se hacen sin claridad siempre resultan dudosas o dejan margen de dudas”.
A la hora de analizar la gestión del intendente de Azcué, sentenció: “Yo me autolimité para opinar, por lo menos en estos tiempos, de la marcha del gobierno provincial porque he sido parte, sí defiendo mi gestión y que dejé una provincia en perfecto orden en todo sentido, tanto desde las cuentas públicas con 48 millones de dólares en caja y si después Milei devaluó es otro tema; con obra publica en marcha, con salarios que le ganaban a la inflación, dejé una provincia ordenada y andando. Después la evaluación de las gestiones, la dan quienes tengan que hacerlo, pero no me gustaría como ex gobernador convertirme en un analista político de la situación. En Concordia hace pocas semanas que estoy, y estoy conversando y viendo la gestión, y el tiempo es quien pone las cosas en su lugar y termina diciendo quién tiene razón y quién no, quién gestionó de una manera y quién gestionó de otra. Eso es, en definitiva, lo que los ciudadanos expresan”. (Fuente: Análisis Digital)