Una década después no solo se redujo la cantidad de partidos políticos –en 2009 había 23–, sino que tanto el peronismo como el radicalismo contrajeron su masa de federados. Hasta el año pasado había 15 partidos políticos en la provincia, de los cuales solo siete que tienen representación nacional continúan vigentes. Esas estructuras partidarias acumulaban 226.649 afiliados, a los que se suman 41.262 que corresponden a los otros ocho partidos restantes que no integran las fuerzas nacionales.
El dato más elocuente de esta radiografía que presenta UNO es que los más afectados por esta tendencia son los partidos tradicionales en la historia política argentina. En una década la cantidad de entrerrianos que dejaron de estar federados a esas agrupaciones se redujo en forma drástica. La peor parte se la lleva el peronismo que pasó de tener 317.742 afiliados a los 137,757 de la actualidad, es decir una retracción del 56%. En números redondos esa brecha totaliza casi 180.000 personas. Con un volumen claramente inferior de enrolados, el radicalismo sufrió la misma experiencia: en el mismo período perdió prácticamente 10.000 afiliados. De contar con 70,796 fichas afiliatorias vigentes pasó a 60,588. En términos porcentuales equivale a un a caída del 85%.
En un informe anterior donde este medio abordó la misma temática se tuvo en cuenta que en relación al porcentaje sobre el total de habitantes de Entre Ríos la caída que se produjo fue aún mayor. Sucede que en base a estimaciones de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos, el crecimiento total de la población entrerriana fue de 137.000.000 personas.
Vale mencionar que el resto de las fuerzas partidarias que aparecen como una clara minoría, solamente el Frente Grande y Propuesta Republicana (PRO), mantuvieron un cierto caudal de adhesiones: en los últimos diez años siempre promediaron por encima de los 7.000 afiliados. El resto de las agrupaciones con suerte superaba los 4.000 federados.
“Hay desencanto total con la estructura partidaria”
El licenciado en Ciencias Políticas y docente universitario, Esteban Folador, ensayó posibles respuestas que permitan entender las causas de la retirada de miles entrerrianos de las estructuras partidarias tradicionales. Según estudios elaborados por el especialista este fenómeno se comenzó a evidenciar entre 2013 y 2014: “A partir de un trabajo que tuvo la asistencia del profesor Horacio Robustelli, se percibía que había menor intención de los electorados por estar federados en un partido político; de elección a elección cada vez hay menos. En aquel momento recuerdo un dato: solo el 3% de todos los electores de Entre Ríos estaban federados, integraban algún tipo de organismo partidario. En ese 3% solo el 1% tenía una actividad regular en las estructuras partidarias, por tanto confirmaba lo que nos venían diciendo en la academia, de que era inútil hablarle a las estructuras partidarias cuando se tiene un candidato, porque le están hablando a ese 1%. Después surgieron los hiperpersonalismos, de aquello que se votan personas y no se votan partidos. Nadie dice yo voto al peronismo o al radicalismo o al socialismo. Simplemente votas a alguien porque te parece simpático”, fundamentó en diálogo con UNO.
Desde el punto de vista de los consultores políticos -reforzó Folador- “se trata de crear la falsa burbuja del amigo, porque podés llegar a ser amigo del tipo que estás viendo en televisión. Siendo que ese tipo no come lo que vos comés, no viste de igual manera, ni vacaciona en los lugares que uno elige para descansar”.
En ese marco confirmó que “hay un desencanto total con la estructura partidaria, y hay un desencanto de los mismos participantes. En algún momento se empezó a hablar que los partidos políticos son únicamente un instrumento jurídico que permiten presentarse a una elección.
(Fuente: Diario Uno)
El peronismo entrerriano perdió casi 180.000 afiliados y la UCR, unos 10.000
Leido 314 veces
Más del 60% de los entrerrianos enrolados en el Peronismo salieron del sistema, que parece decepcionar las expectativas.
El peronismo entrerriano perdió casi 180.000 afiliados y la UCR, unos 10.000.
El peronismo entrerriano perdió casi 180.000 afiliados y la UCR, unos 10.000. Si bien es cierto que no se trata de un fenómeno nuevo, es sorprendente el volumen de afiliados entrerrianos que están perdiendo los partidos políticos. En el período comprendido entre 2009 y 2019 los entrerrianos afiliados a las fuerzas políticas pasaron de 437.799 a 267.911, es decir una reducción de casi 170.000 adhesiones. La caída parece ser más drástica si se la mide en términos porcentuales, ya que en solo una década la “fuga” de personas enroladas alcanzó un 61,20%. Los datos relevados por la Cámara Nacional Electoral reflejan una realidad contundente: las agrupaciones políticas fueron socavando su legitimidad, incluso mucho tiempo antes del estallido social de 2001 donde la sociedad patentó el “que se se vayan todos”.
Son cifras que reflejan las transformaciones sociales y políticas en diferentes etapas de la vida política del país. El sistema democrático de gobierno en la Argentina sentó bases sólidas, una experiencia que se tradujo en el fortalecimiento de los partidos políticos y una fuerte inserción en sectores populares. Entonces ese proceso se fue afianzando con una participación política activa de los ciudadanos, de hecho tuvo una explosión en 2009 respecto a la adhesión de entrerrianos a las estructuras partidarias. Ese año en nuestra provincia se registraban 437.799 fichas afiliatorias vigentes, de los cuales 317.472 correspondían al Partido Justicialista (PJ) y 70.796 a la Unión Cívica Radical (UCR), las dos fuerzas políticas mayoritarias.
Una década después no solo se redujo la cantidad de partidos políticos –en 2009 había 23–, sino que tanto el peronismo como el radicalismo contrajeron su masa de federados. Hasta el año pasado había 15 partidos políticos en la provincia, de los cuales solo siete que tienen representación nacional continúan vigentes. Esas estructuras partidarias acumulaban 226.649 afiliados, a los que se suman 41.262 que corresponden a los otros ocho partidos restantes que no integran las fuerzas nacionales.
El dato más elocuente de esta radiografía que presenta UNO es que los más afectados por esta tendencia son los partidos tradicionales en la historia política argentina. En una década la cantidad de entrerrianos que dejaron de estar federados a esas agrupaciones se redujo en forma drástica. La peor parte se la lleva el peronismo que pasó de tener 317.742 afiliados a los 137,757 de la actualidad, es decir una retracción del 56%. En números redondos esa brecha totaliza casi 180.000 personas. Con un volumen claramente inferior de enrolados, el radicalismo sufrió la misma experiencia: en el mismo período perdió prácticamente 10.000 afiliados. De contar con 70,796 fichas afiliatorias vigentes pasó a 60,588. En términos porcentuales equivale a un a caída del 85%.
En un informe anterior donde este medio abordó la misma temática se tuvo en cuenta que en relación al porcentaje sobre el total de habitantes de Entre Ríos la caída que se produjo fue aún mayor. Sucede que en base a estimaciones de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos, el crecimiento total de la población entrerriana fue de 137.000.000 personas.
Vale mencionar que el resto de las fuerzas partidarias que aparecen como una clara minoría, solamente el Frente Grande y Propuesta Republicana (PRO), mantuvieron un cierto caudal de adhesiones: en los últimos diez años siempre promediaron por encima de los 7.000 afiliados. El resto de las agrupaciones con suerte superaba los 4.000 federados.
“Hay desencanto total con la estructura partidaria”
El licenciado en Ciencias Políticas y docente universitario, Esteban Folador, ensayó posibles respuestas que permitan entender las causas de la retirada de miles entrerrianos de las estructuras partidarias tradicionales. Según estudios elaborados por el especialista este fenómeno se comenzó a evidenciar entre 2013 y 2014: “A partir de un trabajo que tuvo la asistencia del profesor Horacio Robustelli, se percibía que había menor intención de los electorados por estar federados en un partido político; de elección a elección cada vez hay menos. En aquel momento recuerdo un dato: solo el 3% de todos los electores de Entre Ríos estaban federados, integraban algún tipo de organismo partidario. En ese 3% solo el 1% tenía una actividad regular en las estructuras partidarias, por tanto confirmaba lo que nos venían diciendo en la academia, de que era inútil hablarle a las estructuras partidarias cuando se tiene un candidato, porque le están hablando a ese 1%. Después surgieron los hiperpersonalismos, de aquello que se votan personas y no se votan partidos. Nadie dice yo voto al peronismo o al radicalismo o al socialismo. Simplemente votas a alguien porque te parece simpático”, fundamentó en diálogo con UNO.
Desde el punto de vista de los consultores políticos -reforzó Folador- “se trata de crear la falsa burbuja del amigo, porque podés llegar a ser amigo del tipo que estás viendo en televisión. Siendo que ese tipo no come lo que vos comés, no viste de igual manera, ni vacaciona en los lugares que uno elige para descansar”.
En ese marco confirmó que “hay un desencanto total con la estructura partidaria, y hay un desencanto de los mismos participantes. En algún momento se empezó a hablar que los partidos políticos son únicamente un instrumento jurídico que permiten presentarse a una elección.
(Fuente: Diario Uno)