Entiendo que a todos nos gusta vivir bien, tener bienes materiales, poder, etc y que existen varios caminos para lograrlo, pandemia mediante. El estudio para formarse en una profesión, el cultivo de la tierra, el comercio o la industria o en lo que cada uno tenga capacidad para desarrollarse, hacer y crecer. O aquellos que están en política, la devalúan y la convierten en una forma de vida para servirse del Estado y no servir al pueblo que los eligió.

En los últimos 5 años para ser precisos, vivimos los argentinos el FIN de una era y el principio de otra llamada Cambiemos y o juntos x el cambio que fracasó, reciclando a los que decimos que habíamos terminado. Y en ese trance estuvieron muchos radicales algunos convencidos por SALVAR LA REPÚBLICA y otros los menos por consolidar el negocio de seguir viviendo del Estado. Tanto estos como los que querían terminar, se ocuparon de agrandar la grieta que nos separa a los Argentinos y que por estos días con una empresa llamada Vicentin a vuelto a crispar el humor de la poblacion. Que los que condujeron los destinos de la empresa han tenido manejos poco claros no le queda duda ni al kioskero, que el Gobierno tomo una desicion tampoco y que hojala esta sea para bien de los perjudicados que se cuentan por miles. Pero que está situación se aprovecha para revivir el amarillismo gorila dentro y fuera del partido para salvar a Macri y sus funcionarios de sus responsabilidades ante la justicia, mediante cargos electivos que les darían impunidad es inadmisible.

Algunos le escriben a MM diciéndole “OH PRESIDENTE, MI PRESIDENTE!! Siempre serás mi presidente, siempre te llevará en el corazón, qué gran logro, aunque muchos no lo vean o lo nieguen”, entre otras alabanzas. Pero en realidad radicales y para que no lo olviden están defendiendo a quienes decían “Para el Gobierno: Una persona con síndrome de down no debe recibir pensión, porque puede trabajar y El ministerio de Social eliminó unas 70.000 pensiones por discapacidad, mientras que a Vicentin que podría ser Montoto Flores le otorgan pasando por alto groseras “irregularidades” en los préstamos que la entidad financiera otorgó a Vicentin y que la gestión anterior decidió no ejecutar una garantía para el cobro de la deuda por $18.500 millones a pesar de que la compañía ya había dejado de pagar sus obligaciones.”

Radicales si aún se sienten, levanten las banderas de los que no tienen voz y no sean útiles al goririlismo amarillo.

*Dirigente Radical