Leido 8099 veces
*Por Rubén Zapata
“Esta endemoniada situación que abarca al mundo en su conjunto, vino a sincerar situaciones maquilladas, que la especie humana fue arrastrando. Nos encontramos con noticias de distintas parte del universo, de seres vivientes que intentan ocupar nuevamente del espacio que se los había expulsado (animales volviendo a su hábitat original, plantas silvestres que vuelven a resurgir, etc.) Todo ello porque con el parate mundial, se detuvo la contaminación desproporcionada, que el hombre ejerce sobre la tierra y sus componentes, mejoran las mediciones de los distintos items apropiados para la vida. Nuestro futbol de cada día, no puede estar ajeno a esta situación, el parar la pelota por este virus, hizo saltar por los aires el desmanejo financiero de los clubes profesionales, en su gran mayoría, viviendo el presente y pateando para adelante y bien lejos los problemas de endeudamiento, sobrevaluando cuentas del activo, como por ejemplo la cuenta jugadores que son parte del Activo Corrientes, con valuaciones dispares en el mercado, siempre tomando por sobre la de mayor valor y que al momento de su venta, se realizan muy por debajo de esas tasaciones. Pero a los fines se logró confeccionar un balance razonable que al momento de la Asamblea del club, los socios votan los balances muchas veces sin observaciones, legitimando un valor irrealizable. De esta manera la dirigencia cumplió con las exigencias legales para Personas Jurídicas, con un Balance positivo, que le permitirá a la dirigencia, durante el nuevo ejercicio económico, hacer operaciones millonarias, que representan actos irresponsables, cuyo argumento es la adaptación a la realidad, donde la competencia deportiva se los exige, los que deben ganar campeonatos, los que deben clasificar para una copa y los que deben salvarse del descenso.
Hoy nos encuentra que muchos jugadores (trabajadores) y empleados del club corren riesgo de perder su puesto de trabajo. Los campeonatos en lo inmediato, al no tener tantas exigencias, le permitirá a los dirigentes tomarse “un recreo” que lo ideal es que sea para sincerar sus finanzas.
La continuidad del actual sistema no avizora tener competencias de alto, si sus bases se sostienen con la mentira y el engaño. Entonces, como síntesis, queda demostrado que el mayor respaldo de nuestros torneos es la pasión de un pueblo por el fútbol. Gracias a Dios no se puede incorporar a los Balances de los Clubes Profesionales”.
*Dirigente deportivo
La pandemia está sincerando al fútbol argentino
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*Por Rubén Zapata
“Esta endemoniada situación que abarca al mundo en su conjunto, vino a sincerar situaciones maquilladas, que la especie humana fue arrastrando. Nos encontramos con noticias de distintas parte del universo, de seres vivientes que intentan ocupar nuevamente del espacio que se los había expulsado (animales volviendo a su hábitat original, plantas silvestres que vuelven a resurgir, etc.) Todo ello porque con el parate mundial, se detuvo la contaminación desproporcionada, que el hombre ejerce sobre la tierra y sus componentes, mejoran las mediciones de los distintos items apropiados para la vida. Nuestro futbol de cada día, no puede estar ajeno a esta situación, el parar la pelota por este virus, hizo saltar por los aires el desmanejo financiero de los clubes profesionales, en su gran mayoría, viviendo el presente y pateando para adelante y bien lejos los problemas de endeudamiento, sobrevaluando cuentas del activo, como por ejemplo la cuenta jugadores que son parte del Activo Corrientes, con valuaciones dispares en el mercado, siempre tomando por sobre la de mayor valor y que al momento de su venta, se realizan muy por debajo de esas tasaciones. Pero a los fines se logró confeccionar un balance razonable que al momento de la Asamblea del club, los socios votan los balances muchas veces sin observaciones, legitimando un valor irrealizable. De esta manera la dirigencia cumplió con las exigencias legales para Personas Jurídicas, con un Balance positivo, que le permitirá a la dirigencia, durante el nuevo ejercicio económico, hacer operaciones millonarias, que representan actos irresponsables, cuyo argumento es la adaptación a la realidad, donde la competencia deportiva se los exige, los que deben ganar campeonatos, los que deben clasificar para una copa y los que deben salvarse del descenso.
Hoy nos encuentra que muchos jugadores (trabajadores) y empleados del club corren riesgo de perder su puesto de trabajo. Los campeonatos en lo inmediato, al no tener tantas exigencias, le permitirá a los dirigentes tomarse “un recreo” que lo ideal es que sea para sincerar sus finanzas.
La continuidad del actual sistema no avizora tener competencias de alto, si sus bases se sostienen con la mentira y el engaño. Entonces, como síntesis, queda demostrado que el mayor respaldo de nuestros torneos es la pasión de un pueblo por el fútbol. Gracias a Dios no se puede incorporar a los Balances de los Clubes Profesionales”.
*Dirigente deportivo