Bordet encabeza este martes su acto público más importante en esta campaña. Lo organiza el peronismo de Paraná, pero tiene perfil provincial, aunque sin movilización. Seguros del triunfo, buscan tranquilidad antes que demostración de fuerza.
Cierre de campaña.
Macri no ha hecho nada para que la gente cambie el voto. Al contrario. Y nosotros lo que no tenemos que hacer son cagadas”. Didáctico, un dirigente peronista de Paraná, con muchos años de experiencia en estas lides, resume el espíritu del acto de este martes, que se presenta como el más importante del Frente de Todos de Entre Ríos en este proceso electoral.
La concentración se producirá en la Estación del Ferrocarril, a partir de las 17 de este martes. Se eligió ese lugar especialmente para irritar lo menos posible con cortes de tránsito y ruidos al vecindario. Antes que la masividad, buscan un cierre de campaña sin sobresaltos.
Se trata de un acto organizado por la dirigencia del peronismo de Paraná que terminó adquiriendo un perfil más amplio, porque estarán todos los candidatos para el Congreso de la Nación junto al gobernador Gustavo Bordet y el intendente electo Adán Bahl.
Se invitó a participar a dirigentes y militantes del resto de la provincia. Pero no habrá movilización de militantes. No es un acto provincial y tampoco un cierre formal de campaña, aunque en los hechos será la última actividad proselitista conjunta de importancia en la provincia previa a las elecciones del domingo.
Bordet, junto a los candidatos a diputados y senadores por Entre Ríos cerrarán el jueves en Mar del Plata, acompañando a Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Bajo perfil
En Entre Ríos, el peronismo no le ha dado prioridad a los actos masivos para las elecciones provinciales de junio. Mucho menos ahora, que los protagonistas centrales de la elección son los candidatos a la Presidencia.
Para las Paso del 11 de agosto, prácticamente no hicieron campaña, si se toma en cuenta lo que ha sido la tradición del peronismo por ganar la calle y demostrar capacidad de movilización. Resultó un éxito. El que hizo campaña por el peronismo fue el propio presidente Macri, con su descalabro económico.
Para las elecciones generales, los candidatos al Congreso vienen desarrollando una actividad de campaña normal y más bien silenciosa, que los ha llevado a recorrer la provincia en reuniones y pequeños actos diarios.
El bajo perfil se explica en el contexto. “No somos los interesados en calentar la campaña, cuando tenemos una ventaja sustantiva que estimamos se va a ampliar. Cambiemos es el que tiene que salir a buscar los votos que le faltan, no nosotros”, razona uno de los candidatos.
La calle
La modalidad no es nueva. En la era Bordet se impuso el criterio de que los actos tradicionales, masivos, en espacios públicos, no suman. Sirven para cohesionar y motivar a la militancia, pero no para agregar votos por fuera de los convencidos.
A contrario, un acto masivo supone siempre un riesgo, que asume con más razonabilidad quien tiene poco para perder y no quien lidera la intención de votos con una amplia ventaja sobre el segundo.
Además, en épocas de crisis, el despliegue de campaña, los gastos en cartelería, en el montaje y logística de grandes actos son motivo de irritación en el electorado.
En esa lógica, se explica que en Entre Ríos el peronismo haya cedido su histórico dominio de la calle a Cambiemos. En esta campaña, Macri vino dos veces a Entre Ríos y visitó cuatro ciudades. Protagonizó en Paraná el único acto con movilización provincial.
No es la intención del acto de este martes medir fuerzas con el que encabezó Macri hace una semana en Paraná. No podría además compararse: el del Monumento a Urquiza fue una movilización provincial que confluyó en la capital para ver y escuchar al Presidente de la Nación en busca de un milagro electoral.
En las primarias de agosto, Entre Ríos estuvo por debajo de la media nacional de casi 16 puntos de ventaja a favor de la fórmula Fernández- Fernández. La diferencia aquí estuvo cercana a los 10 puntos. Para el domingo esperan ampliar en al menos tres puntos ese margen.
Después de las PASO, la economía empeoró. En julio la inflación era del 2%, en agosto fue del 4% y en septiembre del 6%. Macri se encargó de hacerle la campaña al Frente de Todos. Lo que le resta al peronismo es guardar las formas.
El peronismo monta un cierre “tranquilo” en Paraná
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Bordet encabeza este martes su acto público más importante en esta campaña. Lo organiza el peronismo de Paraná, pero tiene perfil provincial, aunque sin movilización. Seguros del triunfo, buscan tranquilidad antes que demostración de fuerza.
Cierre de campaña.
Macri no ha hecho nada para que la gente cambie el voto. Al contrario. Y nosotros lo que no tenemos que hacer son cagadas”. Didáctico, un dirigente peronista de Paraná, con muchos años de experiencia en estas lides, resume el espíritu del acto de este martes, que se presenta como el más importante del Frente de Todos de Entre Ríos en este proceso electoral.
La concentración se producirá en la Estación del Ferrocarril, a partir de las 17 de este martes. Se eligió ese lugar especialmente para irritar lo menos posible con cortes de tránsito y ruidos al vecindario. Antes que la masividad, buscan un cierre de campaña sin sobresaltos.
Se trata de un acto organizado por la dirigencia del peronismo de Paraná que terminó adquiriendo un perfil más amplio, porque estarán todos los candidatos para el Congreso de la Nación junto al gobernador Gustavo Bordet y el intendente electo Adán Bahl.
Se invitó a participar a dirigentes y militantes del resto de la provincia. Pero no habrá movilización de militantes. No es un acto provincial y tampoco un cierre formal de campaña, aunque en los hechos será la última actividad proselitista conjunta de importancia en la provincia previa a las elecciones del domingo.
Bordet, junto a los candidatos a diputados y senadores por Entre Ríos cerrarán el jueves en Mar del Plata, acompañando a Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Bajo perfil
En Entre Ríos, el peronismo no le ha dado prioridad a los actos masivos para las elecciones provinciales de junio. Mucho menos ahora, que los protagonistas centrales de la elección son los candidatos a la Presidencia.
Para las Paso del 11 de agosto, prácticamente no hicieron campaña, si se toma en cuenta lo que ha sido la tradición del peronismo por ganar la calle y demostrar capacidad de movilización. Resultó un éxito. El que hizo campaña por el peronismo fue el propio presidente Macri, con su descalabro económico.
Para las elecciones generales, los candidatos al Congreso vienen desarrollando una actividad de campaña normal y más bien silenciosa, que los ha llevado a recorrer la provincia en reuniones y pequeños actos diarios.
El bajo perfil se explica en el contexto. “No somos los interesados en calentar la campaña, cuando tenemos una ventaja sustantiva que estimamos se va a ampliar. Cambiemos es el que tiene que salir a buscar los votos que le faltan, no nosotros”, razona uno de los candidatos.
La calle
La modalidad no es nueva. En la era Bordet se impuso el criterio de que los actos tradicionales, masivos, en espacios públicos, no suman. Sirven para cohesionar y motivar a la militancia, pero no para agregar votos por fuera de los convencidos.
A contrario, un acto masivo supone siempre un riesgo, que asume con más razonabilidad quien tiene poco para perder y no quien lidera la intención de votos con una amplia ventaja sobre el segundo.
Además, en épocas de crisis, el despliegue de campaña, los gastos en cartelería, en el montaje y logística de grandes actos son motivo de irritación en el electorado.
En esa lógica, se explica que en Entre Ríos el peronismo haya cedido su histórico dominio de la calle a Cambiemos. En esta campaña, Macri vino dos veces a Entre Ríos y visitó cuatro ciudades. Protagonizó en Paraná el único acto con movilización provincial.
En las primarias de agosto, Entre Ríos estuvo por debajo de la media nacional de casi 16 puntos de ventaja a favor de la fórmula Fernández- Fernández. La diferencia aquí estuvo cercana a los 10 puntos. Para el domingo esperan ampliar en al menos tres puntos ese margen.
Después de las PASO, la economía empeoró. En julio la inflación era del 2%, en agosto fue del 4% y en septiembre del 6%. Macri se encargó de hacerle la campaña al Frente de Todos. Lo que le resta al peronismo es guardar las formas.