Pagliotto quiere una banca en Diputados

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El abogado penalista se alistó para un lugar en la Legislatura en la tribu de Cambiemos. Contó cuáles serán sus consignas. Cargó contra la dirigencia que encuentra en la política sólo “una salida laboral segura”.

Rubén Pagliotto.

Rubén Pagliotto.

De la Redacción de Página Política Rubén Pagliotto quiere una banca en la Cámara de Diputados. Y su campaña se centrará, obviamente, en el tema de la corrupción. Así se lo hizo saber a Página Política.

“Gane o pierda. Soy conocido en toda la provincia, he dado las luchas más duras sin fueros de ningún tipo, debiendo enfrentar querellas, difamaciones de todo calibre y hasta que me revienten el estudio jurídico”, lanzó el abogado penalista que cuenta con varias denuncias en los tribunales provinciales, entre ellas contra Sergio Urribarri.

“Ahora es más fácil porque parte del camino está hecho. Todos denuncian, la Justicia investiga y el discursito oportunista contra la corrupción lo incorporaron propios y extraños a sus libretos de campaña. Me tocó dar la batalla en soledad, casi sin acompañamiento de nadie, salvo honrosísimas excepciones”, se jactó. Y enseguida esgrimió: “A esta altura no espero más. A mis 58 años tengo mucho para hacer y dar. Quiero ser parte de los que pusimos como mojón en el territorio de la política a la ética de las convicciones y de la responsabilidad como punto de inflexión de un nuevo tiempo. Basta de chantas, mediocres, calienta bancas, acomodaticios, cobardes, oportunistas y verseros de baja estofa”.

Cambiemos

Pagliotto en 2015 perdió la interna con Raymundo Kisser por la banca en el Senado. Ahora es el turno de probar suerte en la Cámara de Diputados. Se relaciona con radicales y dirigentes del PRO de la misma manera, sin embargo se inclinó por el espacio de Sergio Varisco, que va por la reelección; y Jorge Lacoste, que se anotó para la Gobernación.

“No sé si recogeré apoyos de las máximas autoridades de Cambiemos. Nunca me tocó jugar con el aparato, sino siempre contra el aparato y la prepotencia de la billetera. Ahora veremos quiénes de los que me palmearon la espalda ante cada denuncia me acompañan. Veremos. Si me toca perder, otra vez será. Al menos lo intentaré con pasión y convicciones. No se me va la vida ni significará en absoluto un privilegio, sino un lugar de lucha con mayores responsabilidades que el resto de mis conciudadanos”, se despachó.

No está afiliado a la UCR, partido en el que estuvo enrolado durante años. Luego se afilió al GEN. “Soy genéticamente radical. Nací y me formé en ese partido. Luego, por diferencias muy grandes con su conducción, me desafilié. Estar afiliado es un mero acto administrativo. Pero soy un alfonsinista total”, se autodefinió.

Sostuvo: “Con los más y con los menos mi lugar está en Cambiemos. Tengo muchas críticas para hacer, pero dentro de Cambiemos. He experimentado que en esta alianza puedo ser crítico y que nadie por eso me pediría que me fuese. Es una nueva experiencia en la que coexisten facciones políticas con distintas historias, visiones y culturas. El desafío a vencer es poder convivir y, a pesar de las diferencias, poder lograr el paso de una simple alianza electoral a una coalición de gobierno, que todavía no somos. Debemos lograr construir una cultura de la convivencia y coexistencia, para poder llegar a un equilibrio que neutralice las hegemonías”.

Para el abogado penalista, que presidió la gestión anterior del Colegio de Abogados de Paraná, “lo esencial es fijar ideas fuerza que sean el eje central de un gobierno con una visión ética y republicana que sean innegociables”.

Su consigna- según dijo- será “instar a la gente a que se involucre y no mire cómo nos gobiernan desde la TV. La política, para muchos, ha dejado de ser una actividad vocacional y de servicio y se ha convertido en una empresa privada, sin sentido social profundo y transformador. Es una salida laboral segura, muy bien remunerada, colonizada por mediocres, timoratos y bandidos”, cerró. (Fuente: Página Política)