El sector hortícola de Paraná Campaña ya perdió el 80 por ciento de sus cultivos con las lluvias de este mes

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Una nueva semana de lluvia en la región pone en vilo al sector de la producción hortícola de Paraná y Paraná Campaña, fuertemente afectado por los más de 300 milímetros de agua caída en medio del temporal que azotó a la zona hace poco más de dos semanas.

La lluvia provoca severos inconvenientes en quintas

La lluvia provoca severos inconvenientes en quintas

El panorama es desalentador, y aunque los productores esperan que el clima les dé una tregua para poder seguir trabajando, se anuncian nuevas precipitaciones para los próximos días. La presidenta de la Asociación de Productores Hortícolas de Entre Ríos (APHER), Silvia Verzano, afirmó que las lluvias de este mes “causaron estragos” en los cultivos, con pérdidas del 80 por ciento en los cultivos. Por otra parte, este año la superficie sembrada de trigo alcanzó un 20 por ciento más que la campaña anterior. Con buenas condiciones climáticas y buen precio de mercado, muchos productores ya iniciaron este mes la trilla. Sin embargo, actualmente la lluvia amenaza con afectar la calidad del grano que todavía no se cosechó, en algunos casos porque hubo caminos que quedaron intransitables.

“Nos afectó muchísimo y nos estamos quedando sin mercadería. Ya se perdió un 80 por ciento y como sigue lloviendo, me animaría a decir que vamos a perder el 95 por ciento de la producción, porque no podemos seguir trabajando”, explicó Verzano.

En este sentido, explicó: “Esta semana amaneció con más lluvia, y aunque parece que cae poca agua, cuando la tierra está saturada afecta un montón. No podemos tirar una semilla, menos hacer surcos, carpir o sacar los yuyos a las plantas. Trabajar la tierra es en este momento es imposible y estamos parados”.

Verzano mencionó que en esta época del año habitualmente los cultivos son variados: “Ya arrancando agosto y septiembre, que termina la helada, se puede sembrar de todo. Habitualmente se produce en esta fecha todo lo que es de hoja, como acelga, lechuga, achicoria, rúcula; también zapallito, remolacha, tomate y pimiento; estos dos últimos son plantines caros y si lo tenés a campo abierto no sé si van a sobrevivir con este tiempo”.

En ese marco, manifestó que si bien hay productores que tienen invernaderos para proteger las plantas, no todos disponen de recursos para hacer una inversión tan importante: “En algunos lugares se hacen invernadero, como por ejemplo en el Parque Hortícola. Y hay otros productores que también empezaron a hacerlos, porque entre la lluvia y los soles fuertes en el verano se complica seguir produciendo, pero es una gran inversión la que se necesita. Y si cae granizo se puede llegar a romper todo el plástico y es una pérdida más”.

En un ámbito en el que el juego de la oferta y la demanda define los precios, la dirigente indicó: “Si tenemos mucha producción lo terminamos vendiendo barato, si hay poco la vendemos un poco más caro. El problema es que ahora no hay mercadería”.

En este contexto recordó que la situación alcanza a alrededor de 50 productores de toda la provincia, nucleados en APHER, y sostuvo que quienes tienen personal a cargo están muy preocupados: “Al personal todos los meses hay que pagarle, sin importar si se produce o no”. Y reflexionó: “Hace varios años que me dedico a esto y el vivir diario está muy difícil. Ahora se suman estas pérdidas y no sé cómo vamos a subsistir. Esperamos que deje de llover para poder tirar alguna semilla. Mientras tanto ya pedimos una reunión con la Secretaría de Producción de Entre Ríos, pero no nos han respondido”.

Por su parte, Daniel Brandolín, productor local, expresó: “La lluvia nos ha afectado bastante, sobre todo las anteriores, cuando cayó mucha agua en poco tiempo e hizo desastres en las quintas. Las de esta semana siguen complicando la situación, porque aparte de que rompe lo que ya está para corte, arrasó los sembrados y lo que estaba naciendo”.

“Esta es una época en la que se cosecha y se siembra prácticamente de todo. Viene la temporada alta de lo que es zapallito, acelga, lechuga, pero muchos de esos cultivos fueron perjudicados por toda el agua que cayó”, sostuvo el emprendedor, y explicó: “Ahora hay que esperar que seque para poder entrar a sembrar, y después aguantar, porque algunas cosas demoran 50 o 60 días hasta que se las puede cosechar, otras más. Ojalá podamos recuperarnos y que no impacte en los precios, porque encima la situación no da para que la gente esté pagando más, pero nuestro rubro es oferta y demanda: sube cuando hay poco o no hay; y cuando tenemos mucha producción, aparte de venderla barata no sabemos dónde ubicarla”.

En las verdulerías céntricas de Paraná aseguran que los precios aún no aumentaron y que no han tenido faltantes. El kilo de zapallito ronda los 30 pesos el kilo y el de lechuga 80 pesos; la acelga se vende 35 pesos el atado.

Analía Dragan, presidenta del mercado concentrador El Charrúa, coincidió en que el movimiento “por ahora es normal” y comentó: “Todavía no ha impactado demasiado, pero si siguen estas condiciones va a pasar, porque cuando hay altas temperaturas y lluvias, empieza la época de enfermedades en la verdura de hoja, sobre todo por hongos”.

“Si falta, generalmente se trae de otra provincia, que es el trabajo de los mayoristas del mercado. Se trae en camiones térmicos verdura fresca de hoja o cualquier otra que haga falta y el traslado encarece el precio, más si es en transportes térmicos. Por ahora estamos bien, con abastecimiento, esperando que el tiempo nos acompañe porque en esta época se empieza a vender más mercadería”, concluyó.(Fuente: Diario Uno)