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El ex gobernador de la provincia y ex intendente de Paraná, Mario Armando Moine (PJ), analizó la realidad económica del país y sostuvo que “fue desacertado” recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese marco, consideró que “hay un 60 por ciento de posibilidades de que este plan no camine porque la pérdida del poder adquisitivo del salario más el recorte de la obra pública hará que el Estado recaude menos y no va a poder cumplir el déficit cero”.
Moine analizó la situación del país
En ese contexto, deseó que “al Presidente (Mauricio Macri) le vaya bien” y lamentó que haya quienes “desde el peronismo” esperen que le vaya mal o no termine su mandato: “Eso es estar enfermo”, apuntó. Además, destacó que en la provincia “el gobernador (Gustavo Bordet) está haciendo bien las cosas y cerró las canillas de las designaciones a lo estrictamente necesario” y planteó que “lo único bueno que tiene este ajuste –que es difícil porque mucha gente lo va a pasar mal- es que es posible en un 40 por ciento que este costo que vamos a pagar, sea un último costo, y toda la sociedad perderá nivel de vida pero desde ese piso vamos a empezar con otro futuro”.
Moine analizó que “la ida al FMI no ha sido acertada porque conocidos son los condicionamientos, más allá de que hay mayor elasticidad y comprensión porque el Fondo se ha equivocado con varios pases, ha perdido clientes y pretende acompañar ahora a Argentina teniendo otras reglas que son más elásticas, pero no dejan de ser duras”.
“Siempre el Fondo tiende a que el país que toma crédito, para resguardarse el cobro, implica ajustes y poner en caja, situación que Argentina –hay que reconocerlo- necesita porque desde hace muchos años, décadas y décadas de vivir de prestado y de gastar más de lo que recauda”, afirmó.
Ante ello, explicitó que “estamos en una situación muy difícil, con mucha debilidad del Presidente y mucha debilidad económica, con un plan que es muy difícil cumplir porque al haber tanto ajuste en la obra pública habrá una pérdida de poder adquisitivo este año que oscilará entre el 10 y el 15 por ciento, de acuerdo a los sectores, lo que va a significar que haya bajo consumo y poca obra pública y puede ocurrir que el ajuste nos lleve a una menor recaudación porque no hay actividad económica y se da un círculo vicioso”.
“Deseo fervientemente que a este Presidente le vaya bien, no estoy ubicado como peronista esperando que se caiga para que los juicios que hay contra la corrupción, que por primera vez en Argentina se destapa la olla como debía destaparse, se caigan”, advirtió. En ese marco criticó que “se escuchan muchas voces de gente que perteneció al peronismo, porque no sé si al kirchnerismo hoy se le puede decir peronismo, y muchos hablan del helicóptero. Pero eso es estar enfermo. Pretender que un Presidente no termine, más allá de los errores, es olvidar lo que hemos vivido en el pasado. Parece mentira que sea desde el propio peronismo que ha sufrido todas las situaciones de caída”.
Al momento de “arriesgar un porcentaje”, consideró que “hay un 60 por ciento de posibilidades de que este plan no camine porque la pérdida del poder adquisitivo del salario más el recorte de la obra pública hará que el Estado recaude menos y no va a poder cumplir el déficit cero”.
“El 40 por ciento de posibilidades de salir adelante implica que con este dólar –que quedará en 37 a 40 pesos según plantean algunos economistas- si logramos que las empresas medianas y grandes dupliquen la exportación, tenemos una salida porque lo que no movemos en el mercado interno lo movemos exportando”, explicitó.
En este contexto, marcó que “hay un empobrecimiento generalizado no solo de los empleados públicos y privados sino también de las empresas porque se prevé que en los próximos meses haya caída de la actividad y de la rentabilidad, y sin posibilidades de mejoras hay que tratar de subsistir. Pero en un proceso de un año y medio, si se dan bien las cosas, Argentina tendrá un nivel de exportación para ir cerrando el déficit, que es necesario definitivamente”.
Planteó ante esto: “Paguemos por esta vez un costo y recemos para que cerremos el presupuesto equilibrado. Si Argentina comienza a caminar a partir de 2019, 2020, 2021 con un presupuesto equilibrado se van a terminar mucho de los males”.
A modo de ejemplo, Moine mencionó que “el gobernador (Gustavo Bordet) está haciendo bien las cosas y cerró las canillas de las designaciones a lo estrictamente necesario”. “Las administraciones públicas provinciales tiene que ser superavitarias o al menos no deficitarias. La provincia está debiendo en el orden de los 800.000 millones de dólares y no podemos seguir viviendo así, de prestado. Ante esto, lo único bueno que tiene este ajuste que es difícil, porque mucha gente lo va a pasar mal, es que es posible en un 40 por ciento que este costo que vamos a pagar sea el último costo, y toda la sociedad perderá nivel de vida pero desde ese piso vamos a empezar con otro futuro”, analizó.
Afirmó que “acá juega mucho todo lo que sea oposición para acompañar y ayudar” y opinó que “cuando dijo Macri en su discurso de ayer que eran los peores meses de su vida, después de su secuestro, fue un error porque cuando se está en el poder no se puede demostrar debilidad. Lo hizo porque debe tener un desgaste interno terrible, anímicamente debe estar en coma tres, porque un ser humano no puede soportar tanta presión”.
Reiteró que “este es un momento delicadísimo” y se preguntó “qué le queda al que viene”. “Estamos en una situación económica tan mala que no la arregla ni el peronismo, ni Cambiemos ni ningún otro partido”, planteó.
Asimismo, marcó que “la CGT ya habló de 36 horas (de paro) en los próximos días y esa es la respuesta ante la pérdida del poder adquisitivo”.
Por otra parte, hizo referencia a las retenciones anunciadas para el campo, la industria y la minería, y estimó que “posiblemente debería haberlo hecho desde el principio, pero como había plata fácil en el mundo creyó que iba a durar siempre y se iba a financiar hasta que la economía despegara, y eso no se dio”.
“Como empresario, no estamos volcando los precios del incremento en el restaurante o las habitaciones. Si quiero dolarizar la tarifa tengo que cerrar, y a todos nos va a pasar. Hay varios sectores, como el textil, a los cuales les va a pasar lo mismo. Con este dólar de 38,40 el nivel de importaciones va a bajar ostensiblemente y eso ayudará a ciertos sectores, como el textil, porque con un dólar tan bajo van a dejar de entrar importaciones. Y eso puede ayudar a que mejoremos las cosas”, concluyó. (Fuente: Análisis Digital)
“Hay un 60 por ciento de posibilidades de que este plan no camine”, advirtió Moine
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El ex gobernador de la provincia y ex intendente de Paraná, Mario Armando Moine (PJ), analizó la realidad económica del país y sostuvo que “fue desacertado” recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese marco, consideró que “hay un 60 por ciento de posibilidades de que este plan no camine porque la pérdida del poder adquisitivo del salario más el recorte de la obra pública hará que el Estado recaude menos y no va a poder cumplir el déficit cero”.
Moine analizó la situación del país
En ese contexto, deseó que “al Presidente (Mauricio Macri) le vaya bien” y lamentó que haya quienes “desde el peronismo” esperen que le vaya mal o no termine su mandato: “Eso es estar enfermo”, apuntó. Además, destacó que en la provincia “el gobernador (Gustavo Bordet) está haciendo bien las cosas y cerró las canillas de las designaciones a lo estrictamente necesario” y planteó que “lo único bueno que tiene este ajuste –que es difícil porque mucha gente lo va a pasar mal- es que es posible en un 40 por ciento que este costo que vamos a pagar, sea un último costo, y toda la sociedad perderá nivel de vida pero desde ese piso vamos a empezar con otro futuro”.
Moine analizó que “la ida al FMI no ha sido acertada porque conocidos son los condicionamientos, más allá de que hay mayor elasticidad y comprensión porque el Fondo se ha equivocado con varios pases, ha perdido clientes y pretende acompañar ahora a Argentina teniendo otras reglas que son más elásticas, pero no dejan de ser duras”.
“Siempre el Fondo tiende a que el país que toma crédito, para resguardarse el cobro, implica ajustes y poner en caja, situación que Argentina –hay que reconocerlo- necesita porque desde hace muchos años, décadas y décadas de vivir de prestado y de gastar más de lo que recauda”, afirmó.
Ante ello, explicitó que “estamos en una situación muy difícil, con mucha debilidad del Presidente y mucha debilidad económica, con un plan que es muy difícil cumplir porque al haber tanto ajuste en la obra pública habrá una pérdida de poder adquisitivo este año que oscilará entre el 10 y el 15 por ciento, de acuerdo a los sectores, lo que va a significar que haya bajo consumo y poca obra pública y puede ocurrir que el ajuste nos lleve a una menor recaudación porque no hay actividad económica y se da un círculo vicioso”.
“Deseo fervientemente que a este Presidente le vaya bien, no estoy ubicado como peronista esperando que se caiga para que los juicios que hay contra la corrupción, que por primera vez en Argentina se destapa la olla como debía destaparse, se caigan”, advirtió. En ese marco criticó que “se escuchan muchas voces de gente que perteneció al peronismo, porque no sé si al kirchnerismo hoy se le puede decir peronismo, y muchos hablan del helicóptero. Pero eso es estar enfermo. Pretender que un Presidente no termine, más allá de los errores, es olvidar lo que hemos vivido en el pasado. Parece mentira que sea desde el propio peronismo que ha sufrido todas las situaciones de caída”.
Al momento de “arriesgar un porcentaje”, consideró que “hay un 60 por ciento de posibilidades de que este plan no camine porque la pérdida del poder adquisitivo del salario más el recorte de la obra pública hará que el Estado recaude menos y no va a poder cumplir el déficit cero”.
“El 40 por ciento de posibilidades de salir adelante implica que con este dólar –que quedará en 37 a 40 pesos según plantean algunos economistas- si logramos que las empresas medianas y grandes dupliquen la exportación, tenemos una salida porque lo que no movemos en el mercado interno lo movemos exportando”, explicitó.
En este contexto, marcó que “hay un empobrecimiento generalizado no solo de los empleados públicos y privados sino también de las empresas porque se prevé que en los próximos meses haya caída de la actividad y de la rentabilidad, y sin posibilidades de mejoras hay que tratar de subsistir. Pero en un proceso de un año y medio, si se dan bien las cosas, Argentina tendrá un nivel de exportación para ir cerrando el déficit, que es necesario definitivamente”.
Planteó ante esto: “Paguemos por esta vez un costo y recemos para que cerremos el presupuesto equilibrado. Si Argentina comienza a caminar a partir de 2019, 2020, 2021 con un presupuesto equilibrado se van a terminar mucho de los males”.
A modo de ejemplo, Moine mencionó que “el gobernador (Gustavo Bordet) está haciendo bien las cosas y cerró las canillas de las designaciones a lo estrictamente necesario”. “Las administraciones públicas provinciales tiene que ser superavitarias o al menos no deficitarias. La provincia está debiendo en el orden de los 800.000 millones de dólares y no podemos seguir viviendo así, de prestado. Ante esto, lo único bueno que tiene este ajuste que es difícil, porque mucha gente lo va a pasar mal, es que es posible en un 40 por ciento que este costo que vamos a pagar sea el último costo, y toda la sociedad perderá nivel de vida pero desde ese piso vamos a empezar con otro futuro”, analizó.
Afirmó que “acá juega mucho todo lo que sea oposición para acompañar y ayudar” y opinó que “cuando dijo Macri en su discurso de ayer que eran los peores meses de su vida, después de su secuestro, fue un error porque cuando se está en el poder no se puede demostrar debilidad. Lo hizo porque debe tener un desgaste interno terrible, anímicamente debe estar en coma tres, porque un ser humano no puede soportar tanta presión”.
Reiteró que “este es un momento delicadísimo” y se preguntó “qué le queda al que viene”. “Estamos en una situación económica tan mala que no la arregla ni el peronismo, ni Cambiemos ni ningún otro partido”, planteó.
Asimismo, marcó que “la CGT ya habló de 36 horas (de paro) en los próximos días y esa es la respuesta ante la pérdida del poder adquisitivo”.
Por otra parte, hizo referencia a las retenciones anunciadas para el campo, la industria y la minería, y estimó que “posiblemente debería haberlo hecho desde el principio, pero como había plata fácil en el mundo creyó que iba a durar siempre y se iba a financiar hasta que la economía despegara, y eso no se dio”.
“Como empresario, no estamos volcando los precios del incremento en el restaurante o las habitaciones. Si quiero dolarizar la tarifa tengo que cerrar, y a todos nos va a pasar. Hay varios sectores, como el textil, a los cuales les va a pasar lo mismo. Con este dólar de 38,40 el nivel de importaciones va a bajar ostensiblemente y eso ayudará a ciertos sectores, como el textil, porque con un dólar tan bajo van a dejar de entrar importaciones. Y eso puede ayudar a que mejoremos las cosas”, concluyó. (Fuente: Análisis Digital)