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Por Carlos Vallina*
Permítanme parafrasear a Rodolfo Walsh
1.La libertad de prensa, el respeto a los intelectuales, ningún allanamiento a la casa de nadie, la implantación de la más amplia política de derechos humanos que haya vivido América Latina, el rescate de la memoria como condición de la vida misma, el apoyo irrestricto a las luchas de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, la reocupación democrática del mayor centro de detención y horror para erigirlo en acción cultural, en sitio del pedido de perdón al pueblo en nombre del Estado; la denuncia enérgica y transparente de las minorías derrotadas en las elecciones de 1973 que habían instalado un poder ilegítimo y antipopular en alianza con los grupos y sectores traidores de la voluntad de los trabajadores, la instalación de la ominosa fecha del golpe genocida del 76 como recordatorio eterno del nunca más, son algunas de la acciones que llevó a cabo a quien nosotros llamamos Néstor.
Eso es algo que ustedes nunca podrán hacer, ni seguramente lo desean, cosa que nosotros celebramos.
2. Convenios colectivos, recuperación de empresas nacionales, regaladas por el último agente que ustedes consiguieron en un vaciamiento doloroso de las tradiciones democráticas, populares y revolucionarias. Respeto a las marchas, manifestaciones, asambleas, piquetes, tomas y toda forma de expresión, inclusive las de ustedes.
3.Negociación frontal y exitosa de la deuda internacional gestada por ustedes al amparo del terrorismo y la rapiña, generando trabajo, propiciando planes de emergencia para los excluidos de todo, poniendo al FMI en el sitio claro de banqueros de la explotación de los privilegiados del mundo global y ofreciéndoles con dignidad el único lenguaje que los frena ,los recursos honestos del patrimonio de la patria, para desde allí comenzar la política de unidad de Sudamérica ,con los movimientos y líderes que encauzan a sus pueblos a la liberación anhelada y luchada.
Esto lo llevó a cabo a quien nosotros llamamos Néstor.
4. Repatriación de científicos, ingentes sumas de dinero público para las universidades y todo el sistema educativo orientado a becas, subsidios, edificios, laboratorios, programas de investigación y extensión para sellar un acuerdo social con la totalidad de los territorios y sus necesidades.
5.Leyes de vanguardia como las del matrimonio igualitario, el voto a los 16 años y fundamentalmente, la de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuyo sentido principal fue el abrir el cauce definitivo para libertad de expresión basada en la comunidad, el pueblo, sus tradiciones y creaciones simbólicas, materiales, culturales y políticas.
Para no depender ya más de la atención interesada y ocasional de los voceros de los dominadores, propietarios y conservadores ideológicos de estructuras injustas, arcaicas, opresoras y cómplices de los saqueos económicos, las entregas colonizadoras, las dependencias humillantes.
La ley que posibilita en su plena constitucionalidad el ejercicio de los que están dispuestos a comunicar su vida, sus anhelos, sus imaginarios y su futuro.
La ley que impulsó quien nosotros llamamos Néstor.
6.Que estudió en la dulce y dolorida ciudad de La Plata, la de la noche de los lápices, la de la generación insurrecta, la que comprendió a Perón y Evita y desobedeció la ceguera de sus padres, la que volvió a pensar en la Patria Grande, la que siguió los mejores pasos del Che, la que quiso pensar con Jauretche, Puigróss, Hernández Arregui, Scalabrini Ortiz, David Viñas, Arlt, y puso en movimiento la fecunda polémica sobre la construcción de una Nación con Sabio, Mosconi, y las mejores mentes de la independencia y sus descendientes como Martí y Mariátegui, y pudo asimilar la grandeza de Borges y las contradicciones de Sarmiento, Rosas y los caminos que desembocaron en su último festejo, la gran fiesta del Bicententenario.
Esta dulce ciudad, que lo albergó en pensiones juveniles, alegres, intensas, donde la condición de ingreso a aulas, asambleas, reuniones, militancia, bibliotecas, comedores estudiantiles, carreras, era la pasión por mundo, el respeto por el disenso y las ideas de los compañeros, la fidelidad a las decisiones, la asunción de las consecuencias, la paciencia frente a la adversidad y la esperanza en este presente.
A este compañero nosotros lo llamamos Néstor. Y por supuesto, también Cristina.
Ustedes no tienen derecho a nombrarlo, el pueblo sí, los jóvenes si, la historia sí.
Estas son las reflexiones que en el tercer aniversario de su final físico, y de su entrada en la memoria amorosa de los argentinos de bien, he querido hacer, con la esperanza de ser leído por los herederos de su lección de maestro, con la serenidad y el disfrute de la libertad que gozamos y que todos los Néstor consiguieron con su sacrificio, y fiel al compromiso que asumimos hace mucho tiempo de dar testimonio en todo tiempo en que nos sea requerido.
*Profesor emérito de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
“Nosotros decimos Néstor”
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Por Carlos Vallina*
Permítanme parafrasear a Rodolfo Walsh
1.La libertad de prensa, el respeto a los intelectuales, ningún allanamiento a la casa de nadie, la implantación de la más amplia política de derechos humanos que haya vivido América Latina, el rescate de la memoria como condición de la vida misma, el apoyo irrestricto a las luchas de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, la reocupación democrática del mayor centro de detención y horror para erigirlo en acción cultural, en sitio del pedido de perdón al pueblo en nombre del Estado; la denuncia enérgica y transparente de las minorías derrotadas en las elecciones de 1973 que habían instalado un poder ilegítimo y antipopular en alianza con los grupos y sectores traidores de la voluntad de los trabajadores, la instalación de la ominosa fecha del golpe genocida del 76 como recordatorio eterno del nunca más, son algunas de la acciones que llevó a cabo a quien nosotros llamamos Néstor.
Eso es algo que ustedes nunca podrán hacer, ni seguramente lo desean, cosa que nosotros celebramos.
2. Convenios colectivos, recuperación de empresas nacionales, regaladas por el último agente que ustedes consiguieron en un vaciamiento doloroso de las tradiciones democráticas, populares y revolucionarias. Respeto a las marchas, manifestaciones, asambleas, piquetes, tomas y toda forma de expresión, inclusive las de ustedes.
3.Negociación frontal y exitosa de la deuda internacional gestada por ustedes al amparo del terrorismo y la rapiña, generando trabajo, propiciando planes de emergencia para los excluidos de todo, poniendo al FMI en el sitio claro de banqueros de la explotación de los privilegiados del mundo global y ofreciéndoles con dignidad el único lenguaje que los frena ,los recursos honestos del patrimonio de la patria, para desde allí comenzar la política de unidad de Sudamérica ,con los movimientos y líderes que encauzan a sus pueblos a la liberación anhelada y luchada.
Esto lo llevó a cabo a quien nosotros llamamos Néstor.
4. Repatriación de científicos, ingentes sumas de dinero público para las universidades y todo el sistema educativo orientado a becas, subsidios, edificios, laboratorios, programas de investigación y extensión para sellar un acuerdo social con la totalidad de los territorios y sus necesidades.
5.Leyes de vanguardia como las del matrimonio igualitario, el voto a los 16 años y fundamentalmente, la de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuyo sentido principal fue el abrir el cauce definitivo para libertad de expresión basada en la comunidad, el pueblo, sus tradiciones y creaciones simbólicas, materiales, culturales y políticas.
Para no depender ya más de la atención interesada y ocasional de los voceros de los dominadores, propietarios y conservadores ideológicos de estructuras injustas, arcaicas, opresoras y cómplices de los saqueos económicos, las entregas colonizadoras, las dependencias humillantes.
La ley que posibilita en su plena constitucionalidad el ejercicio de los que están dispuestos a comunicar su vida, sus anhelos, sus imaginarios y su futuro.
La ley que impulsó quien nosotros llamamos Néstor.
6.Que estudió en la dulce y dolorida ciudad de La Plata, la de la noche de los lápices, la de la generación insurrecta, la que comprendió a Perón y Evita y desobedeció la ceguera de sus padres, la que volvió a pensar en la Patria Grande, la que siguió los mejores pasos del Che, la que quiso pensar con Jauretche, Puigróss, Hernández Arregui, Scalabrini Ortiz, David Viñas, Arlt, y puso en movimiento la fecunda polémica sobre la construcción de una Nación con Sabio, Mosconi, y las mejores mentes de la independencia y sus descendientes como Martí y Mariátegui, y pudo asimilar la grandeza de Borges y las contradicciones de Sarmiento, Rosas y los caminos que desembocaron en su último festejo, la gran fiesta del Bicententenario.
Esta dulce ciudad, que lo albergó en pensiones juveniles, alegres, intensas, donde la condición de ingreso a aulas, asambleas, reuniones, militancia, bibliotecas, comedores estudiantiles, carreras, era la pasión por mundo, el respeto por el disenso y las ideas de los compañeros, la fidelidad a las decisiones, la asunción de las consecuencias, la paciencia frente a la adversidad y la esperanza en este presente.
A este compañero nosotros lo llamamos Néstor. Y por supuesto, también Cristina.
Ustedes no tienen derecho a nombrarlo, el pueblo sí, los jóvenes si, la historia sí.
Estas son las reflexiones que en el tercer aniversario de su final físico, y de su entrada en la memoria amorosa de los argentinos de bien, he querido hacer, con la esperanza de ser leído por los herederos de su lección de maestro, con la serenidad y el disfrute de la libertad que gozamos y que todos los Néstor consiguieron con su sacrificio, y fiel al compromiso que asumimos hace mucho tiempo de dar testimonio en todo tiempo en que nos sea requerido.
*Profesor emérito de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.