Entre Ríos elegirá mañana a ocho legisladores nacionales

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Son cinco diputados y tres senadores. En tres décadas de democracia, los entrerrianos habrán designado a los responsables de 77 mandatos en la Cámara baja y de 14 miembros del Senado.

Entre Ríos elegirá mañana a ocho legisladores nacionales.

Entre Ríos elegirá mañana a ocho legisladores nacionales.

Bordeando las tres décadas de vida en democracia, la de mañana será la 16ª elección consecutiva desde el retorno de la vigencia institucional para cargos electivos (y ejecutivos en algunos casos), sin contar las convocatorias para opinar sobre el conflicto limítrofe con Chile en 1984 y la elección de convencionales constituyentes de 1994.
Según la Secretaría Electoral son 982.690 los entrerrianos que están habilitados para elegir en este caso, con carácter de voto obligatorio, a cinco diputados nacionales y también a tres senadores nacionales.

La provincia tiene nueve diputados nacionales, lo que la ubica lejos de los lugares de privilegio de Buenos Aires (69), Capital Federal (25), Santa Fe (19) y Córdoba (18). El total de bancas se renueva por mitades, correspondiendo en esta oportunidad elegir a los reemplazantes de los justicialistas Raúl Barrandeguy, del Frente Para la Victoria (FPV) y Cristina Cremer, del peronismo disidente (ambos fueron electos por el FPV), y de los radicales Atilio Benedetti y Jorge Chemes, y de la integrante del bloque de la Coalición Cívica Hilma Ré. Los tres últimos fueron electos en 2009 por el frente Acuerdo Cívico y Social.

Hasta el momento los entrerrianos han votado, para llevar adelante 72 mandatos de diputados nacionales, a 62 dirigentes, sin contabilizar los reemplazos a mitad del período.

En el Senado
En lo que a senadores nacionales respecta, esta será la tercera vez que se elijan tres senadores por voto directo, ya que la reforma de 1994 modificó el sistema determinando la elección directa y también la inclusión del senador por la minoría.
La primera elección, realizada en 2001, favoreció a los justicialistas Jorge Busti y Graciela Bar, además del radical Ricardo Taffarel. De todos modos la mayor parte del mandato de Busti le tocó en suerte a su suplente, Laura Martínez Paz de Cresto.

En 2007 fueron electos el radical Arturo Vera y los justicialistas Blanca Osuna y Pedro Guastavino. Estos mandatos concluyen el 10 de diciembre, aunque Osuna dejó banca en manos de Elsa Ruiz Díaz en 2011, cuando fue electa intendente de Paraná.

Entre 1983 y 2001, cuando el mandato duraba nueve años y se elegía a dos senadores por provincia, habían sido senadores por Entre Ríos los radicales Ricardo Lafferriere (1983-1995), Luis Brasesco (1983-1992) y Alcides López (1995-2001). También los justicialistas Augusto Alasino (1992-2001) y Héctor Maya.

Historia roja y blanca
En 1983, con el retorno a la vida democrática, fueron electos nueve diputados nacionales, ya que la actividad del Congreso Nacional debía comenzar de cero. El alfonsinazo fue la plataforma para que Sergio Montiel lograra su primer mandato como gobernador, con 49,4 % de los votos (248.999) frente a 40,9 % (206.334) del justicialismo. Los radicales César Jaroslavsky, Bernardo Salduna, José Luis Rodríguez Artusi, Juan Francisco Elizalde y Pedro Sarubi accedieron a una banca cada uno, por la mayoría, junto a los peronistas Héctor Maya, Antonio Cavallaro, Carlos Scelzi (padre) y Carlos Federik.

La renovación del 85 favoreció a los radicales Rodolfo Parente, Néstor Golpe Montiel y nuevamente Juan Elizalde, acompañados por los peronistas Cristóbal Vairetti y Armando Gay, en una época en que el mandato presidencial duraba seis años y aún se sentía el efecto electoral del 30 de octubre de 1983, cuando la UCR anunciaba “100 años” de gobierno.

La renovación y Menem
En 1987 la suerte fue adversa para el radicalismo, ya que comenzaban a vislumbrarse las causas que determinaron el alejamiento anticipado de Raúl Alfonsín. Aunque el PJ obtuvo el 48% de los votos, frente al 42,1% del radicalismo, el reparto fue igualitario. La UCR colocó nuevamente a Chacho Jaroslavsky, quien brilló en la conducción de la bancada oficialista, y a Salduna. El PJ ubicó también a dos dirigentes que pronto lograrían renombre: Augusto Alasino y José Carlos Conde Ramos.

El menemazo del 89 llevó al congreso a Jaime Martínez Garbino (que fue reemplazado luego por Fernando Gan cuando aquél asumió como ministro de Mario Moine), Roque Gómez y Eduardo Ferreyra, junto a los radicales Parente y Jorge Marcó. En esa oportunidad la elección presidencial no coincidió con la de gobernador, ya que el mandato en la Rosada era de seis años. En la categoría de diputados nacionales el PJ arañó el 50 % (49,93 % para ser precisos), mientras que la UCR cayó al 36,8 %.

En el 91 Moine ganó la gobernación representando al PJ con el 50% de los votos (278.922), frente al 44,4% de la UCR, que postuló a Montiel. Con menos votos, aunque con una diferencia similar, lograron ingresar al Congreso Carlos Scelzi (hijo) y Jorge Carlos Daud, por el PJ, mientras que el radicalismo repitió la figura de Golpe Montiel y colocó también a Alcides López.

En el 93 fueron el crespense Rolando Kaehler, Emilio Martínez Garbino y Darci Sampietro quienes representaron al PJ. Sampietro –esposa del exdiputado montielista Marcelo Maidana– es recordada porque desplazó a Mario Mathieu, que iba en la lista del PJ antes que ella, por disposición de la Ley de Cupo Femenino. En esa oportunidad, la UCR estuvo representada por el ex gobernador Sergio Montiel y el gualeyo Pedro Galante.

En el 95 Carlos Menem fue reelecto Presidente. El riojano logró en Entre Ríos el 46,1% de los votos (272.546), mientras que el radicalismo, que para presidente impulsaba a Horacio Masaccessi logró el 26,6%, y el Frepaso, con José Bordón, el 24,7%. En Entre Ríos Jorge Busti volvió al gobierno, con el 47,5% de los votos, derrotando a Montiel, que alcanzó el 45,4%, mientras que el frepasista Julio Federick logró el 5,1%. Por el justicialismo ocuparon bancas de diputados nacionales Sara Lipovesky de Amavet y Eduardo Golly, al igual que los radicales Ricardo Laferriere y Celia Piñón Ávila.

La Alianza
En el 97 comenzó a perfilarse la Alianza de Carlos Chacho Álvarez y Fernando de la Rúa. La versión local, la Alianza Grande de Montiel, colocó en Diputados a María Isabel García, al exdirigente comunista Federico Soñez y a Arturo Rosevelt Etchevehere, mientras que por el justicialismo reingresó Emilio Martínez Garbino, acompañado por Juan Domingo Zacarías.

En el 99 Garbino ganó la intendencia de Gualeguaychú como candidato del PJ, y fue reemplazado por la médica Adriana Bevacqua. Ese mismo año se produjo el ingreso a la Cámara de los radicales Guillermo Corfield y María Elena Herzovich, mientras que el PJ fue representado por Jorge Busti y Teresita Ferrari.

En el 2001 se revirtió la tendencia, y el radicalismo cayó, en esta categoría, al 27,5% de los votos, frente al PJ, que logró 45,9%. Asumieron los peronistas Julio Solanas, Blanca Osuna y Hugo Cettour, mientras que por la UCR ingresaron Gracia Jaroslavsky (que abandonó la Intendencia de Victoria) y Gustavo Cusinato. Ese año Busti asumió como senador nacional y Jorge Daud lo reemplazó en Diputados. En el 2003 Solanas fue electo intendente de Paraná y asumió en su lugar Delma Bertolyotti.

Ese año el PJ ganó la gobernación en Entre Ríos con el 44,6% de los votos para Busti, que derrotó al radical Sergio Varisco (34,4%) y al candidato del Nuevo Espacio Emilio Martínez Garbino (18,1%).

La era K
La elección presidencial debió haber coincidido con la provincial, pero la renuncia anticipada de Fernando De la Rúa complicó las cosas. La presidencial fue en marzo y la segunda vuelta, que no hizo por el abandono de Carlos Menem, iba a ser en abril. La provincial, en cambio, se hizo a medianos de noviembre.

En la elección de marzo el PJ entrerriano colocó como diputados a Rosario Romero y a Daud y, como en otras oportunidades, también ingresaron dos radicales: Carlos Cecco y Juan Carlos Lucio Godoy, éste último por el Nuevo Espacio.

En 2005 el justicialismo volvió a imponerse en la provincia. Los oficialistas Blanca Osuna, Raúl Solanas y José Lauritto ingresaron a la Cámara baja nacional. También lo hicieron los dos excandidatos a gobernador derrotados por Busti en 2003, Varisco y Martínez Garbino.

En 2007, con otro triunfo del justicialismo, ingresaron Cristina Cremer de Busti y Gustavo Zavallo. La elección nacional del 28de octubre fue ganada por Cristina Fernández, mientras que Sergio Urribarri había sido electo gobernador de manera anticipada en marzo de ese año. La oposición logró una banca para el radical Gustavo Cusinato -que había sido candidato a gobernador en marzo- y para el socialista Lisandro Viale. Con la renuncia de Lauritto, que fue electo vicegobernador en 2007, ingresó el frentegrandista Nelio Calza.

En 2009, como se dijo, ingresaron Benedetti, Chemes, Ré, Cremer y Barrandeguy. Como Cremer dejó a la mitad su anterior mandato de diputada nacional, fue reemplazada por Antonio Alizegui. El oficialismo fue derrotado pese a que Busti, que ya se había enfrentado al kirchnerismo, formó parte de la propuesta K.

En 2011 fueron electos los justicialistas Julio Solanas, Liliana Ríos y Osvaldo Elorriaga, y el radical Fabián Rogel.

El cuarto oscuro accesible
Una característica de la elección es que en cada escuela en la que se sufrague deberá haber un cuarto oscuro para personas con alguna disminución física

Mañana se habilitarán en la provincia un total de 2.968 mesas en 512 escuelas para que 982.690 entrerrianos puedan votar.

Cada establecimiento de votación contará con un Cuarto Oscuro Accesible (COA) en el que podrán votar, por propia opción, los electores registrados en otras mesas que presentan alguna discapacidad o limitación en su movilidad.

El COA es un cuarto oscuro especial que se encontrará en el lugar de más fácil acceso y cercano al ingreso del establecimiento de votación. Será habilitado en el espacio de más fácil acceso y más cercano al ingreso del establecimiento.

Este cuarto oscuro contará con señalización para que pueda ser identificado por los electores y funcionará como un cuarto oscuro común, si bien también será utilizado por personas con discapacidad o con limitaciones en su movilidad (como adultos mayores y mujeres embarazadas), que estén registradas en otras mesas.

Allí estará disponible el dispositivo para el voto de personas ciegas o con disminución en su capacidad visual. Se trata de un porta boletas que consiste en varios bolsillos plásticos que contienen las boletas con la identificación de los números de listas partidarias en relieve.

El mismo debe estar colgado a una altura razonable para que las personas que tengan alguna discapacidad puedan utilizarlo. Además será correctamente señalizado e identificado con las siglas COA.De esta manera se intenta mejorar lo realizado en las primarias. (Fuente: Diario Uno)