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El joven Sebastián Mascherano estuvo en Seguí brindando una charla sobre el uso indebido de las drogas y el alcohol. Dicha actividad fue organizada por el municipio.
Sebastián Mascherano estuvo en Seguí.
Hay muchas y variadas maneras de dirigirse al público y captar la atención para poder enviar un mensaje, pero definitivamente hablar de modo simple y con el corazón abierto es la más genuina y la más eficaz, y esa fue la manera que eligió Sebastian Mascherano para hablarles a los niños, adolescentes y adultos que aceptaron la invitación que les realizó el municipio de Segui.
Desde hace algún tiempo los padres y educadores, alarmados ante el avance de uno de los peores flagelos de estos tiempos como son las adicciones, solicitaban alguna intervención de parte del estado municipal que marchara en esa dirección. Fue así que surge la posibilidad de realizar algunas charlas sobre esta temática a cargo de una persona vivió el infierno de las drogas y logró salir y pudo recuperar su vida, ese joven es Sebastian Mascherano, hermano de Javier, hábil jugador de fútbol y quien fuera capitán del Seleccionado
La sencillez de las palabras, lo sincero del relato sumado al fuerte mensaje de quien vivió en el infierno y sobrevivió para contarlo fue una combinación que operó favorablemente sobre el auditorio que siguió con atención, interés y en algunos momentos resultó conmovido por las fuertes vivencias de este joven santafesino, nacido en San Lorenzo muy cerca de Rosario, que padeció durante 18 años la enfermedad de la adicción a las drogas hasta que hace 6 años tomó la sabia decisión de internarse en un centro de rehabilitación para tratar de salvar su vida.
Desde entonces ha luchado día tras día contra ese monstruo gigante que a diario se cierne sobre tantos niños, jóvenes y adultos a lo largo y ancho de nuestro país sin distinguir sexo, credo ni condición social.
Son muchos los peligros que acechan a nuestros adolescentes y jóvenes, pero este debe ser quizás el peor, el más grave y el más complejo, no existe una persona adicta sin una familia enferma, esa es la más dura verdad que debe ser aceptada y asumida para después poder avanzar en el intento de recuperar a la persona que hace presente el síntoma a través del consumo de diferentes sustancias que le permiten evadirse de los miedos y los conflictos que no logran resolver.
La respuesta de los alumnos y de los seguienses en general ha sido sumamente satisfactoria, realizaron preguntas, indagaron sobre todos los aspectos que hacen a esta enfermedad tan dura y tan triste. Es sabido que esta acción aunque buena e importante, no logrará por sí sola salvar a todos los que han caído en las garras del consumo, no alcanza pero suma, es necesario que todos podamos comprometernos en esta lucha desigual que nos plantea este flagelo de las sociedades modernas, el desafío está puertas adentro de nuestros hogares con nuestros hijos, nietos, sobrinos o amigos, lograr vencer los miedos y las vergüenzas y poder hablar de frente y con sinceridad de todo lo que les pasa y nos pasa para poder ponerle palabras a las angustias y a las frustraciones y que éstas no se transformen en la trampa y el señuelo de desgracias peores. (Fuente: Municipio de Seguí)
Charla sobre uso indebido de drogas y alcohol en Seguí
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El joven Sebastián Mascherano estuvo en Seguí brindando una charla sobre el uso indebido de las drogas y el alcohol. Dicha actividad fue organizada por el municipio.
Sebastián Mascherano estuvo en Seguí.
Hay muchas y variadas maneras de dirigirse al público y captar la atención para poder enviar un mensaje, pero definitivamente hablar de modo simple y con el corazón abierto es la más genuina y la más eficaz, y esa fue la manera que eligió Sebastian Mascherano para hablarles a los niños, adolescentes y adultos que aceptaron la invitación que les realizó el municipio de Segui.
Desde hace algún tiempo los padres y educadores, alarmados ante el avance de uno de los peores flagelos de estos tiempos como son las adicciones, solicitaban alguna intervención de parte del estado municipal que marchara en esa dirección. Fue así que surge la posibilidad de realizar algunas charlas sobre esta temática a cargo de una persona vivió el infierno de las drogas y logró salir y pudo recuperar su vida, ese joven es Sebastian Mascherano, hermano de Javier, hábil jugador de fútbol y quien fuera capitán del Seleccionado
La sencillez de las palabras, lo sincero del relato sumado al fuerte mensaje de quien vivió en el infierno y sobrevivió para contarlo fue una combinación que operó favorablemente sobre el auditorio que siguió con atención, interés y en algunos momentos resultó conmovido por las fuertes vivencias de este joven santafesino, nacido en San Lorenzo muy cerca de Rosario, que padeció durante 18 años la enfermedad de la adicción a las drogas hasta que hace 6 años tomó la sabia decisión de internarse en un centro de rehabilitación para tratar de salvar su vida.
Desde entonces ha luchado día tras día contra ese monstruo gigante que a diario se cierne sobre tantos niños, jóvenes y adultos a lo largo y ancho de nuestro país sin distinguir sexo, credo ni condición social.
Son muchos los peligros que acechan a nuestros adolescentes y jóvenes, pero este debe ser quizás el peor, el más grave y el más complejo, no existe una persona adicta sin una familia enferma, esa es la más dura verdad que debe ser aceptada y asumida para después poder avanzar en el intento de recuperar a la persona que hace presente el síntoma a través del consumo de diferentes sustancias que le permiten evadirse de los miedos y los conflictos que no logran resolver.
La respuesta de los alumnos y de los seguienses en general ha sido sumamente satisfactoria, realizaron preguntas, indagaron sobre todos los aspectos que hacen a esta enfermedad tan dura y tan triste. Es sabido que esta acción aunque buena e importante, no logrará por sí sola salvar a todos los que han caído en las garras del consumo, no alcanza pero suma, es necesario que todos podamos comprometernos en esta lucha desigual que nos plantea este flagelo de las sociedades modernas, el desafío está puertas adentro de nuestros hogares con nuestros hijos, nietos, sobrinos o amigos, lograr vencer los miedos y las vergüenzas y poder hablar de frente y con sinceridad de todo lo que les pasa y nos pasa para poder ponerle palabras a las angustias y a las frustraciones y que éstas no se transformen en la trampa y el señuelo de desgracias peores. (Fuente: Municipio de Seguí)