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Hasta mediados de octubre recae sobre los dos detenidos la prisión preventiva. Sin embargo, no habiendo peligro de fuga ni de entorpecimiento de investigación, Martín Olmos pasó a la modalidad de prisión domiciliaria.
Martín Olmos pasó a la modalidad de prisión domiciliaria.
Rodrigo Leiva y Martín Olmos son los únicos sospechados de haber cometido el robo seguido de muerte de Julio Trossero, en la zona del ejido de Seguí, el pasado 12 de agosto. La justicia determinó que hasta que se sustancie la investigación, ambos cumplan 45 días de prisión preventiva, para lo cual fueron alojados en la Unidad Penal de Paraná.
Hasta el momento, en el Legajo Fiscal se tomaron las declaraciones testimoniales, se recibieron informes periciales, con lo cual desaparece el riesgo de que las pruebas sean modificadas por intervención de los imputados. Así, la justicia hizo lugar al pedido de la defensa de Olmos -quien además no registra antecedentes con condena penal-, de morigerar la medida coercitiva.
Olmos fue compulsado desde la Unidad Penal Nº1 de Paraná hasta la ciudad de Viale, donde cumplirá arresto domiciliario -en principio-, hasta mediados de octubre. Leiva por su parte, seguirá alojado en la penitenciaría aludida.
Arresto domiciliario a uno de los detenidos por crimen de Julio Trossero
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Hasta mediados de octubre recae sobre los dos detenidos la prisión preventiva. Sin embargo, no habiendo peligro de fuga ni de entorpecimiento de investigación, Martín Olmos pasó a la modalidad de prisión domiciliaria.
Martín Olmos pasó a la modalidad de prisión domiciliaria.
Rodrigo Leiva y Martín Olmos son los únicos sospechados de haber cometido el robo seguido de muerte de Julio Trossero, en la zona del ejido de Seguí, el pasado 12 de agosto. La justicia determinó que hasta que se sustancie la investigación, ambos cumplan 45 días de prisión preventiva, para lo cual fueron alojados en la Unidad Penal de Paraná.
Hasta el momento, en el Legajo Fiscal se tomaron las declaraciones testimoniales, se recibieron informes periciales, con lo cual desaparece el riesgo de que las pruebas sean modificadas por intervención de los imputados. Así, la justicia hizo lugar al pedido de la defensa de Olmos -quien además no registra antecedentes con condena penal-, de morigerar la medida coercitiva.