Barreto espera el llamado de Bordet

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El diputado kirchnerista, que juntó 51 mil votos en las primarias, espera integrarse por la minoría a la lista que encabeza Bahillo. Pero aún no tuvo noticias de Bordet. Este sábado habrá un plenario provincial al que fueron invitados Solanas, Huss y Orduna, entre otros referentes kirchneristas.

Este sábado habrá un plenario provincial.

Este sábado habrá un plenario provincial.

La noche de las PASO del 13 de agosto el gobernador Gustavo Bordet llamó por teléfono al diputado nacional Jorge Barreto. Hacía más de un año que no hablaban. Los había distanciado la dura crítica que el legislador ultrakirchnerista mantuvo sobre la relación política que en su primer tramo de gestión entabló el Gobernador con el presidente Mauricio Macri.

Barreto, junto con sus pares Julio Solanas y Juan Manuel Huss, nunca accedió en el Congreso a los pedidos de Bordet para acompañar una iniciativa de Macri. Los legisladores kirchneristas desecharon las razones de gobernabilidad que se argumentaban desde la provincia y optaron por mantenerse férreamente alineados al bloque del Frente para la Victoria.

El domingo 13 Bordet llamó a Barreto para saludarlo por su buena elección en las PASO, que lo dejó a la cabeza de las nueve listas del PJ que se opusieron internamente al acuerdo que había sellado el Gobernador con sus predecesores Sergio Urribarri y Jorge Busti.

Barreto, con 50.948 votos, encabezó la única lista que alcanzó la minoría requerida por la carta orgánica del PJ para integrarse a la lista que ganó la interna, con la que el partido irá a las elecciones del 22 de octubre.

Ese domingo a la noche, Bordet quedó en llamar a Barreto para charlar cara a cara sobre el asunto. Pero pasaron los días y la convocatoria no apareció.

En el medio, el peronismo se internó en un debate que sólo se permiten los peronistas derrotados. Hubo pases de factura de todo tipo, planteos que, con sentido común, propusieron cambiar la estrategia para octubre. Y hubo, ante todo, el más firme intento de Bordet por ponerse -de una vez- el traje de conductor político del peronismo, al anticipar que echaría a todo su gabinete si no ganan las elecciones. Un gabinete que en buena medida heredó, junto con los números en rojo de la provincia.

Hay tiempo

El diálogo pendiente con Barreto (con el kirchnerismo más duro) puede esperar unos días más, pero no muchos. El 12 de septiembre vence el plazo de oficialización de listas para octubre.

Por carta orgánica, los votos obtenidos por Barreto en la interna le darían derecho a incorporarse a la lista en el lugar 4. Pero entre la dirigencia kirchnerista no hay mucho ánimo de ir detrás del candidato bustista, Gustavo Zavallo, que ocupa el lugar 3, como ya informó.

De cualquier modo, el puesto 4 de la lista no sería mal negocio para Barreto, si se toma en cuenta que, en lo inmediato o en dos años, podrían producirse vacantes dentro de los tres primeros lugares. Se puede presumir que no todos los candidatos a diputado proyectan quedarse cuatro años en Buenos Aires.

En el 3, en el 4 o en el lugar 5 de la lista, la incorporación de Barreto por la minoría introduciría un ruido importante al perfil de campaña que se trazó el oficialismo provincial. Concretamente, el peronismo de Entre Ríos dejaría de negar a Cristina Fernández y debería asumirla ante el electorado como una de sus referentes.

Por estos días es difícil de imaginar un acto de campaña en el que Zavallo y Barreto se turnen al micrófono. Salvo, claro, que la estrategia cambie.

Plenario

Mientras espera el nuevo llamado de Bordet, Barreto encabezará este sábado, desde las 10, un plenario de su espacio en el Club Itapé de Concepción del Uruguay.

Por lo que se pudo saber, al encuentro en el que se evaluará el resultado de la interna y se definirán los pasos a seguir para el 22 de octubre, fueron invitados Solanas y Hernán Orduna, los dos únicos dirigentes con trayectoria del peronismo que hicieron público su apoyo a Barreto para las PASO.

También se cursó invitación a Huss, que si bien no dio su explícito apoyo a Barreto, está claro que jugó con él. La Cámpora, que el diputado de Paraná lidera, se mantuvo en modo sordina durante la campaña para las primarias. Y no fueron los únicos.

(Fuente: Página Política)