El sacerdote Escobar Gaviria sigue detenido hasta el juicio

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El cura colombiano continuará cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Victoria, en virtud de lo dispuesto por el juez Esteban Elal. El juicio será en agosto.

El juicio será en agosto.

El juicio será en agosto.

El juez Esteban Sebastián Elal dispuso prorrogar la prisión preventiva de Juan Diego Escobar Gaviria hasta la sustanciación del juicio oral, a mediados de agosto, donde el sacerdote colombiano será acusado por cuatro casos de abuso de menores.

La decisión fue comunicada ayer en horas de la tarde, haciendo lugar al planteo efectuado durante la mañana por el fiscal de Nogoyá, Federico Uriburu, que tuvo a su cargo la investigación penal preparatoria. La medida implica que el sacerdote continuará detenido en la Unidad Penal Número 5 de Victoria.

En su resolución, el juez Elal resolvió “no hacer lugar al pedido de libertad efectuado” por los abogados defensores Milton Urrutia y María Alejandra Pérez y, “en consecuencia prorrogar la prisión preventiva” de Escobar Gaviria “hasta que recaiga sentencia firme”. El magistrado tampoco atendió el planteo de morigeración de la prisión mediante el beneficio del arresto domiciliario.

El sacerdote se encuentra alojado en la cárcel de Victoria desde el 21 de abril porque intentó entorpecer el curso de la investigación, ya que tomó contacto, a través de las redes sociales, con testigos menores de edad. La decisión fue adoptada, primero, por el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta; luego confirmada primero por Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú; y ahora ratificada por el juez Elal.

Escobar Gaviria enfrenta cuatro denuncias por abuso de menores –tres casos de corrupción agravada y uno de abuso sexual agravados todos por su condición de sacerdote– y será enjuiciado después de la feria de invierno por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, integrado por María Angélica Pivas, Darío Crespo y Javier Cadenas.

CUATRO ACUSACIONES

La historia de los abusos de Escobar Gaviria explotó públicamente el año pasado, cuando dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas se presentaron ante el defensor oficial de Nogoyá, Oscar Rossi, y denunciaron que el sacerdote habría abusado de un nene de 11 años, alumno de la escuela y que había sido monaguillo en la Parroquia San Lucas Evangelista, en Lucas González.

Se supo luego que el chico le contó a su madre de los abusos cometidos por el cura, y ésta a los docentes del Colegio Castro Barros.

La maestra, a su vez, se lo contó a la directora del colegio, Marta Carrizo; ésta, a la superiora de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, Marta Jacob, que reside en Córdoba, y juntas se presentaron ante el defensor oficial.

Lo que siguió fue la intervención del arzobispo, Juan Alberto Puiggari, que el 27 de octubre dispuso apartar a Escobar Gaviria de la Parroquia San Lucas Evangelista, adonde estaba destinado desde el año 2005, y sacarlo de Lucas González. También le prohibió oficiar misas en público.

Luego se conocieron otras tres denuncias de menores de la pequeña localidad del departamento Nogoyá.

En la investigación judicial se pudo establecer que el cura, nacido en Medellín en 1958, repetía el mismo modus operandi: invitaba a dormir a la casa parroquial a los monaguillos o los llevaba de viaje en su auto a las distintas ciudades adonde iba a presidir misas de sanación. Después, según el relato de las víctimas, abusaba de ellos.

El juicio, en agosto

El sacerdote Escobar Gaviria será enjuiciado durante los días 22, 23, 24, 25 y 28 de agosto por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, integrado por María Angélica Pivas, Darío Crespo y Javier Cadenas.

Los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina consideran que los cargos que pesan sobre el cura encuadran en los delitos de corrupción de menores agravada por la condición de guardador (tres casos) y abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto (el cuarto hecho), por lo que podría recibir una pena de hasta 25 años de prisión.

En el juicio, el sacerdote estará defendido por los abogados Milton Urrutia, Juan Pablo Temón y María Alejandra Pérez. (Fuente: El Diario)