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Eduardo Rivas será juzgado por el delito de Homicidio agravado por haber sido cometido abusando de su función. Se le imputó haber disparado por la espalda a un muchacho. El crimen generó una pueblada y repudio.
El crimen generó una pueblada y quemaron un móvil policial.
El 14 de febrero de 2014, aproximadamente a las 15.30, en calle Corrientes, entre Concordia y La Paz, de Hernandarias, en el Departamento Paraná, Juan José Chocon, de 18 años, recibió un disparo de un arma calibre 9 milímetros que le impactó en la nuca.
Falleció en el hospital San Martín el 31 de mayo como consecuencia de las lesiones que le causó el disparo. El acusado de efectuar el tiro es el oficial subinspector de la Policía de Entre Ríos, Eduardo Ramón Rivas, de 31 años. El efectivo comenzará a ser juzgado por el supuesto delito de Homicidio agravado por haber sido cometido abusando de su función.
Acusación
Según la imputación, Rivas el disparó a Chocon “con su pistola reglamentaria, FM Hi Power, modelo M95-Classic, calibre 9 milímetros, número de serie 445391″, cuando aquel “se encontraba de espaldas a una distancia aproximada de entre dos y cuatro metros, habiendo ingresado el proyectil en región paravertebral derecha nivel cervical, habiendo provocado estallido-fractura de cuarta vértebra cervical, compromiso laminar y de apófisis espinosa de quinta y sexta vértebra, fractura de maxilar inferior, con probable pérdida de piezas dentarias, lesión en lengua contusa cortante y en labio superior”.
Orden
Testigos del hecho que declararon en la instrucción de la causa refirieron que Rivas detuvo a un hermano de Chocor para identificarlo, circunstancia en la que arrojó el documento de aquel cuando se lo entregó, para luego intentar reducirlo.
En este momento se acercó la víctima que vio lo que estaba sucediendo, e intentó liberar a su hermano. El motivo de que Rivas detuviera al chico consistió, según él mismo lo refirió en su defensa, en que en la semana previa al hecho hubo una seguidilla de robos de motos en inmediaciones del Banco Nación, con la misma modalidad, de los que el chico era sindicado como el supuesto autor, por lo que su jefa, identificada como “la oficial Aguiar” le dijo “hoy a Chocon lo quiero acá en la Comisaría”, a lo que Rivas contestó “bueno señora, si se lo encuentra, se lo traerá”.
Abuso
Para la acusación, “el abuso funcional en el cual incurrió el encartado, surge claro a poco que se vuelvan a analizar los dichos de los testigos, ya que éstos lo vieron abrir fuego sobre la humanidad de la víctima, cuando ésta se hallaba de espalda”.
En este sentido, se tuvo en cuenta la declaración de un testigo que sostuvo que vio a Rivas extraer su arma reglamentaria, efectuar un disparo al piso, luego otro contra el hermano de la víctima sin impactarle, después le apuntó a Chocon y “le efectuó dos disparos, el primero le erró y pasó cerca donde estaba yo con mi familiar, mientras que el segundo disparo le dio a Juan José”.
Pueblada
En el incidente, Rivas resultó lesionado. Sufrió un disparo de arma de fuego en la pierna y golpes con palos, piedras, puños y pies.
Respecto del disparo, no está acreditado cómo ocurrió. Testigos manifestaron que varios policías de civil que viven en las inmediaciones del lugar del hecho acudieron blandiendo armas.
Incluso señalaron que al menos dos realizaron detonaciones hacia el lugar donde estaba la víctima y el efectivo, que era agredido por familiares de Chocon y vecinos.
Los enardecidos vecinos protagonizaron una pequeña pueblada como reacción al brutal crimen. Asi, en esas circunstancias el móvil policial fue incendiado, pero ninguno de los testigos, incluso los policías pudieron señalar a los autores.
Fue solo al lugar del hecho
En la acusación se señaló que “Rivas, despreciando nuevamente las normas que rigen la conducta de los empleados policiales, condujo solo hasta el lugar del hecho el móvil 191 policial, pese a que no estaba facultado para manejar”. (fuente: El Diario)
Juzgarán a un policía por el crimen de un joven en Hernandarias
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Eduardo Rivas será juzgado por el delito de Homicidio agravado por haber sido cometido abusando de su función. Se le imputó haber disparado por la espalda a un muchacho. El crimen generó una pueblada y repudio.
El crimen generó una pueblada y quemaron un móvil policial.
El 14 de febrero de 2014, aproximadamente a las 15.30, en calle Corrientes, entre Concordia y La Paz, de Hernandarias, en el Departamento Paraná, Juan José Chocon, de 18 años, recibió un disparo de un arma calibre 9 milímetros que le impactó en la nuca.
Falleció en el hospital San Martín el 31 de mayo como consecuencia de las lesiones que le causó el disparo. El acusado de efectuar el tiro es el oficial subinspector de la Policía de Entre Ríos, Eduardo Ramón Rivas, de 31 años. El efectivo comenzará a ser juzgado por el supuesto delito de Homicidio agravado por haber sido cometido abusando de su función.
Acusación
Según la imputación, Rivas el disparó a Chocon “con su pistola reglamentaria, FM Hi Power, modelo M95-Classic, calibre 9 milímetros, número de serie 445391″, cuando aquel “se encontraba de espaldas a una distancia aproximada de entre dos y cuatro metros, habiendo ingresado el proyectil en región paravertebral derecha nivel cervical, habiendo provocado estallido-fractura de cuarta vértebra cervical, compromiso laminar y de apófisis espinosa de quinta y sexta vértebra, fractura de maxilar inferior, con probable pérdida de piezas dentarias, lesión en lengua contusa cortante y en labio superior”.
Orden
Testigos del hecho que declararon en la instrucción de la causa refirieron que Rivas detuvo a un hermano de Chocor para identificarlo, circunstancia en la que arrojó el documento de aquel cuando se lo entregó, para luego intentar reducirlo.
En este momento se acercó la víctima que vio lo que estaba sucediendo, e intentó liberar a su hermano. El motivo de que Rivas detuviera al chico consistió, según él mismo lo refirió en su defensa, en que en la semana previa al hecho hubo una seguidilla de robos de motos en inmediaciones del Banco Nación, con la misma modalidad, de los que el chico era sindicado como el supuesto autor, por lo que su jefa, identificada como “la oficial Aguiar” le dijo “hoy a Chocon lo quiero acá en la Comisaría”, a lo que Rivas contestó “bueno señora, si se lo encuentra, se lo traerá”.
Abuso
Para la acusación, “el abuso funcional en el cual incurrió el encartado, surge claro a poco que se vuelvan a analizar los dichos de los testigos, ya que éstos lo vieron abrir fuego sobre la humanidad de la víctima, cuando ésta se hallaba de espalda”.
En este sentido, se tuvo en cuenta la declaración de un testigo que sostuvo que vio a Rivas extraer su arma reglamentaria, efectuar un disparo al piso, luego otro contra el hermano de la víctima sin impactarle, después le apuntó a Chocon y “le efectuó dos disparos, el primero le erró y pasó cerca donde estaba yo con mi familiar, mientras que el segundo disparo le dio a Juan José”.
Pueblada
En el incidente, Rivas resultó lesionado. Sufrió un disparo de arma de fuego en la pierna y golpes con palos, piedras, puños y pies.
Respecto del disparo, no está acreditado cómo ocurrió. Testigos manifestaron que varios policías de civil que viven en las inmediaciones del lugar del hecho acudieron blandiendo armas.
Incluso señalaron que al menos dos realizaron detonaciones hacia el lugar donde estaba la víctima y el efectivo, que era agredido por familiares de Chocon y vecinos.
Los enardecidos vecinos protagonizaron una pequeña pueblada como reacción al brutal crimen. Asi, en esas circunstancias el móvil policial fue incendiado, pero ninguno de los testigos, incluso los policías pudieron señalar a los autores.
Fue solo al lugar del hecho
En la acusación se señaló que “Rivas, despreciando nuevamente las normas que rigen la conducta de los empleados policiales, condujo solo hasta el lugar del hecho el móvil 191 policial, pese a que no estaba facultado para manejar”. (fuente: El Diario)