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En un acto encabezado por el gobernador Gustavo Bordet se realizó ayer el descubrimiento del cuadro con la imagen del exgobernador Sergio Urribarri.
Además se hizo entrega de réplicas del bastón y la banda que componen los atributos de mando.
Quien pasó a integrar la galería de retratos de mandatarios entrerrianos, expuestos en el Salón de los Gobernadores en la Casa de Gobierno de Entre Ríos. Además de descubrir el retrato, como es tradición, se hizo entrega de réplicas del bastón y la banda que componen los atributos de mando.
Luego del acto, el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia confesó haberse emocionado al encontrar su imagen retratada en un cuadro, que formará parte de la historia entrerriana, junto a todos los mandatarios constitucionales que tuvo la provincia, desde el general Francisco Ramírez.
“Tuve que hacer un esfuerzo para poder seguir, porque advertir que ese cuadro va a quedar en el Salón por siempre, te intimida, por más guapo que seas”, asume, no sin calificar la ceremonia, como “un acto muy lindo, cálido y sencillo”.
“Aunque mi hijo, el futbolista, no pudo estar, y las hijas de él tampoco pudieron venir, estuvieron todas las personas que yo esperaba. Para algunos el cuadro no es más que un ritual. Para mí es mucho más, porque a uno lo intimida el tiempo, la historia; y saber que van a pasar cincuenta o cien años y va a estar ahí, me emociona; porque además de ser una imagen es el reflejo de ocho años en los que trabajamos muy intensamente” expresó, haciendo alusión al período de 2007 a 2015, en que fue gobernador de Entre Ríos.
CONFLICTOS Y OBRAS. Urribarri evoca momentos clave de su trayectoria a la hora de hacer un balance, recordando que “tuve tractorazos hasta el 2012. Fueron años intensos. Por supuesto que también hubo muchas alegrías, como la transformación de las obras que fue muy importante: 156 escuelas dejamos nuevas, como la puesta en valor de la Escuela Del Centenario y del Colegio Nacional, además de las fibras ópticas, el Centro de Medicina Nuclear y el Hospital de la Baxada”, enumeró.
“Por eso insisto: el cuadro me refresca la memoria –señaló– vuelvo al tiempo, no sólo a través de las obras sino de los hechos y episodios acontecidos durante los ocho años de mandato”.
COMPROMISO. “Yo toqué el cielo con las manos cuando saqué casi el 57% de los votos”, confió Urribarri. “Fue el mismo día de las elecciones generales. Fui el único gobernador que se votó en ese día que sacó más votos que distritos importantes. Incluso, saqué mucho más votos que Daniel (Scioli) en su provincia. Ese 56,4% es inédito en Entre Ríos. Ese fue un momento de tocar el cielo pero al mismo tiempo una responsabilidad y un compromiso por responder a la demanda”, admitió.
Pero al mismo tiempo, recordó que “tuvimos dos momentos bravos: en el 2008, no sólo pasamos el conflicto con el campo (porque algunos creen que fue lo único jodido que pasamos), sino la crisis financiera internacional, que cambió de posición a Argentina con la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos, que provocó un efecto dominó en las finanzas de todo el mundo”. Fue allí que agregó que “eso ocurrió en agosto y a los meses se hace el primer G-20 en Washington, al que fui con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner .Ante la caída de las finanzas de los países económicamente mas poderosos, por iniciativa de Cristina fuimos a buscar nuevos mercados desde Washington a Egipto, Argelia, Libia, Turquía. Eso nos permitió conseguir mercados alternativos, y que nuestros productos encuentren otros destinos, otros mercados”. Y destacó que en todos esos viajes “había empresarios de Pymes entrerrianas”.
AUTOCRÍTICA. “Como negativo, puedo nombrar la sedición policial en 2013. Fue muy dura, porque fue algo que desde algún lugar se pergeñó para complicar a los gobiernos provinciales, y nosotros fuimos uno, como también lo fueron Córdoba, Chaco y Tucumán. Fue muy duro”, remarcó Urribarri, para comparar que “pesar de ser un confito mucho más corto que el del campo, fue mucho más duro, porque hubo tres muertos. Fueron horas tremendas”.
Ante una pregunta puntual, Sergio Urribarri evaluó que “fueron años tremendos, para bien y para mal, pero yo veo las virtudes. Los detractores ya hablan bastante de los errores. Además, en una gestión tan intensa como la que nosotros llevamos adelante es imposible estar exento de errores. No se equivoca en nada aquel que no hace nada”, remarcó. Y precisó: “Por supuesto que nos equivocamos en muchas situaciones, que luego corregimos, porque nos dejamos ayudar. Yo no me pongo colorado cuando digo que aprendí muchísimo. Inclusive, cuando me fui era mejor gobernador que cuando asumí, porque me dejé ayudar”, insistió.
Sobre su gestión Urribarri dijo que “seguro, las correcciones que hicimos –que no son pocas– son producto de eso: de escuchar a la sociedad. Siempre quedan cosas por hacer y corregir. Pese a eso, el saldo es altamente positivo”, aseguró.
El retrato de Urribarri ya está en el Salón de los Gobernadores
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En un acto encabezado por el gobernador Gustavo Bordet se realizó ayer el descubrimiento del cuadro con la imagen del exgobernador Sergio Urribarri.
Además se hizo entrega de réplicas del bastón y la banda que componen los atributos de mando.
Luego del acto, el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia confesó haberse emocionado al encontrar su imagen retratada en un cuadro, que formará parte de la historia entrerriana, junto a todos los mandatarios constitucionales que tuvo la provincia, desde el general Francisco Ramírez.
“Tuve que hacer un esfuerzo para poder seguir, porque advertir que ese cuadro va a quedar en el Salón por siempre, te intimida, por más guapo que seas”, asume, no sin calificar la ceremonia, como “un acto muy lindo, cálido y sencillo”.
“Aunque mi hijo, el futbolista, no pudo estar, y las hijas de él tampoco pudieron venir, estuvieron todas las personas que yo esperaba. Para algunos el cuadro no es más que un ritual. Para mí es mucho más, porque a uno lo intimida el tiempo, la historia; y saber que van a pasar cincuenta o cien años y va a estar ahí, me emociona; porque además de ser una imagen es el reflejo de ocho años en los que trabajamos muy intensamente” expresó, haciendo alusión al período de 2007 a 2015, en que fue gobernador de Entre Ríos.
CONFLICTOS Y OBRAS. Urribarri evoca momentos clave de su trayectoria a la hora de hacer un balance, recordando que “tuve tractorazos hasta el 2012. Fueron años intensos. Por supuesto que también hubo muchas alegrías, como la transformación de las obras que fue muy importante: 156 escuelas dejamos nuevas, como la puesta en valor de la Escuela Del Centenario y del Colegio Nacional, además de las fibras ópticas, el Centro de Medicina Nuclear y el Hospital de la Baxada”, enumeró.
“Por eso insisto: el cuadro me refresca la memoria –señaló– vuelvo al tiempo, no sólo a través de las obras sino de los hechos y episodios acontecidos durante los ocho años de mandato”.
COMPROMISO. “Yo toqué el cielo con las manos cuando saqué casi el 57% de los votos”, confió Urribarri. “Fue el mismo día de las elecciones generales. Fui el único gobernador que se votó en ese día que sacó más votos que distritos importantes. Incluso, saqué mucho más votos que Daniel (Scioli) en su provincia. Ese 56,4% es inédito en Entre Ríos. Ese fue un momento de tocar el cielo pero al mismo tiempo una responsabilidad y un compromiso por responder a la demanda”, admitió.
Pero al mismo tiempo, recordó que “tuvimos dos momentos bravos: en el 2008, no sólo pasamos el conflicto con el campo (porque algunos creen que fue lo único jodido que pasamos), sino la crisis financiera internacional, que cambió de posición a Argentina con la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos, que provocó un efecto dominó en las finanzas de todo el mundo”. Fue allí que agregó que “eso ocurrió en agosto y a los meses se hace el primer G-20 en Washington, al que fui con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner .Ante la caída de las finanzas de los países económicamente mas poderosos, por iniciativa de Cristina fuimos a buscar nuevos mercados desde Washington a Egipto, Argelia, Libia, Turquía. Eso nos permitió conseguir mercados alternativos, y que nuestros productos encuentren otros destinos, otros mercados”. Y destacó que en todos esos viajes “había empresarios de Pymes entrerrianas”.
AUTOCRÍTICA. “Como negativo, puedo nombrar la sedición policial en 2013. Fue muy dura, porque fue algo que desde algún lugar se pergeñó para complicar a los gobiernos provinciales, y nosotros fuimos uno, como también lo fueron Córdoba, Chaco y Tucumán. Fue muy duro”, remarcó Urribarri, para comparar que “pesar de ser un confito mucho más corto que el del campo, fue mucho más duro, porque hubo tres muertos. Fueron horas tremendas”.
Ante una pregunta puntual, Sergio Urribarri evaluó que “fueron años tremendos, para bien y para mal, pero yo veo las virtudes. Los detractores ya hablan bastante de los errores. Además, en una gestión tan intensa como la que nosotros llevamos adelante es imposible estar exento de errores. No se equivoca en nada aquel que no hace nada”, remarcó. Y precisó: “Por supuesto que nos equivocamos en muchas situaciones, que luego corregimos, porque nos dejamos ayudar. Yo no me pongo colorado cuando digo que aprendí muchísimo. Inclusive, cuando me fui era mejor gobernador que cuando asumí, porque me dejé ayudar”, insistió.
Sobre su gestión Urribarri dijo que “seguro, las correcciones que hicimos –que no son pocas– son producto de eso: de escuchar a la sociedad. Siempre quedan cosas por hacer y corregir. Pese a eso, el saldo es altamente positivo”, aseguró.