Botaron la nueva balsa que une Paraná con Villa Urquiza

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La antigua balsita de madera cedió su lugar para que la nueva embarcación, hecha con chapa naval, siga cruzando el arroyo Las Conchas trasladando vehículos.

"Carluncho" Cardenia, el alma de la balsa de Villa Urquiza.

“Carluncho” Cardenia, el alma de la balsa de Villa Urquiza.

Este miércoles se concretó el operativo para la puesta en marcha de la nueva Balsa Maroma que une la ciudad de Paraná con Villa Urquiza a través del arroyo Las Conchas. Luego de varias décadas, la tradicional balsa de madera se despide para dar lugar a la embarcación confeccionada con materiales exigidos por Prefectura Naval.

Al respecto, Mario Sonzogni., Director de la Dirección Principal de Conservación de Vialidad Provincial, recordó que “la vieja balsita tiene varios años de antigüedad. Está confeccionada completamente en madera, los planos originales son del año 1924 y se respetó esa configuración con los materiales que había en esa época. En dos oportunidades se hundió por el desborde del arroyo. Uno de esos episodios ocurrió hace unos 6 años, tras lo cual se la reconstruyó por completa a nueva y hace dos años volvió a hundirse y se la reparó. Tengo entendido que es la única balsa de estas características que aun funciona”, dijo.

Ante esta situación, y teniendo en cuenta tanto cuestiones de seguridad como el hecho de que la balsa se ha convertido en un icono del turismo de Villa Urquiza, es que se decidió reemplazarla.

Respecto a la nueva balsa, el funcionario explicó que “se mantuvo la originalidad para que sea el icono turístico que fue siempre. Tiene todo lo que es materiales y tecnología y normas de construcción aprobado por Prefectura Nacional que fue quien inspeccionó la balsa y realizó el control durante todo el proceso de construcción”.

Sobre los materiales para la confección detalló que “se usó chapa naval, con toda la calidad en sus espesores y diseño estructural. Es una embarcación y está aprobada como tal”. El sistema utilizado es “a maroma. Sigue siendo manual y lo queremos conservar así para mantener la tradición de este navío”. 

La balsa está vigente desde el año 1942 y actualmente está siendo operada por la tercera generación de la familia Cardeña.

“Hasta que Dios me lleve”

Desde el año 1976, Carlos Bautista Cardeña, “Carluncho” como lo conocen todos en la zona, tiene a su cargo la balsa, y  expresó su alegría y a la vez tristeza por la balsa nueva y por la que se va. Y espera con ansias volver a trabajar para poder probarla. “Una vez que esté en el agua, veremos si es un buen mueble o no”.

Sobre su trabajo en la balsa indicó que lo hace junto con sus hijos, sus yernos y también uno de sus nietos. Y dio cuenta que durante la temporada estival ha llegado a cruzar más de 200 autos por día. “Viene gente de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires”, señaló.

A pesar de sus años, Carluncho no se resigna al trabajo en la balsa y para no perder la costumbre siempre le pide a sus hijos que lo dejen operar un par de horas. ”Y ahora voy a tener que quererla a esta”, dijo bromeando sobre la nueva embarcación; para aclarar que dejará la balsa “cuando Dios me lleve”.

El hombre recordó que comenzó a trabajar en la balsa cuando tenía 14 años y fue su padrino quien lo introdujo en ese mundo del cual se niega a salir, ya que era balsero y siempre lo invitaba para acompañarlo.

En época estival, la balsa opera de 6 a 22. Para los automóviles el cruce tiene un costo de 20 pesos y 25 para las camionetas.(Fuente:  Elonce.com)