Puntualmente los reclamos surgieron en el área de Liquidaciones, ya que el decreto que establece el pago del bono se conoció pasado el mediodía y con muy escaso tiempo para poder implementarlo. En el área adjudicaron esa situación a la tirantez que existe entre la titular del cuerpo deliberativo y el Ejecutivo, tras el escándalo de los reproches político-sexuales que Etienot les hizo a las edilas del varisquismo.

El otro dato que llamó la atención es el monto a liquidar, de 2.500 pesos, que supera al dispuesto por el presidente municipal, Sergio Varisco; cuando lo lógico (en términos políticos) hubiera resultado que se pagara la misma suma a todos los municipales. Además, Etienot también le pagará el bono al personal político, a diferencia de Varisco, que excluyó a los funcionarios de esa remuneración. Funcionarios cercanos al Ejecutivo de la capital provincial entendieron que la dirigente macrista (del riñón de Rogelio Frigerio) buscó diferenciarse del intendente y que incluso por esa razón retrasó el anuncio del pago.