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*Por Jorge Pedro Busti
Quienes integramos el Frente Entrerriano Federal y adherimos a la propuesta nacional del Frente Renovador que encabeza Sergio Massa, estamos convencidos, hoy más que nunca, que las propuestas que supimos llevar en 2015 no han perdido vigencia.
Se ha vuelto cotidiano que la gente en la calle nos ratifique eso y nos reconozca que no solo teníamos el diagnostico certero de la situación, sino que el equipo de políticas públicas que rodea a Sergio Massa era, por lejos, el mejor y el más preparado; pero no únicamente por su formación técnica profesional, sino porque al frente se encuentra el Dr. Roberto Lavagna, uno de los artífices de la reconstrucción de nuestro país que comenzó allá por el 2002.
La ciudadanía nos dio el rol de ser una oposición constructiva. Lo hemos asumido quienes nos consideramos responsables de la construcción de este espacio, como así también aquellos compañeros que han asumido el rol institucional como legisladores o concejales.
Y podemos asegurar que en este tiempo hemos demostrado que no nos interesa ser una oposición que ponga palos en la rueda; esa es una práctica que rechazamos y cuestionamos. Nuestra construcción se basa en proponer y dialogar. Y así, cuando no estamos de acuerdo con una acción de gobierno o un proyecto en particular, inmediatamente sugerimos una nueva propuesta con una clara perspectiva, sin perder de vista a la sociedad en general y a los trabajadores y más humildes en particular.
Actualmente, nuestro análisis nos lleva a entender que el gobierno nacional del Frente Cambiemos hace abuso de un alto grado de improvisación y, en muchas circunstancias, una insensibilidad manifiesta, ya que día a día sus acciones golpean cada vez con más fuerza los bolsillos de los trabajadores y del pueblo en general.
De esta manera, decisiones desacertadas solo han cosechado incertidumbre a los trabajadores y jubilados. Está claro que el gobierno actual ha heredado un país con problemas económicos manifiestos. De eso nadie duda. Pero los nueve meses de gestión dan cuenta de que el rumbo no ha virado y que la situación inicial ha empeorado.
En este sentido, independientemente de los muchos problemas económicos y financieros que van surgiendo, el sólido equipo del Frente Renovador no deja de lado esa usina de ideas y, ante cada critica, aporta propuestas superadoras.
Por otro lado, queremos dejar en claro que no sólo nos preocupan las políticas cotidianas, sino que también enarbolamos la bandera de los Derechos Humanos que no será olvidada ni arriada. Memoria, Verdad y Justicia por los 30 mil desaparecidos no es solamente una nostalgia de veteranos y sobrevivientes que sufrimos el terrorismo de Estado. Muchos jóvenes se vieron seducidos e interpelados por esa histórica lucha y han tomado la posta del Nunca Más. Ese sentimiento está presente en la memoria de un pueblo que se expresa en las movilizaciones de miles de jóvenes, barriales, secundarios, universitarios, en cada aniversario de la dictadura cívico militar.
Claro que nos debe doler, producirnos enojo y bronca cuando vemos que nuestro Presidente de la Nación, Mauricio Macri, ante una periodista extranjera diga que no sabía el número de compañeros desaparecidos, pero más indignación causa cuando a esta altura de la historia hable de guerra sucia y no de terrorismo de Estado, siendo que los últimos represores juzgados por su responsabilidad en el campo de concentración de La Perla, en Córdoba (caso Barreiro y Vergez) reconocieron que mataron y fueron artífices de procedimientos de tortura.
Nuestro Presidente no puede y no debe referirse de esa manera a una parte de nuestra historia viva que aún pelea para restañar heridas. Primero, porque le debe respeto a todas las madres, abuelas e hijos de desaparecidos; y segundo, debería estar mejor informado de todo lo que significó la dictadura militar en la Argentina.
Humildemente le recomendaríamos a nuestro Presidente la lectura de un artículo que apareció en uno de sus diarios preferidos: “La Nación” del 24 de marzo de 2006, donde el prestigioso periodista Hugo Alconada Mon, según documentos desclasificados en EE.UU., revela que los militares del Ejército reconocían y estimaban que habían matado o hecho desaparecer a unas 22.000 personas entre 1975 y mediados de 1978, cuando aún restaban cinco años para el retorno de la democracia.
Entonces, el número de 30.000 desaparecidos es una bandera reconocida en el mundo y no se puede desconocer. En la actualidad, los Derechos Humanos también deben entenderse como una lucha por el trabajo, la vivienda digna, la salud y la educación como política de Estado, como también por un salario digno. Nuestros 30.000 detenidos – desaparecidos están en nuestro recuerdo y en la de los jóvenes; y cuando nosotros no estemos seguirá viviendo en la memoria colectiva del pueblo argentino.
*Ex gobernador de Entre Ríos.
“Las propuestas del Frente Renovador cada vez cobran más vigencia”
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*Por Jorge Pedro Busti
Quienes integramos el Frente Entrerriano Federal y adherimos a la propuesta nacional del Frente Renovador que encabeza Sergio Massa, estamos convencidos, hoy más que nunca, que las propuestas que supimos llevar en 2015 no han perdido vigencia.
Se ha vuelto cotidiano que la gente en la calle nos ratifique eso y nos reconozca que no solo teníamos el diagnostico certero de la situación, sino que el equipo de políticas públicas que rodea a Sergio Massa era, por lejos, el mejor y el más preparado; pero no únicamente por su formación técnica profesional, sino porque al frente se encuentra el Dr. Roberto Lavagna, uno de los artífices de la reconstrucción de nuestro país que comenzó allá por el 2002.
La ciudadanía nos dio el rol de ser una oposición constructiva. Lo hemos asumido quienes nos consideramos responsables de la construcción de este espacio, como así también aquellos compañeros que han asumido el rol institucional como legisladores o concejales.
Y podemos asegurar que en este tiempo hemos demostrado que no nos interesa ser una oposición que ponga palos en la rueda; esa es una práctica que rechazamos y cuestionamos. Nuestra construcción se basa en proponer y dialogar. Y así, cuando no estamos de acuerdo con una acción de gobierno o un proyecto en particular, inmediatamente sugerimos una nueva propuesta con una clara perspectiva, sin perder de vista a la sociedad en general y a los trabajadores y más humildes en particular.
Actualmente, nuestro análisis nos lleva a entender que el gobierno nacional del Frente Cambiemos hace abuso de un alto grado de improvisación y, en muchas circunstancias, una insensibilidad manifiesta, ya que día a día sus acciones golpean cada vez con más fuerza los bolsillos de los trabajadores y del pueblo en general.
De esta manera, decisiones desacertadas solo han cosechado incertidumbre a los trabajadores y jubilados. Está claro que el gobierno actual ha heredado un país con problemas económicos manifiestos. De eso nadie duda. Pero los nueve meses de gestión dan cuenta de que el rumbo no ha virado y que la situación inicial ha empeorado.
En este sentido, independientemente de los muchos problemas económicos y financieros que van surgiendo, el sólido equipo del Frente Renovador no deja de lado esa usina de ideas y, ante cada critica, aporta propuestas superadoras.
Por otro lado, queremos dejar en claro que no sólo nos preocupan las políticas cotidianas, sino que también enarbolamos la bandera de los Derechos Humanos que no será olvidada ni arriada. Memoria, Verdad y Justicia por los 30 mil desaparecidos no es solamente una nostalgia de veteranos y sobrevivientes que sufrimos el terrorismo de Estado. Muchos jóvenes se vieron seducidos e interpelados por esa histórica lucha y han tomado la posta del Nunca Más. Ese sentimiento está presente en la memoria de un pueblo que se expresa en las movilizaciones de miles de jóvenes, barriales, secundarios, universitarios, en cada aniversario de la dictadura cívico militar.
Claro que nos debe doler, producirnos enojo y bronca cuando vemos que nuestro Presidente de la Nación, Mauricio Macri, ante una periodista extranjera diga que no sabía el número de compañeros desaparecidos, pero más indignación causa cuando a esta altura de la historia hable de guerra sucia y no de terrorismo de Estado, siendo que los últimos represores juzgados por su responsabilidad en el campo de concentración de La Perla, en Córdoba (caso Barreiro y Vergez) reconocieron que mataron y fueron artífices de procedimientos de tortura.
Nuestro Presidente no puede y no debe referirse de esa manera a una parte de nuestra historia viva que aún pelea para restañar heridas. Primero, porque le debe respeto a todas las madres, abuelas e hijos de desaparecidos; y segundo, debería estar mejor informado de todo lo que significó la dictadura militar en la Argentina.
Humildemente le recomendaríamos a nuestro Presidente la lectura de un artículo que apareció en uno de sus diarios preferidos: “La Nación” del 24 de marzo de 2006, donde el prestigioso periodista Hugo Alconada Mon, según documentos desclasificados en EE.UU., revela que los militares del Ejército reconocían y estimaban que habían matado o hecho desaparecer a unas 22.000 personas entre 1975 y mediados de 1978, cuando aún restaban cinco años para el retorno de la democracia.
Entonces, el número de 30.000 desaparecidos es una bandera reconocida en el mundo y no se puede desconocer. En la actualidad, los Derechos Humanos también deben entenderse como una lucha por el trabajo, la vivienda digna, la salud y la educación como política de Estado, como también por un salario digno. Nuestros 30.000 detenidos – desaparecidos están en nuestro recuerdo y en la de los jóvenes; y cuando nosotros no estemos seguirá viviendo en la memoria colectiva del pueblo argentino.
*Ex gobernador de Entre Ríos.