Leido 207 veces
A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como Presidente de la Nación, el tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos: hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte.

Documento de la CGT
De poco valen las declaraciones de aliento de los funcionarios apuntando hacia el segundo semestre y que ahora han sido postergadas para algún momento del año que viene…cuando uno está empapado hasta los huesos, importa poco si llueve.
El pedido que hizo el nuevo gobierno a la sociedad para que le “diera tiempo” y poder hacer frente a la “pesada herencia”, tendría que haber sido utilizado para corregir los males que aquejan a los argentinos. Sin embargo, en esta paciente espera del milagroso segundo semestre, sólo ha habido malas noticias.
En casi todas las áreas donde se prometieron medidas para ir resolviendo la complicada situación económico-social del país sólo registramos agravamiento exponencial de los problemas.
La suba de precios al consumidor en el primer semestre ya superó toda la esperada para el año 2016. Faltando todavía otro medio año por delante, no sólo se está lejos de la promesa inicial de bajar la inflación al 25%, sino que las estimaciones más “optimistas” la ubican en el 43/45 %. A ello se suma que los aumentos afectan sobre todo a los rubros básicos de la canasta alimentaria familiar, con subas en el precio que no tienen un asidero mas que el de incrementar el lucro de los formadores de precios
La baja de la producción, iniciada en el último trimestre del año pasado, también se aceleró en estos seis meses, llevándonos ya a una recesión con todas las letras. Los datos por sectores señalan caída en el conjunto de la industria (con mayor impacto en las pymes industriales), haciendo perjuicios en la industria automotriz, en la siderurgia y, especialmente, en la construcción. En este último rubro, la demora en la reactivación de la obra pública se nota en una simple comparación con respecto al año pasado: el consumo de cemento cayó un 23% en el primer trimestre de 2016.
El déficit fiscal, que el actual gobierno señalaba como uno de los peores enemigos, no sólo no se amesetó sino que, por el contrario, aumentó en el orden del 5,2% en los primeros cinco meses. A este panorama se agrega la gran presión tributaria sobre las familias argentinas que consumen poco más de la mitad de un salario en el pago de impuestos y tasas. En este rubro es importante destacar que el Impuestos a las ganancias sobre la cuarta categoría aun aguarda el cumplimiento de la promesa de campaña de ser excluido. Los parches que se han intentado han empeorado la situación de todos los trabajadores afectados y han incluido entre los perjudicados a más empleados. ¿Cuánto más hay que esperar para la sanción de una ley que haga equitativo y justo este Impuesto al Trabajo?
En razón de esto, el Plenario de Secretarios Generales resuelve:
1. Trabajar decididamente hacia la unidad del Movimiento Obrero Argentino como la más importante herramienta para fortalecer la defensa de los intereses nacionales. Redoblar el compromiso de gestar el ámbito propicio para que esa unidad se vea definitivamente plasmada en el Congreso Normalizador de la CGT a celebrarse el 22 de agosto, fecha en el que se conmemora el histórico renunciamiento de la compañera Eva Perón.
2. Proponer al futuro Consejo Directivo Nacional un trabajo profundo sobre las representaciones del interior del país que conlleve, no solo la normalización de las delegaciones Regionales, sino también el análisis de las situaciones que en cada región acontezcan con el firme propósito de evaluar junto a sus dirigentes los planteos a presentar.
3. Facultar y delegar a la conducción surgida del Congreso la elaboración de un programa con las principales problemáticas que aquejan al mundo del trabajo y convocar a las acciones gremiales que correspondan en reclamo de las soluciones que requiere la mayoría del pueblo argentino.(Fuente: CGT)
De mal en peor
Leido 207 veces
A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como Presidente de la Nación, el tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos: hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte.
Documento de la CGT
De poco valen las declaraciones de aliento de los funcionarios apuntando hacia el segundo semestre y que ahora han sido postergadas para algún momento del año que viene…cuando uno está empapado hasta los huesos, importa poco si llueve.
El pedido que hizo el nuevo gobierno a la sociedad para que le “diera tiempo” y poder hacer frente a la “pesada herencia”, tendría que haber sido utilizado para corregir los males que aquejan a los argentinos. Sin embargo, en esta paciente espera del milagroso segundo semestre, sólo ha habido malas noticias.
En casi todas las áreas donde se prometieron medidas para ir resolviendo la complicada situación económico-social del país sólo registramos agravamiento exponencial de los problemas.
La suba de precios al consumidor en el primer semestre ya superó toda la esperada para el año 2016. Faltando todavía otro medio año por delante, no sólo se está lejos de la promesa inicial de bajar la inflación al 25%, sino que las estimaciones más “optimistas” la ubican en el 43/45 %. A ello se suma que los aumentos afectan sobre todo a los rubros básicos de la canasta alimentaria familiar, con subas en el precio que no tienen un asidero mas que el de incrementar el lucro de los formadores de precios
La baja de la producción, iniciada en el último trimestre del año pasado, también se aceleró en estos seis meses, llevándonos ya a una recesión con todas las letras. Los datos por sectores señalan caída en el conjunto de la industria (con mayor impacto en las pymes industriales), haciendo perjuicios en la industria automotriz, en la siderurgia y, especialmente, en la construcción. En este último rubro, la demora en la reactivación de la obra pública se nota en una simple comparación con respecto al año pasado: el consumo de cemento cayó un 23% en el primer trimestre de 2016.
El déficit fiscal, que el actual gobierno señalaba como uno de los peores enemigos, no sólo no se amesetó sino que, por el contrario, aumentó en el orden del 5,2% en los primeros cinco meses. A este panorama se agrega la gran presión tributaria sobre las familias argentinas que consumen poco más de la mitad de un salario en el pago de impuestos y tasas. En este rubro es importante destacar que el Impuestos a las ganancias sobre la cuarta categoría aun aguarda el cumplimiento de la promesa de campaña de ser excluido. Los parches que se han intentado han empeorado la situación de todos los trabajadores afectados y han incluido entre los perjudicados a más empleados. ¿Cuánto más hay que esperar para la sanción de una ley que haga equitativo y justo este Impuesto al Trabajo?
En razón de esto, el Plenario de Secretarios Generales resuelve:
1. Trabajar decididamente hacia la unidad del Movimiento Obrero Argentino como la más importante herramienta para fortalecer la defensa de los intereses nacionales. Redoblar el compromiso de gestar el ámbito propicio para que esa unidad se vea definitivamente plasmada en el Congreso Normalizador de la CGT a celebrarse el 22 de agosto, fecha en el que se conmemora el histórico renunciamiento de la compañera Eva Perón.
2. Proponer al futuro Consejo Directivo Nacional un trabajo profundo sobre las representaciones del interior del país que conlleve, no solo la normalización de las delegaciones Regionales, sino también el análisis de las situaciones que en cada región acontezcan con el firme propósito de evaluar junto a sus dirigentes los planteos a presentar.
3. Facultar y delegar a la conducción surgida del Congreso la elaboración de un programa con las principales problemáticas que aquejan al mundo del trabajo y convocar a las acciones gremiales que correspondan en reclamo de las soluciones que requiere la mayoría del pueblo argentino.(Fuente: CGT)