Leido 58673 veces
*Por Carlos Matteoda
![matteoda carlos periodista](http://debateabierto.com.ar/debate/wp-content/uploads/2014/09/matteoda-carlos-periodista-241x300.jpg)
Inicio de mandato. Las principales definiciones de Bordet al asumir ante la Asamblea Legislativa, desde la relación con los municipios hasta la definición de la austeridad como guía de gestión.
El mensaje ante la Asamblea Legislativa que un gobernador hace en el minuto uno de su gobierno constituye el plan político del mismo.
Gustavo Bordet utilizó el viernes 5.450 palabras para explicarlo, lo que no parece demasiado si se consideran algunas particularidades, por ejemplo, que será el primer gobernador entrerriano desde 1983 que deberá convivir todo su mandato con un presidente de otro signo político. (A Busti le tocaron 19 meses con Alfonsín; y a Montiel, 17 meses con Duhalde y siete meses con Kirchner, aunque en circunstancias recordadamente anómalas). José Gervasio Artigas y sus gauchos, el Arroyo de la China y la Liga de los Pueblos Libres; Pancho Ramírez y sus dragones, “y Justo José de Urquiza también” fueron menciones que habían estado ausentes en los últimos discursos inaugurales de gobierno; pero que no desentonan en un discurso peronista. Enfrente suyo estaban sentados los dos principales artífices del ajustado triunfo que obtuvo el 25 de octubre: Alfredo De Ángeli, que fue el candidato a gobernador de Cambiemos; y Rogelio Frigerio, que fue el arquitecto electoral. Sonó especialmente dirigida a ellos la frase referida al compromiso “de saber que el pueblo de Entre Ríos se ha expresado de manera clara sobre lo que quiere”. Y al momento de analizar esa pretensión, Bordet dijo que también significa “cambiar y corregir” algunos aspectos, porque no todo está bien según señalaron las urnas. El párrafo siguiente estuvo referido a la austeridad, una cualidad que el mandatario quiere consolidar como valor, junto a la transparencia “como una cuestión cotidiana” y el cuidado de los bienes públicos. Bordet cultiva un estilo austero, alejado de la grandilocuencia o exceso gestual, tal como quedó en claro con el mensaje del viernes. Un gobierno austero es otra cosa; de acuerdo a lo escuchado, el mandatario parece apuntar a criterios para efectuar la inversión pública que tendrían que ver con la eficiencia y otorgar prioridad a los aspectos esenciales como Salud o Educación. En el análisis del resultado electoral global (municipios, provincias y Nación) el nuevo gobernador entendió que existe un mandato de diálogo social y concertación política. La búsqueda del diálogo social no estuvo ausente de la gestión de Urribarri, aunque la intención de protagonizar la escena nacional lo alejó -en lo personal- de estas instancias provinciales durante los dos últimos años de gobierno. La concertación política, tal vez no aparecía como una prioridad, sobre todo a la luz de la composición de la Legislatura. Claramente, ese aspecto cambió. El “camino del diálogo” que Bordet quiere recorrer con trabajadores, empresarios, productores agropecuarios “no va a cambiar en Entre Ríos” respecto de la gestión anterior. Dijo que la plataforma de desarrollo está constituida por las políticas provinciales de los últimos ocho años, que servirán para “retomar” el crecimiento económico y el fortalecimiento social. En 2011, al iniciar su segundo mandato, Urribarri había advertido que los cuatro años posteriores serían “los más críticos a nivel mundial desde la segunda guerra” y que sus efectos duraderos se extenderían a la economía provincial. El pronóstico fue certero.
La relación con la Nación
El aspecto más saliente del discurso de Bordet fueron las referencias a la relación con el gobierno nacional. Hubo tres menciones al tema. La primera, en el marco de las ideas sobre la producción, fue proponer la “más amplia cooperación para lograr el entendimiento con el gobierno nacional” y reclamando que “se sostenga la viabilidad de cada región de la Argentina, y por supuesto de nuestra provincia”. Ni provincias pobres ni Estado Nacional débil. Bordet apuesta a encontrar un equilibrio entre Nación y provincias. Actualmente hay 14 provincias gobernadas por el justicialismo. La segunda mención a la relación con el gobierno de Mauricio Macri apuntó más específicamente al resultado de las elecciones: “Nos impone una enorme responsabilidad para articular un trabajo conjunto con la Nación, por lo que estamos abiertos a la nueva relación que nos proponga la administración nacional…”, señaló el gobernador entrerriano como gesto de predisposición. La tercera referencia apuntó a la discusión de los fondos coparticipables. Anticipó Bordet que ese proceso no será en los estrados judiciales sino en un diálogo político, que permita superar la “inequidad” de la actual distribución a través de una nueva Ley de Coparticipación Federal. La referencia estuvo en sintonía con lo que, horas antes, el presidente Macri había hablado con los candidatos presidenciales sobre reformar la ley de coparticipación. En el dispositivo político que debe desplegarse para tal fin, los gobernadores juegan un rol fundamental ya que pueden ser los garantes de los acuerdos legislativos que necesita el Ejecutivo nacional para sancionar leyes en un Congreso donde no le alcanza con los votos propios. Bordet también planteó que la diversidad productiva de la provincia, más que los grandes volúmenes de alguna cadena de valor en particular, será la fortaleza a potenciar en el marco del repunte productivo de Argentina, algo que él definió como “una idea generalizada”. En ese punto advirtió que deberán revisarse los modos de producción a raíz de los perjuicios ambientales que generan las actividades como la agricultura intensiva y “migrar de los reclamos superestructurales a una plataforma institucional donde se puedan debatir ideas”, siempre bajo la premisa de la conservación de los recursos hídricos.
Para los legisladores
El gobernador no habló especialmente de los proyectos que enviará a la Legislatura. Se limitó a decir que para conseguir aumentar la capacidad de gestión estatal seguramente en algunos casos “se requerirá de la actuación de esta Legislatura”. Sí les pidió a los legisladores que insistan con una nueva ley que combata el narcomenudeo, luego de los fallos que declararon inconstitucional la aprobada en la provincia en 2014 (N° 10.329). Tampoco hubo referencias a eventuales reformas del esquema tributario provincial (la reforma de fines de 2013 se prorrogó en el proyecto de presupuesto aprobado a fin de noviembre) y ni se mencionó la tasa vial, que hace un par de semanas fue aprobada por Diputados, aunque el Senado la dejó en stand by.
Más árboles y casas de madera
Bordet hizo hincapié en el desarrollo de la actividad forestal, proponiendo duplicar la producción actual, para destinarla fundamentalmente a la construcción de viviendas. Es una cadena de valor que “ayudará a consumir menos energía, que produce más oxígeno, que utiliza mejor el recurso tierra, que incorpora más tecnología en un proceso de intensificación de la producción y que además suma la mano de obra de nuestros jóvenes”, explicó el mandatario. Señaló además que va en consonancia con las políticas para reducir el calentamiento global, mención que constituye una novedad en los discursos de asunción del mando en la provincia. Reiteró luego su oposición a la instalación de plantas de pasta de celulosa en la provincia. Se comprometió a: “Tener una política de desarrollo del sistema científico, ligado a la ciencia aplicada y orientarlo a las mejoras productivas de nuestro motor del crecimiento: el campo y la agroindustria”, sin perjuicio de otras orientaciones. Al hablar de infraestructura, hizo una mención especial a la pronta operatividad completa del puerto de Ibicuy, lo que implica un reconocimiento del trabajo por el Ente Autárquico Puerto Ibicuy luego del derrumbe del muelle por la excesiva acumulación de mineral de hierro.“Queremos operativo el puerto de Concepción del Uruguay para buques de ultramar y también el de Paysandú. Queremos también operativo el puerto de Diamante, con 34 pies de calado”, agregó. En el caso de la estación fluvial diamantina se abre una incógnita tras lo ocurrido con la última inversión en dragado que le permitió estar operable con el calado inicial poco más de un mes.
Bordet elogió la última década en materia de infraestructura y el acompañamiento del gobierno nacional, expresadas en las actas de reparación oportunamente firmadas.
Con los municipios
Al plantear la relación con los gobiernos municipales, Bordet mencionó la modalidad de acuerdos de gestión territorial y de delegarles funciones en atención primaria de la salud y seguridad. En salud también se comprometió a revisar el sistema hospitalario y mejorar las condiciones de trabajo. En seguridad destacó la creación de una secretaría que actuará contra el crimen organizado, en aparente referencia a las derivaciones del narcotráfico.
*Periodista
El plan político
Leido 58673 veces
*Por Carlos Matteoda
Inicio de mandato. Las principales definiciones de Bordet al asumir ante la Asamblea Legislativa, desde la relación con los municipios hasta la definición de la austeridad como guía de gestión.
El mensaje ante la Asamblea Legislativa que un gobernador hace en el minuto uno de su gobierno constituye el plan político del mismo.
Gustavo Bordet utilizó el viernes 5.450 palabras para explicarlo, lo que no parece demasiado si se consideran algunas particularidades, por ejemplo, que será el primer gobernador entrerriano desde 1983 que deberá convivir todo su mandato con un presidente de otro signo político. (A Busti le tocaron 19 meses con Alfonsín; y a Montiel, 17 meses con Duhalde y siete meses con Kirchner, aunque en circunstancias recordadamente anómalas). José Gervasio Artigas y sus gauchos, el Arroyo de la China y la Liga de los Pueblos Libres; Pancho Ramírez y sus dragones, “y Justo José de Urquiza también” fueron menciones que habían estado ausentes en los últimos discursos inaugurales de gobierno; pero que no desentonan en un discurso peronista. Enfrente suyo estaban sentados los dos principales artífices del ajustado triunfo que obtuvo el 25 de octubre: Alfredo De Ángeli, que fue el candidato a gobernador de Cambiemos; y Rogelio Frigerio, que fue el arquitecto electoral. Sonó especialmente dirigida a ellos la frase referida al compromiso “de saber que el pueblo de Entre Ríos se ha expresado de manera clara sobre lo que quiere”. Y al momento de analizar esa pretensión, Bordet dijo que también significa “cambiar y corregir” algunos aspectos, porque no todo está bien según señalaron las urnas. El párrafo siguiente estuvo referido a la austeridad, una cualidad que el mandatario quiere consolidar como valor, junto a la transparencia “como una cuestión cotidiana” y el cuidado de los bienes públicos. Bordet cultiva un estilo austero, alejado de la grandilocuencia o exceso gestual, tal como quedó en claro con el mensaje del viernes. Un gobierno austero es otra cosa; de acuerdo a lo escuchado, el mandatario parece apuntar a criterios para efectuar la inversión pública que tendrían que ver con la eficiencia y otorgar prioridad a los aspectos esenciales como Salud o Educación. En el análisis del resultado electoral global (municipios, provincias y Nación) el nuevo gobernador entendió que existe un mandato de diálogo social y concertación política. La búsqueda del diálogo social no estuvo ausente de la gestión de Urribarri, aunque la intención de protagonizar la escena nacional lo alejó -en lo personal- de estas instancias provinciales durante los dos últimos años de gobierno. La concertación política, tal vez no aparecía como una prioridad, sobre todo a la luz de la composición de la Legislatura. Claramente, ese aspecto cambió. El “camino del diálogo” que Bordet quiere recorrer con trabajadores, empresarios, productores agropecuarios “no va a cambiar en Entre Ríos” respecto de la gestión anterior. Dijo que la plataforma de desarrollo está constituida por las políticas provinciales de los últimos ocho años, que servirán para “retomar” el crecimiento económico y el fortalecimiento social. En 2011, al iniciar su segundo mandato, Urribarri había advertido que los cuatro años posteriores serían “los más críticos a nivel mundial desde la segunda guerra” y que sus efectos duraderos se extenderían a la economía provincial. El pronóstico fue certero.
La relación con la Nación
El aspecto más saliente del discurso de Bordet fueron las referencias a la relación con el gobierno nacional. Hubo tres menciones al tema. La primera, en el marco de las ideas sobre la producción, fue proponer la “más amplia cooperación para lograr el entendimiento con el gobierno nacional” y reclamando que “se sostenga la viabilidad de cada región de la Argentina, y por supuesto de nuestra provincia”. Ni provincias pobres ni Estado Nacional débil. Bordet apuesta a encontrar un equilibrio entre Nación y provincias. Actualmente hay 14 provincias gobernadas por el justicialismo. La segunda mención a la relación con el gobierno de Mauricio Macri apuntó más específicamente al resultado de las elecciones: “Nos impone una enorme responsabilidad para articular un trabajo conjunto con la Nación, por lo que estamos abiertos a la nueva relación que nos proponga la administración nacional…”, señaló el gobernador entrerriano como gesto de predisposición. La tercera referencia apuntó a la discusión de los fondos coparticipables. Anticipó Bordet que ese proceso no será en los estrados judiciales sino en un diálogo político, que permita superar la “inequidad” de la actual distribución a través de una nueva Ley de Coparticipación Federal. La referencia estuvo en sintonía con lo que, horas antes, el presidente Macri había hablado con los candidatos presidenciales sobre reformar la ley de coparticipación. En el dispositivo político que debe desplegarse para tal fin, los gobernadores juegan un rol fundamental ya que pueden ser los garantes de los acuerdos legislativos que necesita el Ejecutivo nacional para sancionar leyes en un Congreso donde no le alcanza con los votos propios. Bordet también planteó que la diversidad productiva de la provincia, más que los grandes volúmenes de alguna cadena de valor en particular, será la fortaleza a potenciar en el marco del repunte productivo de Argentina, algo que él definió como “una idea generalizada”. En ese punto advirtió que deberán revisarse los modos de producción a raíz de los perjuicios ambientales que generan las actividades como la agricultura intensiva y “migrar de los reclamos superestructurales a una plataforma institucional donde se puedan debatir ideas”, siempre bajo la premisa de la conservación de los recursos hídricos.
Para los legisladores
El gobernador no habló especialmente de los proyectos que enviará a la Legislatura. Se limitó a decir que para conseguir aumentar la capacidad de gestión estatal seguramente en algunos casos “se requerirá de la actuación de esta Legislatura”. Sí les pidió a los legisladores que insistan con una nueva ley que combata el narcomenudeo, luego de los fallos que declararon inconstitucional la aprobada en la provincia en 2014 (N° 10.329). Tampoco hubo referencias a eventuales reformas del esquema tributario provincial (la reforma de fines de 2013 se prorrogó en el proyecto de presupuesto aprobado a fin de noviembre) y ni se mencionó la tasa vial, que hace un par de semanas fue aprobada por Diputados, aunque el Senado la dejó en stand by.
Más árboles y casas de madera
Bordet hizo hincapié en el desarrollo de la actividad forestal, proponiendo duplicar la producción actual, para destinarla fundamentalmente a la construcción de viviendas. Es una cadena de valor que “ayudará a consumir menos energía, que produce más oxígeno, que utiliza mejor el recurso tierra, que incorpora más tecnología en un proceso de intensificación de la producción y que además suma la mano de obra de nuestros jóvenes”, explicó el mandatario. Señaló además que va en consonancia con las políticas para reducir el calentamiento global, mención que constituye una novedad en los discursos de asunción del mando en la provincia. Reiteró luego su oposición a la instalación de plantas de pasta de celulosa en la provincia. Se comprometió a: “Tener una política de desarrollo del sistema científico, ligado a la ciencia aplicada y orientarlo a las mejoras productivas de nuestro motor del crecimiento: el campo y la agroindustria”, sin perjuicio de otras orientaciones. Al hablar de infraestructura, hizo una mención especial a la pronta operatividad completa del puerto de Ibicuy, lo que implica un reconocimiento del trabajo por el Ente Autárquico Puerto Ibicuy luego del derrumbe del muelle por la excesiva acumulación de mineral de hierro.“Queremos operativo el puerto de Concepción del Uruguay para buques de ultramar y también el de Paysandú. Queremos también operativo el puerto de Diamante, con 34 pies de calado”, agregó. En el caso de la estación fluvial diamantina se abre una incógnita tras lo ocurrido con la última inversión en dragado que le permitió estar operable con el calado inicial poco más de un mes.
Bordet elogió la última década en materia de infraestructura y el acompañamiento del gobierno nacional, expresadas en las actas de reparación oportunamente firmadas.
Con los municipios
Al plantear la relación con los gobiernos municipales, Bordet mencionó la modalidad de acuerdos de gestión territorial y de delegarles funciones en atención primaria de la salud y seguridad. En salud también se comprometió a revisar el sistema hospitalario y mejorar las condiciones de trabajo. En seguridad destacó la creación de una secretaría que actuará contra el crimen organizado, en aparente referencia a las derivaciones del narcotráfico.
*Periodista