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*Por Enrique Ríos
Días pasados la Intendenta Blanca Osuna realizó la apertura de sobres de la licitación pública Nº 43/15 que tiene como objetivo la reparación del edificio del Cementerio Municipal de Paraná, sito en calle Cadete Cejas y Perú. El presupuesto ofertado por la empresa constructora es de 1,6 millones de pesos.
Dicha decisión es cuanto menos sorpresiva, fundamentalmente desde el punto de vista de las erogaciones dinerarias que requiere. El cementerio de calle Perú necesita mantenimiento, es verdad, pero también es una realidad que está colapsado y que debido a la expansión territorial de nuestra ciudad ha quedado dentro de los bulevares, lo cual no es aconsejable desde el punto de vista del desarrollo estratégico de Paraná. No sólo por cuestiones de interés público, salubridad e higiene no es conveniente tener un cementerio en el corazón de la ciudad, sino que también hay que contemplar el interés de los particulares, titulares de inmuebles lindantes, cuyo valor se ve considerablemente disminuido.
No comprendemos el grado de mezquindad de la Intendenta Osuna, cuya gestión desde el inicio tiene disponible la obra del Nuevo Cementerio Parque Municipal cuyo principal objetivo es contrarrestar la saturación de la actual necrópolis. Éste inmueble, adquirido por un proceso de expropiación hace más de 20 años durante la Intendencia de Humberto Cayetano Varisco, fue culminado durante la gestión de José Carlos Halle, y está ubicado en la intersección de Padre Pascual Uva y General Espejo, en el suroeste de la ciudad. Se extiende sobre un predio de 5.700 metros cuadrados, y tiene capacidad para 8.500 parcelas. Nos encontramos aquí con un edificio para las oficinas administrativas y de mantenimiento, una capilla, depósitos y sanitarios. También cuenta con empleados y un encargado pero sorpresivamente carece de función.
Es inconcebible que no se reconozca una obra que se viene trabajando durante varias gestiones municipales, que fue pensada estratégicamente en miras del desarrollo y la expansión territorial de la ciudad.
Parece que la Intendenta, se olvida de su discurso de trabajo mancomunado y participativo con la ciudadanía y antepone sus interés político, mezquinos e irracionales por sobre los de todos los paranaenses.
*Concejal de Paraná por el Frente para la Victoria
¿Qué pasó con el Nuevo Cementerio Parque Municipal?
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*Por Enrique Ríos
Días pasados la Intendenta Blanca Osuna realizó la apertura de sobres de la licitación pública Nº 43/15 que tiene como objetivo la reparación del edificio del Cementerio Municipal de Paraná, sito en calle Cadete Cejas y Perú. El presupuesto ofertado por la empresa constructora es de 1,6 millones de pesos.
Dicha decisión es cuanto menos sorpresiva, fundamentalmente desde el punto de vista de las erogaciones dinerarias que requiere. El cementerio de calle Perú necesita mantenimiento, es verdad, pero también es una realidad que está colapsado y que debido a la expansión territorial de nuestra ciudad ha quedado dentro de los bulevares, lo cual no es aconsejable desde el punto de vista del desarrollo estratégico de Paraná. No sólo por cuestiones de interés público, salubridad e higiene no es conveniente tener un cementerio en el corazón de la ciudad, sino que también hay que contemplar el interés de los particulares, titulares de inmuebles lindantes, cuyo valor se ve considerablemente disminuido.
No comprendemos el grado de mezquindad de la Intendenta Osuna, cuya gestión desde el inicio tiene disponible la obra del Nuevo Cementerio Parque Municipal cuyo principal objetivo es contrarrestar la saturación de la actual necrópolis. Éste inmueble, adquirido por un proceso de expropiación hace más de 20 años durante la Intendencia de Humberto Cayetano Varisco, fue culminado durante la gestión de José Carlos Halle, y está ubicado en la intersección de Padre Pascual Uva y General Espejo, en el suroeste de la ciudad. Se extiende sobre un predio de 5.700 metros cuadrados, y tiene capacidad para 8.500 parcelas. Nos encontramos aquí con un edificio para las oficinas administrativas y de mantenimiento, una capilla, depósitos y sanitarios. También cuenta con empleados y un encargado pero sorpresivamente carece de función.
Es inconcebible que no se reconozca una obra que se viene trabajando durante varias gestiones municipales, que fue pensada estratégicamente en miras del desarrollo y la expansión territorial de la ciudad.
Parece que la Intendenta, se olvida de su discurso de trabajo mancomunado y participativo con la ciudadanía y antepone sus interés político, mezquinos e irracionales por sobre los de todos los paranaenses.
*Concejal de Paraná por el Frente para la Victoria