La tarea sobre la dictadura y Derechos Humanos cuando pocos hablaban de ellos

Leido 25117 veces

*Por Jorge Busti

busti jorge

En esta década que se puso de moda hablar sobre los Derechos Humanos, lo que es bueno; pero lamentablemente muchos caen en la sobreactuación y desconocen del verdadero significado de la lucha por la Verdad, Memoria y Justicia.

Cuando se inició la democracia allá por 1983, muy pocos hablaban sobre DD HH. En mi primera intendencia en Concordia, abrazamos a todos quienes estuvieron en la cárcel sufriendo la tortura y la humillación de la más sangrienta dictadura militar.

Todos los presos políticos de esa época contaron con un trabajo y un cargo en el municipio. Concordia fue el lugar donde más vinieron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y tuvieron refugio todas las organizaciones cuando no era moda como hoy.

Además en ese período realizamos una intensa campaña desde el municipio acompañado especialmente por la Juventud Peronista para impedir el ascenso a General a Naldo Miguel Dasso, muy a pesar nuestro ese petitorio no fue escuchado por el senado de esa época.

Esas acciones fueron cuando me tocó ejercer el Ejecutivo Municipal de Concordia. Luego como gobernador de Entre Ríos, el 5 de diciembre de 1988, mediante el decreto 6404 se instauró una de las primeras cátedras de los Derechos Humanos en los planes de estudios de los institutos terciarios y durante la segunda gobernación, el 21 de marzo de 1997, firmé el decreto 538 por el cual se instituyó la Semana de la Memoria, además de la creación del Registro de la Verdad”.

La voluntad popular también me honró con los cargos de diputado nacional y luego senador nacional y en honor a la verdad hay que decir que desde 1983 hasta el 2002 jamás se trató públicamente en la Comisión de Acuerdos del Senado una impugnación a pliegos de militares genocidas de la dictadura militar.

En la Cámara de Diputados de la Nación en Mayo del 2000 presidía la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento y fui miembro informante para impugnar el diploma de legislador del general retirado Antonio Domingo Bussi, debido a su participación activa en delitos de lesa humanidad, fue una votación por amplia mayoría 181 a 7 y dos abstenciones. Estaba probada la participación activa del general Bussi en golpes de Estado y en delitos de lesa humanidad, por lo que la Comisión entendió que se debía impedir el ingreso a la Cámara por inhabilidad moral.

En el período 2001 – 2003 en el senado de la Nación, mis pares me eligieron para presidir la Comisión de Acuerdos de ese Cuerpo. En ese período se rechazaron dos pliegos de ascenso. El 27 de noviembre de 2002 al Capitán de Fragata, Julio César Binotti, y el 18 de diciembre del mismo año el del Teniente Coronel Rafael Mariano Braga.

Estos dos son antecedentes de rechazos de ascenso de militares desde el periodo democrático que nació en 1983. Recuérdese que los pliegos de ascenso de Antonio Pernía y Juan Carlos Rolón fueron retirados por la Armada.

En ambos casos los militares tuvieron todas las posibilidades de defensa, incluso el Teniente Coronel Braga, quien participó en la comisión ejerciendo su legítima defensa.

En el caso del Capitán de Fragata Binotti, hubo una fuerte presión política de la Marina no solo sobre los miembros de Acuerdo, sino sobre todos los senadores. Eso llevó, entre otras cosas, a dividirse entre quienes estaban a favor del ascenso y quienes en contra.

Quisiera destacar que se trabajó con absoluta libertad de conciencia; no había espíritu de cuerpo ni pertenencia partidaria y de la misma forma llegó al recinto. Fue una sesión corta pero tensa por todo lo que significaba ese momento histórico. El rechazo al pedido de la Armada contó con 26 votos, por la afirmativa al ascenso 19 votos y las abstenciones fueron 9.

En 2004, a poco de asumir mi tercera gestión de gobierno y como entiendo que el respeto a los Derechos Humanos no se reducen a un solo período de la historia; en ese momento firmamos el decreto que extinguía  los sumarios de los luchadores sociales de los últimos cuatro años en la provincia de Entre Ríos.

Además quiero recordar también durante mi última gestión hicimos que cada detenido-desaparecido tuviera  una placa recordatoria en la escuela, colegio o facultad donde estudió. Es de recordación para ellos y de estudio de sus vidas para las nuevas generaciones.

Siempre sostuve que la lucha por la Memoria, la verdad y la justicia es un concepto que no puede tener banderías políticas, ni estar tironeado por ningún partido político. Los derechos humanos debe constituirse en un compromiso nacional, racional y permanente.

Valga estas humildes reflexiones para una fecha tan cara para los sentimientos de los argentinos, lo hago porque estoy convencido que quienes ocupamos cargos públicos debemos rendir cuenta de lo que hicimos por la Verdad, Memoria y Justicia y este es mi humilde aporte desde 1983 a la fecha, los Derechos Humanos es patrimonio de todo el pueblo argentino.

 *Ex Gobernador de Entre Ríos