Paraná ya cuenta con la planta de tratamiento de residuos

Leido 176 veces

Con la presencia de funcionarios, representante de entidades y organizaciones, la intendenta puso en marcha la Planta de Clasificación y Tratamiento de Residuos “Manuel Belgrano”. En su discurso, dio a la iniciativa carácter de “gesta cultural” y una apuesta a la inclusión social y económica. En una primera etapa, 66 integrantes de una cooperativa del Volcadero recibirán una capacitación durante un mes.

Con una gran convocatoria de vecinos y autoridades, fue inaugurada ayer la planta de residuos en barrio San Martín.

Con una gran convocatoria de vecinos y autoridades, fue inaugurada ayer la planta de residuos en barrio San Martín.

Una nubosidad húmeda y un calor que no daba tregua fue el clima, ayer, en la zona de la Unidad Municipal 2, que linda con el Volcadero Municipal, entre las calles República de Siria, Base Primavera y Florencio Ameghino. Allí quedó inaugurada, bajo ese inmenso galpón, la tan esperada Planta de Clasificación y Tratamiento de Residuos “Manuel Belgrano”. Este proyecto forma parte de la política de gestión integral de residuos sólidos urbanos que impulsó la gestión de la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, al inicio de su gobierno.
La jefa comunal decidió sin dudas darle un lugar importante en su “inventario” de gobierno. Para la ocasión se convocó al gabinete municipal, funcionarios provinciales, concejales, legisladores, autoridades del Poder Judicial, autoridades del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER), la Policía y representantes de todos los cleros. Los jardines maternales de la zona, empleados municipales y organizaciones no gubernamentales marcaron una colorida presencia con sus atuendos de trabajo. Todos esperaron, desde bastante antes, a la intendenta, quien cerró el acto con un discurso en el que le dio a la iniciativa que se estaba poniendo en marcha el carácter de “gesta cultural” y una apuesta a la inclusión social y económica.
PRIMER PROBLEMA DE LA CIUDAD. La jefa comunal enumeró otras iniciativas que se pusieron en marcha que culminaron con la planta. Previamente, se proyectó un video en el que se reconocía la basura “como el primer problema socio ambiental” de la ciudad. Las imágenes hacían referencia a compactación de autos abandonados y a sustitución de caballos en la vía pública por motocarros.
“Este es un paso importante, creo que histórico para la gestión y fundamentalmente para la ciudad. Se trata de una gesta cultural porque de eso se trata el tratamiento de los residuos, la responsabilidad social sobre los mismos, la inclusión y la valoración de los vecinos que manipulan la basura para su manutención”, aseguró Osuna en su discurso. Y agregó: “Es un paso desde un enfoque integral e integrado, porque a la par de esto, estamos generando otras inversiones como el Centro de Salud San Martín o el Jardín Maternal Isleritos, el playón deportivo, el vivero escuela, y mejoras en el entorno de barrios de la zona”.
UN LARGO CAMINO. La basura y la existencia del Volcadero es uno de los principales problemas de la ciudad. Con 90 años de antigüedad, en ese lugar se alojan diariamente 300 toneladas de basura que producen los paranaenses y se depositan en una superficie de 25 hectáreas. Este estado de emergencia ambiental con un fuerte impacto en la salud de los ciudadanos que subsisten de la recuperación de la basura, fueron los motivos –según Osuna– para hacerse cargo del problema. Y se encargó de remarcar que la planta es el resultado de la búsqueda de una solución “desde una perspectiva integral”. Allí debe incluirse también la ordenanza de Gestión Integral de Residuos y la integración de vecinos en cooperativas de trabajo y propuestas de capacitación.
Al galpón llegaron el ministro de Planificación, Juan Javier García; el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes; la senadora nacional Sigrid Kunath; el diputado nacional Julio Solanas; los vocales del Superior Tribunal de Justicia, Susana Medina de Rizzo y Carlos Chiara Díaz; el jefe de la Policía, Héctor Massuh; Silvia D’ Agostino, del CEER; Diego Dlugovitzky, de la DAIA Paraná; y el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari; el defensor del Pueblo y su adjunto, Luis Garay y Pablo Donadío, respectivamente, entre otros.

Funcionamiento
El secretario municipal, Sergio Graneto, explicó el funcionamiento de la planta. “La primera etapa consta de un solo turno de seis horas en el que unas 66 personas que conforman la cooperativa Nueva Vida, recibirán un entrenamiento de un mes; luego se irán derivando más camiones en forma progresiva. Así, cierra el año con la planta inaugurada y funcionando, y el desafío para 2015 será darle volumen y que cada vez más basura de la que se genera en la ciudad, pase por la planta, y tenga este tratamiento y clasificación”.
“El proceso termina con la captura de un valor importante que tiene que ver con el financiamiento de las personas que trabajan en la planta y proceden a la comercialización de lo que se extraiga”, agregó.
Por su parte, María Juliana Robledo, secretaria municipal de Medio Ambiente, señaló: “La idea es que esta planta sea un disparador para que los vecinos comiencen a separar sus residuos en secos y húmedos; si bien la recolección diferenciada será progresiva, ya el hecho de que se separe en origen, a la planta le representa una productividad en su forma de trabajo”.

Marcar el rumbo
Para el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Fernando Raffo, el de ayer fue “un día muy importante, ya que se empieza a pagar una de las principales deudas ambientales. Esto es una solución integral a un problema y marca un rumbo que tiene que ver con la articulación de lo ambiental con lo social”, dijo.
El funcionario destacó que Entre Ríos “hay varias plantas que están trabajando de esta manera, como en Federal y Chajarí, pero también en pequeñas ciudades como Crespo”. Hace tres meses empezó a funcionar en Gualeguaychú el primer complejo ambiental de la provincia que consta con una planta de estas características, “pero de un tercio de tamaño”, precisó.

Un sueño
María García, es la encargada de la planta. “Este trabajo es un sueño que teníamos hace muchos años con la gente que trabajábamos en el Volca y del cirujeo y gracias a Dios tenemos un trabajo estable”, contó,  minutos antes de la inauguración. María está a cargo de unas 66 personas, entre varones y mujeres, que trabajan en el turno desde las 8 de la mañana hasta dos de la tarde. “Formalmente en febrero empezaremos a trabajar, ahora estamos en una etapa de capacitación”, apuntó. (Fuente: El Diario)