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La nueva conducción provincial radical asumirá el 21 de noviembre. Esperan terminar el año con la coalición fortalecida, al calor de la línea que bajó la UCR nacional para frenar acuerdos con PRO.

Fuad Sosa, presidente electo del radicalismo entrerriano, se mostró dispuesto a ampliar el frente.
El pronunciamiento de la Convención Nacional de la UCR, que ratificó días pasados su pertenencia al Frente Amplio Unen en el formato con el que se lanzó en abril, le bajó el tono a las expectativas de acuerdos con el macrismo o el Frente Renovador. Al menos por ahora.
El máximo órgano partidario del radicalismo nacional, que preside Lilia Puig de Stubrin, juzgó que “no hay razones” para integrar nuevos socios al espacio lanzado el 22 de abril. La posición de la Convención respondió a un creciente planteo del socialismo, el GEN, Libres del Sur y los sectores radicales que responden a Julio Cobos y a Ricardo Alfonsín, para que el Comité Nacional, que preside Ernesto Sanz, ponga fin a la disputa interna por posibles alianzas con el massismo o el macrismo.
En la nueva conducción del radicalismo de Entre Ríos, que asumirá el 21 de noviembre y por un período de dos años, conviven sectores internos referenciados con Sanz (más proclive a un acuerdo con PRO) y con Cobos.
Con el precandidato a la presidencia que más mide dentro de la UCR se encuentra alineado el diputado nacional Fabián Rogel, que fue cabeza del sector con el que se alió el oficialismo partidario en la pasada interna.
En cambio, el presidente electo, Fuad Sosa es parte de la corriente Illia, donde la referencia predominante es Sanz. El diputado entrerriano se ha mostrado dispuesto a ampliar el frente, sin muchos prejuicios respecto al perfil ideológico de los interlocutores y sólo requiriendo coincidencias en el plano programático.
Para Sosa, la resolución de la Convención Nacional no impide más que un formal acuerdo con PRO, como fuerza nacional, pero deja abierta la posibilidad de que “partidos provinciales, inclusive agrupaciones o personalidades o gremios que quieran sumarse lo puedan hacer”.
Sosa ratificó su idea de que, bajo esa consigna “tranquilamente la agrupación Pancho Ramírez del senador Alfredo de Ángeli puede sentarse a conversar, porque no hay ningún impedimento”.
POR CONSENSO. Así las cosas, no hay muchos cambios en la escena política provincial opositora, que en buena parte estuvo centrada en la posible incorporación del senador de extracción agraria a UNEN. Sin embargo, el freno de la Convención Nacional de la UCR ahuyenta o al menos posterga un eventual acuerdo entre partidos en el orden nacional, con lo cual da más aire a la coalición para su institucionalización en la provincia.
Es que poco y nada se ha hecho en este aspecto desde el lanzamiento de la coalición en julio en Entre Ríos. Lo que demoraba esa conformación era la interna que se saldó el 26 de octubre a favor del sector más moderado en la apertura de la coalición y ahora se espera que de aquí a fin de año el frente se pueda consolidar en la provincia, tras la asunción de las nuevas autoridades radicales.
En cualquier caso, la decisión de institucionalizar UNEN obliga a sumar consensos partidarios a cualquier decisión que adopte la coalición en materia de alianzas. Al momento de conformarse el frente en Entre Ríos, los tres partidos fundadores –la UCR, el Partido Socialista y el GEN- suscribieron un acuerdo donde se estipula que cualquier otro partido que se incorpore debe hacerlo previamente en el orden nacional y, si se trata de una fuerza provincial, debe ser aprobado por unanimidad de los partidos miembros del UNEN de Entre Ríos.
Por lo pronto, la posición de la Convención radical cayó bien en los dos únicos postulantes a la gobernación lanzados dentro del frente, por obvias razones en el caso del socialista Lisandro Viale (su partido has sido claro en el rechazo al PRO) y por el interés en la consolidación de la coalición que demostró desde su lanzamiento el ex radical Juan Carlos Godoy.
El dirigente de Concepción del Uruguay consideró que la declaración del máximo organismo de la UCR de la Argentina “ha dado lo que se necesita para la normalidad institucional de UNEN en el país”, dejando claro que “la política de alianzas oportunamente fijada por los cuerpos orgánicos sigue vigente, porque nada a alterado su origen” y que es “el acuerdo ínter partidario” lo que vale.
“Esto despeja las dudas a todos aquellos que por sus propias interpretaciones están planteando, casi de manera anárquica, diversos caminos”, porque “nadie por si puede ni desarmar lo hecho ni tiene autoridad para representar por su cuenta a UNEN, que es de todos y no es de alguien”, subrayó Godoy. (Fuente: El Diario)
UNEN espera a la UCR para institucionalizarse
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La nueva conducción provincial radical asumirá el 21 de noviembre. Esperan terminar el año con la coalición fortalecida, al calor de la línea que bajó la UCR nacional para frenar acuerdos con PRO.
Fuad Sosa, presidente electo del radicalismo entrerriano, se mostró dispuesto a ampliar el frente.
El pronunciamiento de la Convención Nacional de la UCR, que ratificó días pasados su pertenencia al Frente Amplio Unen en el formato con el que se lanzó en abril, le bajó el tono a las expectativas de acuerdos con el macrismo o el Frente Renovador. Al menos por ahora.
El máximo órgano partidario del radicalismo nacional, que preside Lilia Puig de Stubrin, juzgó que “no hay razones” para integrar nuevos socios al espacio lanzado el 22 de abril. La posición de la Convención respondió a un creciente planteo del socialismo, el GEN, Libres del Sur y los sectores radicales que responden a Julio Cobos y a Ricardo Alfonsín, para que el Comité Nacional, que preside Ernesto Sanz, ponga fin a la disputa interna por posibles alianzas con el massismo o el macrismo.
En la nueva conducción del radicalismo de Entre Ríos, que asumirá el 21 de noviembre y por un período de dos años, conviven sectores internos referenciados con Sanz (más proclive a un acuerdo con PRO) y con Cobos.
Con el precandidato a la presidencia que más mide dentro de la UCR se encuentra alineado el diputado nacional Fabián Rogel, que fue cabeza del sector con el que se alió el oficialismo partidario en la pasada interna.
En cambio, el presidente electo, Fuad Sosa es parte de la corriente Illia, donde la referencia predominante es Sanz. El diputado entrerriano se ha mostrado dispuesto a ampliar el frente, sin muchos prejuicios respecto al perfil ideológico de los interlocutores y sólo requiriendo coincidencias en el plano programático.
Para Sosa, la resolución de la Convención Nacional no impide más que un formal acuerdo con PRO, como fuerza nacional, pero deja abierta la posibilidad de que “partidos provinciales, inclusive agrupaciones o personalidades o gremios que quieran sumarse lo puedan hacer”.
Sosa ratificó su idea de que, bajo esa consigna “tranquilamente la agrupación Pancho Ramírez del senador Alfredo de Ángeli puede sentarse a conversar, porque no hay ningún impedimento”.
POR CONSENSO. Así las cosas, no hay muchos cambios en la escena política provincial opositora, que en buena parte estuvo centrada en la posible incorporación del senador de extracción agraria a UNEN. Sin embargo, el freno de la Convención Nacional de la UCR ahuyenta o al menos posterga un eventual acuerdo entre partidos en el orden nacional, con lo cual da más aire a la coalición para su institucionalización en la provincia.
Es que poco y nada se ha hecho en este aspecto desde el lanzamiento de la coalición en julio en Entre Ríos. Lo que demoraba esa conformación era la interna que se saldó el 26 de octubre a favor del sector más moderado en la apertura de la coalición y ahora se espera que de aquí a fin de año el frente se pueda consolidar en la provincia, tras la asunción de las nuevas autoridades radicales.
En cualquier caso, la decisión de institucionalizar UNEN obliga a sumar consensos partidarios a cualquier decisión que adopte la coalición en materia de alianzas. Al momento de conformarse el frente en Entre Ríos, los tres partidos fundadores –la UCR, el Partido Socialista y el GEN- suscribieron un acuerdo donde se estipula que cualquier otro partido que se incorpore debe hacerlo previamente en el orden nacional y, si se trata de una fuerza provincial, debe ser aprobado por unanimidad de los partidos miembros del UNEN de Entre Ríos.
Por lo pronto, la posición de la Convención radical cayó bien en los dos únicos postulantes a la gobernación lanzados dentro del frente, por obvias razones en el caso del socialista Lisandro Viale (su partido has sido claro en el rechazo al PRO) y por el interés en la consolidación de la coalición que demostró desde su lanzamiento el ex radical Juan Carlos Godoy.
El dirigente de Concepción del Uruguay consideró que la declaración del máximo organismo de la UCR de la Argentina “ha dado lo que se necesita para la normalidad institucional de UNEN en el país”, dejando claro que “la política de alianzas oportunamente fijada por los cuerpos orgánicos sigue vigente, porque nada a alterado su origen” y que es “el acuerdo ínter partidario” lo que vale.
“Esto despeja las dudas a todos aquellos que por sus propias interpretaciones están planteando, casi de manera anárquica, diversos caminos”, porque “nadie por si puede ni desarmar lo hecho ni tiene autoridad para representar por su cuenta a UNEN, que es de todos y no es de alguien”, subrayó Godoy. (Fuente: El Diario)