Se conformó la Mesa Provincial de CANPO

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Este sábado se conformó en Villaguay, la Mesa Provincial Entre Ríos de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO), en el marco del Proyecto Nacional Popular, democrático y latinoamericano. Así se informó al portal Debate Abierto, donde se hizo conocer el documento de formación de la Mesa Provincial.

Se formó Canpo en Villaguay

Se formó Canpo en Villaguay

El modelo de país asentado en el crecimiento económico con inclusión social que se viene gestando en Argentina desde el año 2003 y que hoy lidera la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ha devuelto a los argentinos la posibilidad de planificar el futuro, a los jóvenes la esperanza de un mundo mejor, a los viejos el reconocimiento social, a los niños una infancia digna, a los trabajadores un lugar en la distribución de la riqueza y al pueblo argentino el rencuentro con lo mejor de su historia y su identidad recuperando las banderas históricas del movimiento nacional. Un modelo que volvió a creer en la solidaridad y en la militancia, a la que se le presenta el desafío de profundizar lo alcanzado e ir por más, en los grandes objetivos del proyecto nacional y popular. Entre los innumerables logros y avances de estos 10 años de Proyecto Nacional, Popular, Democrático, Latinoamericano, contamos con un modelo de crecimiento económico que se asentó en el desendeudamiento externo, el superávit fiscal y comercial, la industrialización a partir de la sustitución de importaciones, el control del comercio exterior y la reactivación de las Pymes con un crecimiento exponencial de las fuentes de trabajo (4 millones de puestos) que bajó en casi 20 puntos el desempleo. Al crecimiento de la economía se sumó el rol del Estado como garantía del interés nacional, a partir de la recuperación de empresas y recursos estratégicos como aerolíneas, trenes, AFJP, YPF, control y regulación de servicios públicos, estímulo a la inversión y financiamiento a través de créditos subsidiados para sectores productivos del agro y la industria, política monetaria basada en el control de los sectores financieros, el dólar competitivo y el control del Banco Central a través de la reforma de la carta orgánica; un estado que además de regular y controlar, planifica a futuro, con ejemplos como el Plan estratégico territorial, el Plan estratégico industrial, el Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial, el Plan nuclear y el otorgamiento de categoría ministerial en áreas como Industria, Agricultura y Ciencia y Tecnología. La otra gran apuesta del proyecto, junto al crecimiento económico, es la inclusión social. Sostenida por el modelo, la inclusión de millones de argentinos se ha garantizado a través de políticas como la distribución del ingreso a partir del aumento de puestos y condiciones de trabajo, las negociaciones salariales en paritarias anuales, el impulso al consumo y al turismo popular, los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, los controles de precios y condiciones de contratos que afectan a consumidores, los aumentos anuales de las asignaciones familiares y el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, los planes de salud como NACER, REMEDIAR y medicamentos genéricos, los planes de vivienda junto a los crédito del bicentenario para la construcción de 100 mil viviendas, el aumento de

salario mínimo vital y móvil, la movilidad jubilatoria con dos aumentos por año y la ampliación del sistema que significó un aumento en los ingresos de nuestros abuelos, la asignación universal por hijo y por embarazo que garantizó además de un ingreso mensual, la vuelta de los niños más vulnerables a la escuela y al sistema de salud y la inclusión a través de planes como Argentina Trabaja y Manos a la Obra.

A estas políticas de inclusión social se suma un universo de políticas en educación, cultura, derechos humanos, ciencia y tecnología, que hacen a la reconstrucción del tejido social, la afirmación de la identidad y el ejercicio de la soberanía. A nivel internacional, en un mundo en crisis financiera, alimentaria, económica, energética, ambiental, Argentina se asentó en una firme alianza con Latinoamérica a partir de la UNASUR, estuvo a la delantera de los debates en los foros internacionales como el G20, entabló relaciones comerciales con países emergentes, con la apuesta a la Defensa, el Banco del Sur, los medios de comunicación y la Infraestructura sudamericanas, la defensa conjunta de los recursos naturales de Latinoamérica y la afirmación de los derechos sobre Malvinas hacia la constitución de la unidad geopolítica.

Desde la Corriente Agraria Nacional y Popular apoyamos y propusimos desde el debate, la organización y la militancia, políticas para la ruralidad que hoy son una realidad en el marco del plan estratégico agroalimentario y agroindustrial. El apoyo a los productores y a la producción, la regulación del comercio exterior, los mecanismos para abaratar el precio de los alimentos, el reconocimiento de la agricultura en pequeña escala, la ley de tierras contra la extranjerización de nuestro territorio, el régimen nacional de trabajo agrario, la política fiscal de revalúo del inmobiliario rural, el impulso al cooperativismo y las economías regionales, la inclusión de la nueva ruralidad en la agenda de las políticas públicas son ejemplos de dichas políticas.

El aporte de CANPO a la consolidación de proyecto nacional y popular - Construyendo La Nueva Ruralidad

La Nueva Ruralidad implica consolidar y profundizar una política agropecuaria nacional y popular con eje en el incremento de la producción, un desarrollo federal equilibrado y consolidación de las economías regionales, en la industrialización con agregado de valor en origen, en la producción sustentable social, económica y ambientalmente, asentada en la protección de los recursos naturales estratégicos y de los territorios, lo que implica calidad de vida para los pobladores rurales. También, significa crecer en procesos de industrialización primaria en origen, crecer en la transformación de ese alimento de origen vegetal en proteína animal (carne bovina, leche, cerdo, producción avícola), y también crecer en industrialización secundaria (o sea frigoríficos, plantas lácteas diversas, chacinados, equipos de Frío, etc.) y una industrialización terciaria (carnes cocidas, con procesos innovadores listas para ser consumidas). Este desarrollo agroindustrial implica afrontar el desafío que ningún producto primario viaje más de 80 kilómetros sin recibir incremento de agregado de valor en origen. Estos distintos niveles en los procesos de industrialización deberán tener como eje la inclusión social y una activa política de reconversión del trabajo rural. En el camino de la construcción de la nueva ruralidad, cobra un rol central la promoción de trabajadores capacitados. Este proceso implica necesariamente el accionar del Estado en el fortalecimiento de las instituciones laborales como el salario mínimo, la negociación colectiva, la fiscalización del trabajo y el diálogo social, a fin de que la dinámica de aumento en la productividad agroindustrial se acompañe con los incrementos de salarios. Ha quedado demostrado que el consumo interno constituye una herramienta central dinamizadora de la economía. Esta decisión estratégica y política, permitió el desarrollo productivo con inclusión social. Una nueva ruralidad implica además promover la capacitación de los jóvenes, haciendo efectivas las políticas de arraigo, educación y salud públicas y de calidad, servicios esenciales, infraestructura, seguridad y soberanía alimentaria; todo integrado en un modelo productivo diversificado con distribución de la riqueza e inclusión social.

El paso organizativo necesario para el desarrollo territorial en Entre Ríos

Es al día de hoy que en el marco de un debate económico y de modelo productivo pero también cultural y mediático se desarrollan en este momento intensas disputas en torno la liquidación de granos como parte de un embate que tiene como objetivo la devaluación de nuestra moneda en beneficio de los sectores agroexportadores. También la ley de defensa de los consumidores -denominada de «Abastecimiento» por la prensa hegemónica- es también una disputa por el control y la formación de los precios. En el caso de Entre Ríos, otro punto de tensión se genera en torno a trabajo agrario ya que algunos sectores les niegan a sus trabajadores condiciones dignas de trabajo o rechazan las fiscalizaciones como sucede con los peones encontrados en la estancia de los Etchevehere o un sector minoritario de los empresarios del arándano. Es por eso que un grupo de militantes sindicales, sociales, políticos, estudiantiles, técnicos y profesionales en el marco de proyecto nacional popular y democrático tomamos la decisión y el compromiso de constituir CANPO en la provincia de Entre Ríos. La CANPO se plantea como un intento de explorar oportunidades para la participación de los diferentes actores del medio rural para pensar un campo integrado a un proyecto nacional, popular y latinoamericano. Desde la Corriente Agraria Nacional y Popular impulsamos la conformación de una fuerza social integrada por todos aquellos sectores comprometidos con el país, capaz de sostener y articular un proyecto de Desarrollo Agro industrial Nacional y también, capaz de promover todos los debates necesarios para construir los consensos que garanticen su ejecución. Desde CANPO Entre Ríos Estamos dispuestos a sostener con compromiso y militancia los logros alcanzados, apoyar la continuidad del proyecto que encabeza nuestra Presidenta y apostar a la organización para profundizar el modelo e ir por más en los grandes objetivos del proyecto nacional y popular. (Fuente: Debate Abierto)