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*Por Gustavo Zavallo

Sin lugar a dudas que el encuentro entre Sergio Massa y el dirigente radical, Gerardo Morales, es un verdadero gesto de madurez política y, sobre todo, la síntesis de la búsqueda activa de un horizonte colectivo, más allá de las diferencias básicas y partidarias que puedan existir de antemano.

La lógica de aquella foto es un claro mensaje que involucra a todos los argentinos, lejos de cualquier personalismo o aspiración individual. Massa y Morales lograron lo que todo un Pueblo viene reclamando desde hace tiempo: unidad, búsqueda de consensos y aunar esfuerzos en pos del beneficio plural y colectivo.

Hoy en día, en momentos en los cuales el relato único intenta afianzarse y destruir el diálogo social, creo que lo sucedido en Jujuy es el camino a seguir. Necesitamos abrir puertas, no cerrarlas; generar encuentros, no desencuentros.

Y lo digo desde el claro convencimiento de que los dirigentes políticos tenemos una gran responsabilidad por delante. La gente necesita hombres y mujeres comprometidos con la realidad de todos los días, pero también con la del mañana. Necesita políticos que se involucren realmente con todos los sectores. Que dejen de lado el atril desde donde muchos eligen comunicar con aires de soberbia para bajar a tierra, donde todos los días el docente vela por la educación de nuestros jóvenes; donde miles de trabajadores salen de su hogar con una mano atrás y otra adelante a causa de la inseguridad; donde el común de la gente se divide entre quienes tienen la posibilidad de acceder a una salud de calidad o a una de un nivel preocupantemente deficiente y donde habitan las amas de casa que a la hora de ir al supermercado ya no saben cuánto le costará alimentar a sus hijos.

No deben existir fronteras ideológicas u obstáculos primarios cuando se trata de demostrar con acciones la empatía que debemos poseer como argentinos. La historia nos pide un cambio y debemos estar a la altura de tamaño desafío.

En este camino el relato único no sirve, está caduco. Estereotipar al otro como adversario directo, posicionándolo en la vereda de enfrente por no gozar del mismo signo político ya es historia vieja.

Se trata de aunar esfuerzos, de unirnos como argentinos para solucionar los grandes y pequeños problemas del hoy y el mañana.

Se trata de abrir puertas al futuro, de zanjar diferencias o rivalidades que a nadie le interesan. Se trata de entender que de frente tenemos el futuro de una Entre Ríos y una Argentina que nos demanda presencia, responsabilidad, sentido común y entereza para superar los obstáculos actuales.

Por eso es que creo que el ejemplo de Massa y Morales abre una promisoria puerta para el país en general. Ya lo dijo un gran dirigente radical, Crisólogo Larralde: “Todos seremos obreros de alguna obra”.

El momento llegó y nos demanda construir un país que involucre a todos. Para ello, como sostuvo en algún momento Nelson Mandela “debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien”.

*Precandidato a Gobernador de Entre Ríos por el Frente Renovador