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*Por Hugo Pais
Desde hace más de 40 años transito las aulas junto a jóvenes, muchos de ellos son hoy profesionales en distintos ámbitos del quehacer, muchos otros son honesto trabajadores otros son funcionarios, con buena capacidad de liderazgo y gestión, solo espero de todos ellos la ética y el respeto por los valores y las virtudes cívicas que no se negocian por ningún puesto o función de poder.
Como argentino no puedo dejar de mirar la realidad, día a día veo en las calles de mis ciudad, en esquinas claves, jóvenes, casi niños, con malabarismo, juntando monedas, billetes, para el consumo de droga, que los destruye y quiebra el futuro como personas, no les deja aspirar a ser más persona, a tener más como persona, y a poder más como seres humanos.
Mucho me asombra como muchos jóvenes hoy, se prestan, detrás de una utopia política, a hacerle campaña a quienes han sido personas sin ética, y han servido a diversos Proyectos de Pais, que no han dado resultado, han aceptado el atropello a su dignidad, han sido manoseados en ámbitos legislativos y ejecutivos, no entiendo, sinceramente como la juventud se deja llevar en las ansias de poder y de tener, detrás de figuras que solo han sabido dominar y ser dominados, sometidos, con tal de mantenerse en el poder.
Creo es tiempo de rostros nuevos, corazones sanos, mentes con proyectos honestos, Sufro, luego de estar en la Capital Federal y en la Ciudad de La Plata, una semana, como los jóvenes NO TIENEN FUTURO, viven del explotar su cuerpo, viden del sexo ofrecido en la calle, hombres y mujeres de entre 20 y 30 años, me llevan a preguntarme porque no tienen trabajo, me he detenido a hablar con algunos de ellos, sufren obviamente de haber caído en esto, pero más sufren de no tener futuro.
Sinceramente entiendo sin temor, que debemos soñar con ellos una Argentina, no de la dádiva, sino del trabajo donde los jóvenes experimenten el sentido del esfuerzo y el sacrificio, donde realmente estudien y se reciban.
He tenido oportunidad de visitar 9 universidades en Capital y en La Plata, Universidades, donde el nivel de desgranamiento en el primer año de estudio asciende el 45 %, donde se reciben solo un 5 % de los que ingresan en cada promoción, esto es lo que nos debe convocar a una reflexión profunda y seria, nos debe desafiar a sincerar que futuro le estamos dejando a los jóvenes.
Vivimos un tiempo de falta de certezas, incertidumbre y de rotura de la dignidad del ser humano, pero me duele profundamente el descuido de las nuevas generaciones y de los adultos mayores, y con solo mirar el Calendario de Pago a los jubilados vemos que son los últimos en cobrar en nuestra Provincia, queda a la clara, que no son los que importan, veo con dolor, que aquellos principios de la Constitución del 49 a los que Evita le diera tanto énfasis en 1948, diez Derechos, Asistencia, Vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física, cuidado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto, hoy por hoy parece que quienes tienen el poder, nunca lo sintieron o los leyeron
Es hora de reflexionar, ya estamos en caminos a las PASO y a las elecciones nacionales y provinciales, hay fechas ciertas, y es hora de Proyectos sabios, honestos, moralmente buenos, que se hagan cargo de restablecer la dignidad del ser humano,
Estas líneas pretenden generar debate, no confrontación o choque, debate, que contribuya a generar nuevas generaciones de dirigentes, sanos y moralmente buenos, nos contaminado con el vicio de quienes han demostrado que no saben cómo atender a quienes constituyen los sectores más vulnerables de nuestra comunidad: niños jóvenes y ancianos.
Si educamos con profundidad, estamos a tiempo de salvar la república, restablecer la dignidad por el trabajo honesto de cada ciudadano, y arrancar de una vez por todas, la droga, la violencia y la intolerancia de nuestra comunidad.
Es hora mis queridos comprovincianos, de pensar con grandeza.
*Docente e Investigador UCSF
Deseo una Argentina que atienda la necesidad de los jóvenes
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*Por Hugo Pais
Desde hace más de 40 años transito las aulas junto a jóvenes, muchos de ellos son hoy profesionales en distintos ámbitos del quehacer, muchos otros son honesto trabajadores otros son funcionarios, con buena capacidad de liderazgo y gestión, solo espero de todos ellos la ética y el respeto por los valores y las virtudes cívicas que no se negocian por ningún puesto o función de poder.
Como argentino no puedo dejar de mirar la realidad, día a día veo en las calles de mis ciudad, en esquinas claves, jóvenes, casi niños, con malabarismo, juntando monedas, billetes, para el consumo de droga, que los destruye y quiebra el futuro como personas, no les deja aspirar a ser más persona, a tener más como persona, y a poder más como seres humanos.
Mucho me asombra como muchos jóvenes hoy, se prestan, detrás de una utopia política, a hacerle campaña a quienes han sido personas sin ética, y han servido a diversos Proyectos de Pais, que no han dado resultado, han aceptado el atropello a su dignidad, han sido manoseados en ámbitos legislativos y ejecutivos, no entiendo, sinceramente como la juventud se deja llevar en las ansias de poder y de tener, detrás de figuras que solo han sabido dominar y ser dominados, sometidos, con tal de mantenerse en el poder.
Creo es tiempo de rostros nuevos, corazones sanos, mentes con proyectos honestos, Sufro, luego de estar en la Capital Federal y en la Ciudad de La Plata, una semana, como los jóvenes NO TIENEN FUTURO, viven del explotar su cuerpo, viden del sexo ofrecido en la calle, hombres y mujeres de entre 20 y 30 años, me llevan a preguntarme porque no tienen trabajo, me he detenido a hablar con algunos de ellos, sufren obviamente de haber caído en esto, pero más sufren de no tener futuro.
Sinceramente entiendo sin temor, que debemos soñar con ellos una Argentina, no de la dádiva, sino del trabajo donde los jóvenes experimenten el sentido del esfuerzo y el sacrificio, donde realmente estudien y se reciban.
He tenido oportunidad de visitar 9 universidades en Capital y en La Plata, Universidades, donde el nivel de desgranamiento en el primer año de estudio asciende el 45 %, donde se reciben solo un 5 % de los que ingresan en cada promoción, esto es lo que nos debe convocar a una reflexión profunda y seria, nos debe desafiar a sincerar que futuro le estamos dejando a los jóvenes.
Vivimos un tiempo de falta de certezas, incertidumbre y de rotura de la dignidad del ser humano, pero me duele profundamente el descuido de las nuevas generaciones y de los adultos mayores, y con solo mirar el Calendario de Pago a los jubilados vemos que son los últimos en cobrar en nuestra Provincia, queda a la clara, que no son los que importan, veo con dolor, que aquellos principios de la Constitución del 49 a los que Evita le diera tanto énfasis en 1948, diez Derechos, Asistencia, Vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física, cuidado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto, hoy por hoy parece que quienes tienen el poder, nunca lo sintieron o los leyeron
Es hora de reflexionar, ya estamos en caminos a las PASO y a las elecciones nacionales y provinciales, hay fechas ciertas, y es hora de Proyectos sabios, honestos, moralmente buenos, que se hagan cargo de restablecer la dignidad del ser humano,
Estas líneas pretenden generar debate, no confrontación o choque, debate, que contribuya a generar nuevas generaciones de dirigentes, sanos y moralmente buenos, nos contaminado con el vicio de quienes han demostrado que no saben cómo atender a quienes constituyen los sectores más vulnerables de nuestra comunidad: niños jóvenes y ancianos.
Si educamos con profundidad, estamos a tiempo de salvar la república, restablecer la dignidad por el trabajo honesto de cada ciudadano, y arrancar de una vez por todas, la droga, la violencia y la intolerancia de nuestra comunidad.
Es hora mis queridos comprovincianos, de pensar con grandeza.
*Docente e Investigador UCSF