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*Por Gonzalo Martin Pais Miller
La educación es fundamental para el desarrollo de los pueblos, ello constituye una gran verdad, ya que faculta a las personas, fortalece las naciones, y es clave para la consecución de los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio, debemos tomar consciencia de ello.
La educación es una de las mejores cosas que todo ser humano puede pretender y obtener, particularmente me preocupa, que las nuevas generaciones que no están activamente en el sistema, con Educación de Calidad, podrían asegurarse el llevar una vida mejor, más plena, próspera y con un verdadero sentido basado en la libertad y el respeto.
La educación mejora significativamente la vida de las personas, de la sociedad y el mundo en su conjunto. Permite a la gente leer, aprender, razonar, comunicarse y tomar decisiones responsable y libremente acerca de sus vidas.
Una persona más educada tiene más oportunidades en la vida y tiene un estándar de vida más alto. Cada año de escolaridad puede aumentar los ingresos de una persona en un 10% a un 20%. Los trabajadores calificados permiten a un país desarrollarse y convertirse en ricos, lo que beneficia a todos. Una mano de obra cualificada crea, aplica y difunde nuevas ideas y tecnologías. Sin educación, no existirían inventos, ni todo aquello que requiere de una base de conocimiento de calidad para existir.
Alrededor de 61 millones de niños en edad escolar primaria de todo el mundo no están en la escuela. Los niños pobres a menudo no pueden ir a la escuela porque tienen que trabajar para ayudar a sus familias a sobrevivir. Y esto es así en todos lados, no digamos que acá no nos pasa, solo mirar las calles y detectar la infancia en las esquinas y no en las escuelas.
Lo grave es que en tiempos, donde parecería privilegiarse por fin el lugar a la mujer en nuestra sociedad, las niñas representan más de la mitad – 53% – de los niños fuera de la escuela.
Y la realidadmuestra que de los que van a la escuela, muchos abandonan antes de dominar las destrezas básicas de lectura, escritura y matemáticas, alrededor de un quinto de los alumnos no llegan al último grado de la escuela primaria, o se los promueve sin que tengan las condiciones y competencias que le permitan ser más y mejores en la vida.
Hemos constatado en estadísticas oficiales que la matrícula en la educación Superior ha decaído gradualmente en su ingreso y por supuesto se ha notado una fuerte deserción en los primeros años de las Universidades, esto nos habla, de jóvenes que no están preparados para emprender en el futuro un trabajo digno. El crecimiento económico no es posible sin empleos y oportunidades.
Si queremos generar cambios, deben ser de cara a la realidad de la comunidad, a las demandas concretas de educación y capacitación, sin corrupción de los medios y del financiamiento del Sistema Educativo. Reordenar éticamente los fondos que se asignan a la educación, de hecho debemos exigir el ejercicio de un buen gobierno. La clave para poner freno a la corrupción es tener ciudadanos capacitados, capaces de pensar, reflexionar y juzgar rectamente, y detectar las causas y raíces de los problemas de sus propias comunidades, rechazar los actos de corrupción que generan sin lugar a dudas, quitar las posibilidades y el pan a quienes menos tienen.
Orientar nuestra preocupación en el tema, con una mirada global, holística, nos permitirá contemplar que miles de personas alcanzarán la edad de trabajar dentro de la próxima década. Como están dadas las cosas, muchos no podrán entrar a la fuerza laboral ni tendrán posibilidades, ni herramientas competentes para hacerlo.
Las mujeres y los hombres en promedio, tienen más de tres veces, probabilidades de estar desempleados jóvenes que las generaciones mayores.La mayoría de los jóvenes que hacen el trabajo tienen un empleo vulnerable, a menudo sin la cobertura de salud y otros beneficios sociales, hoy se regula mucho el contrato en negro, o el contrato basura como muchas veces se ha dicho, desde que todo pasa por el monotributista, el eje parece estar en tributar no en dignificar a la persona con un trabajo.
El desempleo es aún mayor para los sectores de jóvenes que tienen discapacidades y en este sentido hay que volver a generar talleres protegidos y tutela laboral social.
Cuando los jóvenes no pueden encontrar trabajos significativos, productivos y seguros, esto puede conducir a problemas sociales más amplios, pobreza entre los jóvenes, retraso en el matrimonio y el derecho a formar una familia, sentimientos de ser marginados, excluidos y frustrados, cuando los jóvenes creen que no hay posibilidades de encontrar un trabajo, deciden el abandono de la escuela, instituto o universidad.
Creo, que apostar a una educación de calidad,que sinceramente procure inclusión y formación integral, formando personas críticas y libres, como así también combatiendo la corrupción, y basada en Valores, es apostar al desarrollo sustentable de nuestra comunidad.
*Profesor DGCV Gonzalo Martin Pais Miller | Miembro del equipo técnico de Fernando Quinodoz
“La educación es fundamental para el desarrollo de nuestra comunidad”
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*Por Gonzalo Martin Pais Miller
La educación es fundamental para el desarrollo de los pueblos, ello constituye una gran verdad, ya que faculta a las personas, fortalece las naciones, y es clave para la consecución de los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio, debemos tomar consciencia de ello.
La educación es una de las mejores cosas que todo ser humano puede pretender y obtener, particularmente me preocupa, que las nuevas generaciones que no están activamente en el sistema, con Educación de Calidad, podrían asegurarse el llevar una vida mejor, más plena, próspera y con un verdadero sentido basado en la libertad y el respeto.
La educación mejora significativamente la vida de las personas, de la sociedad y el mundo en su conjunto. Permite a la gente leer, aprender, razonar, comunicarse y tomar decisiones responsable y libremente acerca de sus vidas.
Una persona más educada tiene más oportunidades en la vida y tiene un estándar de vida más alto. Cada año de escolaridad puede aumentar los ingresos de una persona en un 10% a un 20%. Los trabajadores calificados permiten a un país desarrollarse y convertirse en ricos, lo que beneficia a todos. Una mano de obra cualificada crea, aplica y difunde nuevas ideas y tecnologías. Sin educación, no existirían inventos, ni todo aquello que requiere de una base de conocimiento de calidad para existir.
Alrededor de 61 millones de niños en edad escolar primaria de todo el mundo no están en la escuela. Los niños pobres a menudo no pueden ir a la escuela porque tienen que trabajar para ayudar a sus familias a sobrevivir. Y esto es así en todos lados, no digamos que acá no nos pasa, solo mirar las calles y detectar la infancia en las esquinas y no en las escuelas.
Lo grave es que en tiempos, donde parecería privilegiarse por fin el lugar a la mujer en nuestra sociedad, las niñas representan más de la mitad – 53% – de los niños fuera de la escuela.
Y la realidadmuestra que de los que van a la escuela, muchos abandonan antes de dominar las destrezas básicas de lectura, escritura y matemáticas, alrededor de un quinto de los alumnos no llegan al último grado de la escuela primaria, o se los promueve sin que tengan las condiciones y competencias que le permitan ser más y mejores en la vida.
Hemos constatado en estadísticas oficiales que la matrícula en la educación Superior ha decaído gradualmente en su ingreso y por supuesto se ha notado una fuerte deserción en los primeros años de las Universidades, esto nos habla, de jóvenes que no están preparados para emprender en el futuro un trabajo digno. El crecimiento económico no es posible sin empleos y oportunidades.
Si queremos generar cambios, deben ser de cara a la realidad de la comunidad, a las demandas concretas de educación y capacitación, sin corrupción de los medios y del financiamiento del Sistema Educativo. Reordenar éticamente los fondos que se asignan a la educación, de hecho debemos exigir el ejercicio de un buen gobierno. La clave para poner freno a la corrupción es tener ciudadanos capacitados, capaces de pensar, reflexionar y juzgar rectamente, y detectar las causas y raíces de los problemas de sus propias comunidades, rechazar los actos de corrupción que generan sin lugar a dudas, quitar las posibilidades y el pan a quienes menos tienen.
Orientar nuestra preocupación en el tema, con una mirada global, holística, nos permitirá contemplar que miles de personas alcanzarán la edad de trabajar dentro de la próxima década. Como están dadas las cosas, muchos no podrán entrar a la fuerza laboral ni tendrán posibilidades, ni herramientas competentes para hacerlo.
Las mujeres y los hombres en promedio, tienen más de tres veces, probabilidades de estar desempleados jóvenes que las generaciones mayores.La mayoría de los jóvenes que hacen el trabajo tienen un empleo vulnerable, a menudo sin la cobertura de salud y otros beneficios sociales, hoy se regula mucho el contrato en negro, o el contrato basura como muchas veces se ha dicho, desde que todo pasa por el monotributista, el eje parece estar en tributar no en dignificar a la persona con un trabajo.
El desempleo es aún mayor para los sectores de jóvenes que tienen discapacidades y en este sentido hay que volver a generar talleres protegidos y tutela laboral social.
Cuando los jóvenes no pueden encontrar trabajos significativos, productivos y seguros, esto puede conducir a problemas sociales más amplios, pobreza entre los jóvenes, retraso en el matrimonio y el derecho a formar una familia, sentimientos de ser marginados, excluidos y frustrados, cuando los jóvenes creen que no hay posibilidades de encontrar un trabajo, deciden el abandono de la escuela, instituto o universidad.
Creo, que apostar a una educación de calidad,que sinceramente procure inclusión y formación integral, formando personas críticas y libres, como así también combatiendo la corrupción, y basada en Valores, es apostar al desarrollo sustentable de nuestra comunidad.
*Profesor DGCV Gonzalo Martin Pais Miller | Miembro del equipo técnico de Fernando Quinodoz