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El expresidente del Comité Provincial de la UCR señaló al portal Debate Abierto que la debacle del centenario partido se debe al egoismo de dirigentes que priorizan intereses personales y se han alejado del afiliado común, convirtiendo al partido en funcional a una élite.
Leandro Arribalzaga analizó la situación interna de la Unión Cívica Radical (UCR) tras las elecciones intermedias y el futuro del centenario partido en la provincia y fue categórico al diagnosticar que el radicalismo debe volver a las fuentes.
El dirigente radical sostuvo que, a pesar de haber participado en el frente electoral que apoyó al gobernador Rogelio Frigerio (y que fue aprobado por el Congreso Partidario), el radicalismo actualmente no está representando como debe ser a la gente, al pueblo y al afiliado.
Arribalzaga cree que la UCR debe hacer un mea culpa y asumir que su principal problema es interno. “El partido ha perdido contacto con el afiliado común”, y argumentó que cualquier partido debe representar a la gente, y no solamente los intereses de un dirigente o de los dirigentes de turno.
“Esta dinámica, que viene sucediendo desde hace un tiempo prolongado, ha llevado a una situación donde el partido se ha ido diluyendo. A nivel nacional, es decir en el Congreso la provincia de Entre Ríos tendrá solo una banca con Darío Schneider en la Cámara de Diputados”, enumeró.
La UCR Activa, sector al que pertenece Arribalzaga, cree que el partido está en riesgo de desaparecer si no se corrigen estos errores.
El dirigente radical criticó a aquellos que se transforman en un profesional de la política, quienes hacen lo que sea para poder mantenerse en el lugar. Esto es perjudicial porque el partido termina siendo funcional a ése dirigente y deja de cumplir su función.
El “vasco” Arribalzaga señaló que la razón por la que el radicalismo ha perdido tanto peso es porque hemos quedado a merced de los dirigentes que lo único que priorizan son sus intereses personales o de grupos pequeños, lo que ha causado mucho daño al partido.
Respecto a la alianza electoral reciente, Arribalzaga aclaró que fue una alianza transitoria, solo fue electoral, no fue de gobierno y por eso ya terminó.
Advirtió que caer en la trampa de priorizar alianzas electorales en vez de la identidad propia del partido es un error que lo diluye.
Además, cuestionó la legitimidad del apoyo interno, señalando que muchas de las personas que votaron a favor de la alianza son funcionarios o muy cercanos a los funcionarios de turno, lo que sesga la representación del afiliado común.
“El camino de la reconstrucción es arduo y requiere tiempo. Lo principal es recuperar la identidad de la Unión Cívica Radical y construir un radicalismo auténtico. Esto implica volver al diálogo, buscar consensos y sentar las ideas fundamentales”, dijo a Debate Abierto.
El dirigente instó a los nuevos líderes a tener un mayor protagonismo y a embarrarse, refiriéndose a la necesidad de participar en el trabajo de base, ya que muchos dirigentes actuales se obnubilan con las luces de las grandes ciudades y pierden la visión de la realidad.
Arribalzaga, quien se define como una persona que vuelve al llano después de un tiempo para ver la realidad, no considera a Rogelio Frigerio como un líder radical, ya que es de otro partido (PRO), y enfatiza que la UCR debe sanarse primero a sí misma antes de pretender liderar cualquier proceso político. (Fuente: Debate Abierto)
Leandro Arribalzaga: “El radicalismo debe volver a las fuentes o afrontar una desaparición lenta”
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El expresidente del Comité Provincial de la UCR señaló al portal Debate Abierto que la debacle del centenario partido se debe al egoismo de dirigentes que priorizan intereses personales y se han alejado del afiliado común, convirtiendo al partido en funcional a una élite.
Leandro Arribalzaga analizó la situación interna de la Unión Cívica Radical (UCR) tras las elecciones intermedias y el futuro del centenario partido en la provincia y fue categórico al diagnosticar que el radicalismo debe volver a las fuentes.
El dirigente radical sostuvo que, a pesar de haber participado en el frente electoral que apoyó al gobernador Rogelio Frigerio (y que fue aprobado por el Congreso Partidario), el radicalismo actualmente no está representando como debe ser a la gente, al pueblo y al afiliado.
Arribalzaga cree que la UCR debe hacer un mea culpa y asumir que su principal problema es interno. “El partido ha perdido contacto con el afiliado común”, y argumentó que cualquier partido debe representar a la gente, y no solamente los intereses de un dirigente o de los dirigentes de turno.
“Esta dinámica, que viene sucediendo desde hace un tiempo prolongado, ha llevado a una situación donde el partido se ha ido diluyendo. A nivel nacional, es decir en el Congreso la provincia de Entre Ríos tendrá solo una banca con Darío Schneider en la Cámara de Diputados”, enumeró.
La UCR Activa, sector al que pertenece Arribalzaga, cree que el partido está en riesgo de desaparecer si no se corrigen estos errores.
El dirigente radical criticó a aquellos que se transforman en un profesional de la política, quienes hacen lo que sea para poder mantenerse en el lugar. Esto es perjudicial porque el partido termina siendo funcional a ése dirigente y deja de cumplir su función.
El “vasco” Arribalzaga señaló que la razón por la que el radicalismo ha perdido tanto peso es porque hemos quedado a merced de los dirigentes que lo único que priorizan son sus intereses personales o de grupos pequeños, lo que ha causado mucho daño al partido.
Respecto a la alianza electoral reciente, Arribalzaga aclaró que fue una alianza transitoria, solo fue electoral, no fue de gobierno y por eso ya terminó.
Advirtió que caer en la trampa de priorizar alianzas electorales en vez de la identidad propia del partido es un error que lo diluye.
Además, cuestionó la legitimidad del apoyo interno, señalando que muchas de las personas que votaron a favor de la alianza son funcionarios o muy cercanos a los funcionarios de turno, lo que sesga la representación del afiliado común.
“El camino de la reconstrucción es arduo y requiere tiempo. Lo principal es recuperar la identidad de la Unión Cívica Radical y construir un radicalismo auténtico. Esto implica volver al diálogo, buscar consensos y sentar las ideas fundamentales”, dijo a Debate Abierto.
El dirigente instó a los nuevos líderes a tener un mayor protagonismo y a embarrarse, refiriéndose a la necesidad de participar en el trabajo de base, ya que muchos dirigentes actuales se obnubilan con las luces de las grandes ciudades y pierden la visión de la realidad.
Arribalzaga, quien se define como una persona que vuelve al llano después de un tiempo para ver la realidad, no considera a Rogelio Frigerio como un líder radical, ya que es de otro partido (PRO), y enfatiza que la UCR debe sanarse primero a sí misma antes de pretender liderar cualquier proceso político. (Fuente: Debate Abierto)