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El excandidato a intendente de Paraná y ex autoridad partidaria en diálogo con Debate Abierto Radio criticó las deficiencias internas del PRO y la falta de democracia institucional, destacando que Rogelio Frigerio usó la lapicera sin tener cargos partidarios. Advierte que la provincia estuvo muy corrupta y que el gran capital del gobierno actual es que la gente entendió el ajuste económico.

Edgardo López Osuna, uno de los fundadores del PRO en la provincia y exjefe de la departamental Paraná de la fuerza, ofreció un crudo análisis sobre la trayectoria de su partido y la política actual, confirmando que hoy se siente mucho más cerca de La Libertad Avanza (LLA) que del PRO. López Osuna, quien también militó en el radicalismo alfonsinista en su época universitaria, relató que su alejamiento del PRO se debió a deficiencias internas y no a desacuerdos políticos.
La principal crítica del exdirigente se centra en la ausencia de democracia interna y la falta de respeto a la elección de autoridades por los afiliados. Si bien reconoce que figuras como De Angeli y Rogelio Frigerio hicieron mucho bien al partido, potenciándolo nacionalmente y catapultándolo como alternativa al peronismo en la provincia, sostiene que estos líderes no ingresaron al estamento partidario mediante el voto de los afiliados, sino por su propio peso político.
Fue enfático al describir cómo el actual gobernador, Rogelio Frigerio, diagramó candidaturas y pactó con el radicalismo, utilizando la lapicera. Subraya que Frigerio no tenía ningún cargo partidario (ni presidente, ni vicepresidente) para llevar a cabo esas acciones, lo que representa un incumplimiento de las cuestiones institucionales de un partido. Por su parte, considera que el PRO perdió identidad, una identidad que antes era muy clara, y que la llegada del presidente Milei la desdibujó. Irónicamente, recuerda que antes a Macri le decían neoliberal, pero hoy Macri quedó como un zurdo al lado de de Milei.
A pesar de su crítica al manejo institucional, López Osuna considera que la estrategia de Frigerio de bajar pretensiones y acordar con La Libertad Avanza fue acertada, ya que unificó criterios contra un adversario común: el kirchnerismo y sus viejas prédicas.
En cuanto a la gestión de Frigerio, López Osuna reconoce que le tocó bailar con la más fea ya que la provincia se encontraba sumida en la corrupción en sus primeras, segundas y terceras líneas (e incluso cuartas). Afirmó que erradicar esta corrupción será un proceso que llevará años, la cual fue introducida, a su entender, por los tres gobiernos peronistas precedentes: Busti, Urribarri y Bordet.
“El ciudadano busca, fundamentalmente, sentirse representado por personas honestas que quieren el bien común”, aseguró a Debate Abierto.
Sobre la economía nacional, el ex fundador del PRO opina que si no se hubiese frenado el rumbo anterior, el país habría estallado y no se habría salvado de una hiperinflación. Considera que el parate económico actual es la mejor alternativa y que la gran mayoría de los argentinos está poniendo el hombro, lo cual es el gran capital del presidente.
López Osuna, que recientemente visitó Japón y Corea del Sur, destacó el abismo tecnológico que separa a Argentina del mundo avanzado, indicando que el país está atrasado 100 años. Criticó que mientras en Asia hay fábricas de autos totalmente automatizadas sin intervención humana, y camiones que andan solos, en Argentina aún se discuten cuestiones que son de Senegal como paros y cortes de calle.
Respecto al temor al desempleo por la tecnología, argumenta que, en países avanzados, las personas migran a nuevas actividades (como estética o salud), y que las demandas mutan. Pone como ejemplo la extinción de los canillitas y la inminente desaparición de los taxistas: La vida sigue igual y muta. El mensaje es claro: Lo que tenemos que entender es que el mundo cambia y nosotros debemos adaptarnos a los nuevos cambios.
Finalmente, aunque asegura que la política es como una droga de la que es imposible alejarse del todo, no aspira a ser candidato, pero sí a colaborar con un proyecto honesto y viable. Confirma que jamás ha cobrado un peso por un cargo público y que, si es convocado para un cargo, no quiere el sueldo, ya que tiene sus ingresos a través de su empresa. (Fuente: Debate Abierto)
López Osuna: “Macri quedó como un zurdo al lado de Milei”
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El excandidato a intendente de Paraná y ex autoridad partidaria en diálogo con Debate Abierto Radio criticó las deficiencias internas del PRO y la falta de democracia institucional, destacando que Rogelio Frigerio usó la lapicera sin tener cargos partidarios. Advierte que la provincia estuvo muy corrupta y que el gran capital del gobierno actual es que la gente entendió el ajuste económico.
Edgardo López Osuna, uno de los fundadores del PRO en la provincia y exjefe de la departamental Paraná de la fuerza, ofreció un crudo análisis sobre la trayectoria de su partido y la política actual, confirmando que hoy se siente mucho más cerca de La Libertad Avanza (LLA) que del PRO. López Osuna, quien también militó en el radicalismo alfonsinista en su época universitaria, relató que su alejamiento del PRO se debió a deficiencias internas y no a desacuerdos políticos.
La principal crítica del exdirigente se centra en la ausencia de democracia interna y la falta de respeto a la elección de autoridades por los afiliados. Si bien reconoce que figuras como De Angeli y Rogelio Frigerio hicieron mucho bien al partido, potenciándolo nacionalmente y catapultándolo como alternativa al peronismo en la provincia, sostiene que estos líderes no ingresaron al estamento partidario mediante el voto de los afiliados, sino por su propio peso político.
Fue enfático al describir cómo el actual gobernador, Rogelio Frigerio, diagramó candidaturas y pactó con el radicalismo, utilizando la lapicera. Subraya que Frigerio no tenía ningún cargo partidario (ni presidente, ni vicepresidente) para llevar a cabo esas acciones, lo que representa un incumplimiento de las cuestiones institucionales de un partido. Por su parte, considera que el PRO perdió identidad, una identidad que antes era muy clara, y que la llegada del presidente Milei la desdibujó. Irónicamente, recuerda que antes a Macri le decían neoliberal, pero hoy Macri quedó como un zurdo al lado de de Milei.
A pesar de su crítica al manejo institucional, López Osuna considera que la estrategia de Frigerio de bajar pretensiones y acordar con La Libertad Avanza fue acertada, ya que unificó criterios contra un adversario común: el kirchnerismo y sus viejas prédicas.
En cuanto a la gestión de Frigerio, López Osuna reconoce que le tocó bailar con la más fea ya que la provincia se encontraba sumida en la corrupción en sus primeras, segundas y terceras líneas (e incluso cuartas). Afirmó que erradicar esta corrupción será un proceso que llevará años, la cual fue introducida, a su entender, por los tres gobiernos peronistas precedentes: Busti, Urribarri y Bordet.
“El ciudadano busca, fundamentalmente, sentirse representado por personas honestas que quieren el bien común”, aseguró a Debate Abierto.
Sobre la economía nacional, el ex fundador del PRO opina que si no se hubiese frenado el rumbo anterior, el país habría estallado y no se habría salvado de una hiperinflación. Considera que el parate económico actual es la mejor alternativa y que la gran mayoría de los argentinos está poniendo el hombro, lo cual es el gran capital del presidente.
López Osuna, que recientemente visitó Japón y Corea del Sur, destacó el abismo tecnológico que separa a Argentina del mundo avanzado, indicando que el país está atrasado 100 años. Criticó que mientras en Asia hay fábricas de autos totalmente automatizadas sin intervención humana, y camiones que andan solos, en Argentina aún se discuten cuestiones que son de Senegal como paros y cortes de calle.
Respecto al temor al desempleo por la tecnología, argumenta que, en países avanzados, las personas migran a nuevas actividades (como estética o salud), y que las demandas mutan. Pone como ejemplo la extinción de los canillitas y la inminente desaparición de los taxistas: La vida sigue igual y muta. El mensaje es claro: Lo que tenemos que entender es que el mundo cambia y nosotros debemos adaptarnos a los nuevos cambios.
Finalmente, aunque asegura que la política es como una droga de la que es imposible alejarse del todo, no aspira a ser candidato, pero sí a colaborar con un proyecto honesto y viable. Confirma que jamás ha cobrado un peso por un cargo público y que, si es convocado para un cargo, no quiere el sueldo, ya que tiene sus ingresos a través de su empresa. (Fuente: Debate Abierto)