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*Por Alberto Rotman

El remozado y actualizado gobierno Menemista (Menemismo del siglo XXl) está comenzando a rematar lo que quedo del Estado en la década del noventa, cuando la dupla Menem-Cavallo entregaron las empresas del Estado que no funcionaban satisfactoriamente, las que, en vez de corregir sus falencias, decidieron prácticamente regalar a sus amigos estos bienes del Estado Argentino que nos posicionaban en el mundo en las mejores condiciones de desarrollo.
En la búsqueda de negocios para mantener las cuentas públicas pensaron que Salto Grande era una opción. ¡Grueso error! Se olvidan que nuestra región, nuestro pueblo se inmunizó contra la fiebre privatista de los noventa diciendo que esta empresa pública, No Se Toca.
Así se expreso más del 90 % de la población en el Plebiscito del 14 de Mayo de 1995, y no sólo eso, también se movilizó al pie de la represa en varias oportunidades.
A la ligera se puede pensar que defendemos Salto Grande por ser una empresa pública solamente. ¡Otro error! La defendemos porque es binacional. Con Uruguay decimos al mundo que los países pueden trabajar en un proyecto común.
La defendemos porque funciona bien, lo que también la constituye en un ejemplo. Funciona tan bien que en junio de 2019 fue Salto Grande qué arrancó dando energía al país para recuperarnos de un corte (arranque en negro en la jerga técnica) que había afectado a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
En la actualidad este gobierno neo Menemista, siguiendo su dogma privatista, retoma la intención de privatizar Salto Grande.
En esta oportunidad comienza a la inversa de aquella época, interpretando que es más fácil dividir su función energética en tres partes. a) generación. b) transporte y c) comercialización, para luego pasarlas individualmente a manos privadas (la Tupacamarización de Salto Grande).
Actualmente esta nueva aventura privatista del Complejo Salto Grande se ha puesto en marcha, comenzando por el Transporte Energético.
En la actualidad el transporte de la energía que genera la represa de Salto Grande va al Sistema Argentino de Interconexión a través de líneas que dependen de Transener, la principal transportista eléctrica del País donde el Estado forma parte en un 26,32%, y que el Gobierno Argentino la ha puesto en venta.
Esto, independiente de la intención final que el Gobierno Mileista persigue (el paso a manos privadas) puede afectar directamente a nuestra provincia en la perdida sustancial de incidencia sobre tarifas de la energía y obras claves, como así también en Regalías (más de 5.000 millones anuales) y en el funcionamiento de la red de distribución que gestiona la empresa estatal entrerriana, (Enersa).
Como en todo gobierno Anarco Capitalista la ausencia del Estado hará que cualquier aumento en el costo mayorista de la energía termina recayendo siempre en los usuarios, especialmente en los que menos tienen
Las Instituciones Intermedias y especialmente los Concejos Deliberantes de la Región que supieron ser protagonistas en los noventa harían muy bien si retomaran esa senda para mostrar que pueblo y representantes más directos, están unidos defendiendo lo que es de Todos.
Ni la fiebre privatista de los noventa, ni los delirios de estos tiempos.
SALTO GRANDE NO SE TOCA. CON SALTO GRANDE…NO!!
*Ex Diputado provincial UCR
Con Salto Grande..no!!!
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*Por Alberto Rotman
El remozado y actualizado gobierno Menemista (Menemismo del siglo XXl) está comenzando a rematar lo que quedo del Estado en la década del noventa, cuando la dupla Menem-Cavallo entregaron las empresas del Estado que no funcionaban satisfactoriamente, las que, en vez de corregir sus falencias, decidieron prácticamente regalar a sus amigos estos bienes del Estado Argentino que nos posicionaban en el mundo en las mejores condiciones de desarrollo.
En la búsqueda de negocios para mantener las cuentas públicas pensaron que Salto Grande era una opción. ¡Grueso error! Se olvidan que nuestra región, nuestro pueblo se inmunizó contra la fiebre privatista de los noventa diciendo que esta empresa pública, No Se Toca.
Así se expreso más del 90 % de la población en el Plebiscito del 14 de Mayo de 1995, y no sólo eso, también se movilizó al pie de la represa en varias oportunidades.
A la ligera se puede pensar que defendemos Salto Grande por ser una empresa pública solamente. ¡Otro error! La defendemos porque es binacional. Con Uruguay decimos al mundo que los países pueden trabajar en un proyecto común.
La defendemos porque funciona bien, lo que también la constituye en un ejemplo. Funciona tan bien que en junio de 2019 fue Salto Grande qué arrancó dando energía al país para recuperarnos de un corte (arranque en negro en la jerga técnica) que había afectado a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
En la actualidad este gobierno neo Menemista, siguiendo su dogma privatista, retoma la intención de privatizar Salto Grande.
En esta oportunidad comienza a la inversa de aquella época, interpretando que es más fácil dividir su función energética en tres partes. a) generación. b) transporte y c) comercialización, para luego pasarlas individualmente a manos privadas (la Tupacamarización de Salto Grande).
Actualmente esta nueva aventura privatista del Complejo Salto Grande se ha puesto en marcha, comenzando por el Transporte Energético.
En la actualidad el transporte de la energía que genera la represa de Salto Grande va al Sistema Argentino de Interconexión a través de líneas que dependen de Transener, la principal transportista eléctrica del País donde el Estado forma parte en un 26,32%, y que el Gobierno Argentino la ha puesto en venta.
Esto, independiente de la intención final que el Gobierno Mileista persigue (el paso a manos privadas) puede afectar directamente a nuestra provincia en la perdida sustancial de incidencia sobre tarifas de la energía y obras claves, como así también en Regalías (más de 5.000 millones anuales) y en el funcionamiento de la red de distribución que gestiona la empresa estatal entrerriana, (Enersa).
Como en todo gobierno Anarco Capitalista la ausencia del Estado hará que cualquier aumento en el costo mayorista de la energía termina recayendo siempre en los usuarios, especialmente en los que menos tienen
Las Instituciones Intermedias y especialmente los Concejos Deliberantes de la Región que supieron ser protagonistas en los noventa harían muy bien si retomaran esa senda para mostrar que pueblo y representantes más directos, están unidos defendiendo lo que es de Todos.
Ni la fiebre privatista de los noventa, ni los delirios de estos tiempos.
SALTO GRANDE NO SE TOCA. CON SALTO GRANDE…NO!!
*Ex Diputado provincial UCR