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María José Etcheverry, concejala vecinalista de Sauce de Luna en diálogo con el portal Debate Abierto lamentó la situación actual que se vive en materia institucional. Denunció el autoritarismo por parte del intendente Alcides Alderete y responsabiliza a la Ley Orgánica de Municipios. Hay presentaciones en el Juzgado de Paz, denunciando “violencia de género política y laboral”.

Etcheverry expresó su profundo desacuerdo con el intendente Alcides Alderete, mencionando el veto reciente de tres ordenanzas y una resolución aprobadas por el Concejo Deliberante, incluyendo una que repudiaba la violencia institucional.
En este sentido, la concejala atribuyó el comportamiento del jefe comunal a “la ineficacia de la ley orgánica de municipios”, expresó y lamentó que en localidades pequeñas no hay recursos técnicos.
Criticó el autoritarismo y la falta de recursos para oponerse a las acciones del Ejecutivo, así como la persecución política y violencia institucional que, según ella, se vive en el municipio de Sauce de Luna y que afecta a varios concejales y empleados.
También reflexionó sobre la situación del vecinalismo a nivel provincial, lamentando la falta de liderazgo unificado y las tensiones entre los dirigentes que buscan desproteger el movimiento y aquellos que priorizan sus intereses personales.
Expresó que existe una crisis de representación muy grande en torno a los partidos políticos tradicionales, y también dentro del movimiento vecinalista. Señaló que el vecinalismo, al no tener a veces una representación provincial, termina entregando algunas banderas en pos de alianzas locales con partidos provinciales o nacionales.
Mencionó un importante encuentro de mujeres vecinalistas que se realizó en esta oportunidad en Santa Ana. Aunque la concejal Etcheverry no pudo asistir, participó en la redacción del documento a través de medios digitales.
En este encuentro, las mujeres coincidieron en que la propuesta de “hacer borrón y cuenta nueva” respecto a la obra social provincial (IOSPER) no garantizaba la transparencia. Consideraron que si bien la obra social necesita modificaciones y mejorar las auditorías, y que la situación de los directores es confusa, esto no ameritaba un cambio de raíz, y que el control total por parte del ejecutivo de turno tampoco garantiza ni la transparencia ni el acceso a la información de los afiliados.
Respecto a la situación del vecinalismo en la provincia, Etcheverry reconoció que hubo “chispazos” el año pasado, relacionados con esta cuestión de la representatividad.
Mencionó a Debate Abierto que existe una mesa de conducción integrada por diferentes dirigentes vecinalistas y, por otro lado, la Liga de Intendentes vecinalistas. A veces los intereses de éstos últimos coinciden y a veces se producen “chispazos” debido a su condición territorial. No obstante, confía en que todos están enmarcados en la idea de la participación política real y de una representatividad territorial.
Sobre si falta liderazgo, Etcheverry opinó que quizás hay demasiado liderazgo o está muy repartido. Comparó el vecinalismo con un grupo de partidos políticos que intentan encausarse en cuestiones comunes, pero que cuando los intereses no van en el mismo sentido, se produce algún cortocircuito.
Señaló que todos intentan “tomar la voz del vecinalismo” cuando, en realidad, lo que se debe hacer es dialogar, debatir y lograr una organicidad que no sea vertical, sino horizontal y de representatividad real.
Ante el planteo de si el enfoque en la impronta personal de algunos dirigentes impide que el vecinalismo tenga un mayor protagonismo a nivel provincial, Etcheverry respondió que, como en todo partido político, existen dirigentes que piensan en lo colectivo y otros que piensan en su propia carrera personal.
Mencionó que algunos, buscando sus objetivos personales, han hecho acuerdos con partidos tradicionales, debilitando las filas del vecinalismo.
Además, desde el vecinalismo de Sauce de Luna, la concejala y otros pares han planteado a diputados la necesidad de equilibrar el poder y que los concejos deliberantes tengan autonomía real para ejercer control sobre los intendentes, en el marco de la reforma de la Ley Orgánica. (Fuente: Debate Abierto)
Etcheverry sostuvo que “en vecinalismo el liderazgo está muy repartido”
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María José Etcheverry, concejala vecinalista de Sauce de Luna en diálogo con el portal Debate Abierto lamentó la situación actual que se vive en materia institucional. Denunció el autoritarismo por parte del intendente Alcides Alderete y responsabiliza a la Ley Orgánica de Municipios. Hay presentaciones en el Juzgado de Paz, denunciando “violencia de género política y laboral”.
Etcheverry expresó su profundo desacuerdo con el intendente Alcides Alderete, mencionando el veto reciente de tres ordenanzas y una resolución aprobadas por el Concejo Deliberante, incluyendo una que repudiaba la violencia institucional.
En este sentido, la concejala atribuyó el comportamiento del jefe comunal a “la ineficacia de la ley orgánica de municipios”, expresó y lamentó que en localidades pequeñas no hay recursos técnicos.
Criticó el autoritarismo y la falta de recursos para oponerse a las acciones del Ejecutivo, así como la persecución política y violencia institucional que, según ella, se vive en el municipio de Sauce de Luna y que afecta a varios concejales y empleados.
También reflexionó sobre la situación del vecinalismo a nivel provincial, lamentando la falta de liderazgo unificado y las tensiones entre los dirigentes que buscan desproteger el movimiento y aquellos que priorizan sus intereses personales.
Expresó que existe una crisis de representación muy grande en torno a los partidos políticos tradicionales, y también dentro del movimiento vecinalista. Señaló que el vecinalismo, al no tener a veces una representación provincial, termina entregando algunas banderas en pos de alianzas locales con partidos provinciales o nacionales.
Mencionó un importante encuentro de mujeres vecinalistas que se realizó en esta oportunidad en Santa Ana. Aunque la concejal Etcheverry no pudo asistir, participó en la redacción del documento a través de medios digitales.
En este encuentro, las mujeres coincidieron en que la propuesta de “hacer borrón y cuenta nueva” respecto a la obra social provincial (IOSPER) no garantizaba la transparencia. Consideraron que si bien la obra social necesita modificaciones y mejorar las auditorías, y que la situación de los directores es confusa, esto no ameritaba un cambio de raíz, y que el control total por parte del ejecutivo de turno tampoco garantiza ni la transparencia ni el acceso a la información de los afiliados.
Respecto a la situación del vecinalismo en la provincia, Etcheverry reconoció que hubo “chispazos” el año pasado, relacionados con esta cuestión de la representatividad.
Mencionó a Debate Abierto que existe una mesa de conducción integrada por diferentes dirigentes vecinalistas y, por otro lado, la Liga de Intendentes vecinalistas. A veces los intereses de éstos últimos coinciden y a veces se producen “chispazos” debido a su condición territorial. No obstante, confía en que todos están enmarcados en la idea de la participación política real y de una representatividad territorial.
Sobre si falta liderazgo, Etcheverry opinó que quizás hay demasiado liderazgo o está muy repartido. Comparó el vecinalismo con un grupo de partidos políticos que intentan encausarse en cuestiones comunes, pero que cuando los intereses no van en el mismo sentido, se produce algún cortocircuito.
Señaló que todos intentan “tomar la voz del vecinalismo” cuando, en realidad, lo que se debe hacer es dialogar, debatir y lograr una organicidad que no sea vertical, sino horizontal y de representatividad real.
Ante el planteo de si el enfoque en la impronta personal de algunos dirigentes impide que el vecinalismo tenga un mayor protagonismo a nivel provincial, Etcheverry respondió que, como en todo partido político, existen dirigentes que piensan en lo colectivo y otros que piensan en su propia carrera personal.
Mencionó que algunos, buscando sus objetivos personales, han hecho acuerdos con partidos tradicionales, debilitando las filas del vecinalismo.
Además, desde el vecinalismo de Sauce de Luna, la concejala y otros pares han planteado a diputados la necesidad de equilibrar el poder y que los concejos deliberantes tengan autonomía real para ejercer control sobre los intendentes, en el marco de la reforma de la Ley Orgánica. (Fuente: Debate Abierto)