La carta al Vaticano de una víctima de Ilarraz

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La noticia contó que Justo José Ilarraz dejó de ser cura. Fue expulsado de la Iglesia. Así lo determinó la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano luego de que el caso llegara a la Santa Sede producto de una serie de apelaciones a las sanciones canónicas que le había impuesto la Iglesia en Argentina.Ilarraz fue condenado en 2018 a 25 años de cárcel por los abusos a menores en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, de Paraná. Está, desde entonces, con arresto domiciliario porque en la Corte Suprema de Justicia de la Nación se tramita un recurso de prescripción de los delitos.

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El Obispado de Concepción, en Tucumán, donde estaba incardinado –el término legal que utiliza la Iglesia para dar cuenta de la relación de dependencia de los sacerdotes- desde que fue expulsado de la Arquidiócesis de Paraná luego de una investigación interna que ordenara el ahora arzobispo emérito Estanislao Estaban Karlic, en 1995, informó este miércoles 11 que el Vaticano “ha dispuesto la expulsión del estado clerical” de Ilarraz.

Hernán René Rausch habló primero a mediados de 1990 y lo hizo otra vez en 2012 cuando el caso Ilarraz estalló como escándalo al tomar intervención la Justicia.

Batalló cuanto pudo para lograr justicia en el caso de los abusos del cura Ilarraz en el Seminario Arquidiocesano de Paraná.

Al final, cuando creía que no habría justicia en la casa de Dios, escribió una carta: la fechó el 23 de diciembre de 2022 y la despacho rumbo al Vaticano, a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El texto de esa carta dice:

“Mi nombre es Hernan René Rausch, soy víctima sobreviviente y primer denunciante de abusos sexuales efectuado por el sacerdote Justo José llarraz.

“Soy oriundo de Aldea Santa María, Entre Ríos, Argentina y me dirijo a usted/es con el fin de solicitar pronta definici6n sobre la sentencia emitida por el cardenal Mario Poli, apelada por el imputado, con lo cual intuyo que fue condenado acerca de un juicio administrativo, en el marco de la nueva investigaci6n y juicio llevado adelante, ya que hubo una primera indagaci6n, comprobaci6n de los abusos y sentencia local en la década del 90, siendo Arzobispo Monseñor Estanislao Esteban Karlic, hoy cardenal, hechos ocurridos en el Seminario Nuestra Señora del Cenáculo de Paraná.

“Cabe recordar y mencionar que, a partir de las denuncias en la justicia civil penal en contra de este ministro, se realizó un arduo estudio, un juicio y una colosal condena, llevado a cabo a partir del año 2012 y finalizada en el año 2018, otorgándole 25 años de prisión efectiva.

“Ya no quiero hablar de los hechos, sino de las malas gestiones y compromisos en las causas eclesiales.

“Se entiende de los tiempos que llevan, pero no se explica la dilación de los fallos.

“Esta última intervención eclesial deja al desnudo la desprolijidad llevada a cabo en aquella época, desembocando en una injusta, leve, mediocre y cómplice condena.

“Mucho tiempo ha transcurrido de los hechos desde mi primera denuncia junto a otros compañeros víctimas, nos atendieron, escucharon y creyeron, pero hasta aquí nos están dando certezas que manipularon y usaron información para beneficios propios.

“No estoy dando sentencia, se está demostrando evidencia. Existe al parecer una mala intención para la decisión sobre las causas, y lograr así la desaparición de los implicados. Sabemos que son de avanzada edad, pasa el tiempo y al parecer especulan, alguien tiene que decir lo que la mayoría piensa, examinan para que actores dejen este mundo y así dar resolución.

“Quiero recordar que la justicia sin sus actores infractores vivos no es justicia.

“Se continúa con esa perversa costumbre de dejar pasar el tiempo.

“No obstaculicen la voluntad de Dios, no interfieran en su camino, ya que ÉI es Camino, Verdad y Vida.

“Por esa actitud, retrasar definiciones, queda expuesta su complicidad y encubrimiento.

“Se trata de dar a cada uno lo que le corresponde. Señalarlos y responsabilizarlos no modificara la Doctrina, al contrario, se fortaleciera resurgiendo por la trasparencia y verdad.

“Tienen en sus manos el poder de sanar y salvar, pero también de desilusionar y destruir vidas.

“Es tiempo que nazca una auténtica justicia en la lglesia Católica Agentina.

“Pedimos que transcurra esta última instancia.

«A veces la verdad no es suficiente, a veces la gente merece más. A veces la gente merece que recompensen su fe.»

Desde ya muchas gracias. A disposición.

“Saludo a usted/es atentamente:

Rausch Hernan René”. (Fuente: Entre Ríos Ahora)

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