Leido 64 veces

Luis Schoenfeld, militante, padre, estudiante y vecino de María Grande, hoy como actual responsable de protocolo y comunicación del Partido Justicialista de esta localidad, nos compartía el siguiente análisis de los tiempos que corren.

Hablando de lo social, lo económico o lo político, el contexto actual que nos toca vivir es de una complejidad superlativa. Una vez más en nuestro país, se viven momentos difíciles donde la preocupación, la bronca y sobre todo la incertidumbre se apodera de la gente día a día, cada vez nos cuesta más llegar a cubrir las necesidades básicas. Es cierto que la política no ha podido solucionar del todo ésta problemática, pero también es cierto que ésta es la herramienta indispensable con la que cuenta la sociedad para poder hacerlo.

Ha quedado demostrado en estos últimos meses que sin políticas públicas en lo que respecta a Salud, Educación, Infraestructura, Ambiente y otras tantas más, no hay posibilidades de desarrollo de ningún tipo, solo la decidía y el beneficio de unos muy pocos.

Hoy la política está inmersa en una constante pelea y en desacuerdos que no nos llevan a ninguna parte. Estoy seguro de que hay que hacer autocríticas y replanteos, pero que esto sirva para darnos cuenta que es hora de la reconstrucción, donde la renovación generacional o dirigencial es inminente y muy necesaria, pero sin dejar a nadie de lado, entendiendo que somos todos importantes, y aquellos que con sus acciones atentaron con nuestro partido sepan entender que nunca es tarde para una reivindicación y puedan aportar, apoyar y ayudar desde donde esta vez les toque, para de esta manera poder construir algo positivo que redunde en beneficio de todos, algo que para mí ya se viene construyendo desde antes de las elecciones pasadas, pero que se resisten a ver o creer. Me tocó atravesar momentos difíciles en este recorrido político, principalmente estos últimos dos años, pero no fue condicionante para aminorar la marcha, mucho menos claudicar en el camino, uno se prepara más para las trompadas que para las caricias y se sabe que así va a ser, ahora, los golpes más duros, y haciendo una analogía con el boxeo, no son los que van al hígado, a veces son las del “propio riñón”, y es algo que me tocó vivirlo como protagonista en primera persona, y cuando estábamos desanimados e incrédulos, un grupo de compañeros nos ayudó a volver a creer que existen personas comprometidas con el otro y que tienen un proyecto, que contagia y donde todos estamos incluídos.

Representar a un partido no es hacerse presente cada cuatro años o en alguna que otra reunión o dar algún consejo, estar comprometido con la sociedad demanda un trabajo permanente, desde el ámbito donde podemos aportar, pues la sociedad solo cree en lo que ve y no en lo que pretenden hacerles ver. Es momento de reflexionar acerca de que es lo que queremos para nuestro futuro. Reflexionar, avanzar y construir, sino solo seríamos el programa “Polémica en el Bar”, como algunos muy pocos ya están acostumbrados.

Es por eso por lo que el Partido Justicialista nunca deberá abandonar la lucha para lograr la igualdad de oportunidades tan amenazada en estos últimos meses y nosotros como militantes del partido a nivel local debemos exigir, colocándonos del lado de la sociedad que es de donde nunca debimos irnos. Hoy aprovecho, como siempre lo hemos hecho, a invitar a todos a sumarse a defender las conquistas, los derechos, las cosas que teníamos y no las supimos valorar, a destruir esos prejuicios que los poderosos decidieron instalar, con verdades falaces, con su poder judicial y mediático. Formo parte de un gran equipo que piensa que nuestra María Grande puede ser mucho más grande de lo que hoy es, que prioriza lo colectivo y no lo individual.

“Si luchas puedes perder, pero si no luchas estas perdido!!!”. (Fuente: Debate Abierto)