Leido 939 veces
Lo mencionó el dirigente de Evolución Radical Paraná, Leandro Brasesco en diálogo con el portal Debate Abierto.
Brasesco comentó a este medio que observa “con mucha preocupación la situación actual del país, y a este panorama lo venimos viendo prácticamente desde el inicio del gobierno de Milei. Los números son claros, hay una caída económica en todos los indicadores, no solamente de la producción, sino del consumo, y ni hablar del poder adquisitivo del salario. Entonces, la verdad que cuando a esos números uno los lleva a la práctica y ve a la gente, el escenario es de mucha preocupación. Nosotros tenemos que hablarle con sinceridad a la gente y lamentablemente no estamos observando que la política nacional y principalmente la política económica vaya encaminada para que esto mejore, en todo caso si podemos ver que hay ciertos sectores como el financiero y de grandes grupos económicos que están muy a gusto con todas estas cuestiones que están pasando en el país. Pero la verdad que la situación es tremenda, donde ha caído el índice de consumo de lácteos, los índices de pobreza han aumentado exponencialmente y acá hay que mirar para adelante. Nosotros tenemos que empezar a discutir las cuestiones de acá para adelante para que no pase más “esta película” con un escenario totalmente difícil. Quisiera pensar con optimismo para transformar las cosas, pero a la situación la veo mal, lamentablemente”.
Segundo semestre
El dirigente subrayó que “a la inflación la están bajando pero de qué sirve bajar la inflación si los salarios están por el piso, si la informalidad sigue creciendo, si la pobreza sigue aumentando, si la pobreza infantil es tremenda, no se ven programas sociales de contención ni de contingencia. Entonces digamos que tenemos una baja en la inflación pero porque la gente no consume directamente, entonces no quiero que me lleven al terreno de los que sostienen que esto está bien, a que si hay que crecer con inflación o sin inflación, porque uno camina la calle y porque soy vecino que vive en el barrio que vivió toda la vida y ver lo que almacén de la esquina de casa se vende tantos pesos de pan o tantos pesos de fiambre para hacer un sándwich, cuando pasan esas cosas la realidad habla por sí sola. Ahora la gente que se observa en los contenedores buscando restos de comida, la gente cayéndose del nivel de clase media, familias enteras que te piden por favor que los ayude con algo para poner en la olla y esto no es demagogia?, me pregunto -dijo Brasesco-.
Luego acotó: “Hay un discurso de baja de la inflación pero es otro el panorama que se está viendo en la calle. Y también se está viendo que hay pequeñas empresas que tienen 10 ó 15 trabajadores y que por ahí los propios trabajadores le dicen págame en dos veces, pero no me despidas. Ahora empezó ese temor y eso habla de que no hay un país en marcha. Estamos discutiendo se está viendo un país que indudablemente va a ser para 10 millones de personas, entonces eso es lo que tenemos que empezar a discutir de acá para adelante”.
La política y el divorcio con la sociedad
“Quiero ser claro, indudablemente las cosas no la hemos hecho bien para llegar al momento que estamos viviendo y para que este país esté gobernado por Milei. Ahora también tenemos la responsabilidad los dirigentes políticos de hablarle con sinceridad a la gente y decirle que esto va a terminar mal. Nosotros no nos podemos enojar con las personas porque no han encontrado una alternativa o estaba desesperanzada y votó a una persona determinada, pero nosotros como dirigentes tenemos que tener la frialdad y la capacidad de decir esto va mal. No podemos esconder en una encuesta lo que tenemos como realidad. Tenemos que hacer el esfuerzo, de hablar con la realidad de proponer caminos distintos también tenemos que hacer el esfuerzo de juntarnos los distintos sectores para tratar de discutir cosas hacia adelante y no hacia atrás. Tenemos que dejar de discutir la política hacia atrás y empezar a buscar lo que nosotros queremos de la provincia, del país y de la ciudad.
“Nos tenemos que sentar a dialogar todos los que pensemos más o menos igual, hay personas que piensan diametralmente la democracia y tenemos que confrontar en las elecciones y las políticas de Estado se tienen que ver desde ése consenso. Ahora este gobierno indudablemente no cree mucho en la política de Estado porque le cuesta mucho consensuar, a eso lo estamos viendo en las discusiones parlamentarias, les cuesta mucho consensuar ante una votación. Y lo que dice el propio Presidente en contra de los diputados cuando no votan lo que él quiere son “ratas” o “degenerados”, argumentó.
“Me acuerdo que era muy chico todavía cuando en los inicios de la democracia, el presidente Raúl Alfonsín vetó la estabilidad del empleado bancario y hubo legisladores radicales en aquel entonces que se opusieron, entre ellos mi padre (Luis Agustín Brasesco) y no pasó nada, no se enojó Alfonsín por el rechazo de ese veto, es decir, la democracia juega en esos términos. Me explico entonces porqué trabajar sobre la construcción del consenso, sobre la construcción de ideas que pueden llevar adelante con una agenda que no tiene que ser la el pasado que tiene que hacer la agenda de acá hacia adelante y animarnos a discutir cosas que están pasando. Hay que discutir las relaciones laborales, por supuesto que hay que discutir todo lo que haga al mejoramiento de esa situación, pero teniendo siempre como eje la transformación social para el bien de la gente. Pero acá hay una desestructuración jurídica del Estado, y el propio presidente dijo que vino a destrozar el Estado. Entonces nosotros tenemos que discutir una modernización de normas laborales pero no podemos dejar en esa discusión al trabajador en una desigualdad total ante un poder económico fuerte”, dijo a Debate Abierto.
Radicalismo local
Brasesco sostuvo que el radicalismo de Paraná está bien, veo que están trabajando con sus distintos agrupamientos políticos, y tampoco escapamos a la generalidad de la dirigencia política, pero está en la calle, discutiendo temas y desde nuestro sector (Evolución Radical) con reuniones permanentes y mencionó que las unidades dentro de los partidos políticos son buenas en tanto y en cuanto sirvan para que el partido se dinamice.
Con nuestro referente nacional y presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau estamos en contacto permanente y también con otros dirigentes de Evolución.
En las antípodas
Finalmente indicó que no tiene conocimiento de que haya una necesidad de que La Libertad Avanza (LLA) integre juntos por Entre Ríos el año próximo.
“En lo particular digo que La Libertad Avanza con el radicalismo no tienen nada que ver, por lo menos en nuestra posición están en las antípodas y no nos tiene que causar ningún tipo de problemas en política y en la democracia. Porque desde su obrar inmediato en el gobierno, no tiene nada que ver con el respeto a los Derechos Humanos, a una mirada social, a la concepción del Estado, a la concepción política, no encuentro ningún punto en común. Pero el radicalismo es un partido orgánico y decide a través del Congreso porque es el órgano que tiene que decidir con quién hace frentes y con quién no”, remarcó. (Fuente: Debate Abierto)
“No estamos viendo que la política económica vaya encaminada para que esto mejore”
Leido 939 veces
Lo mencionó el dirigente de Evolución Radical Paraná, Leandro Brasesco en diálogo con el portal Debate Abierto.
Brasesco comentó a este medio que observa “con mucha preocupación la situación actual del país, y a este panorama lo venimos viendo prácticamente desde el inicio del gobierno de Milei. Los números son claros, hay una caída económica en todos los indicadores, no solamente de la producción, sino del consumo, y ni hablar del poder adquisitivo del salario. Entonces, la verdad que cuando a esos números uno los lleva a la práctica y ve a la gente, el escenario es de mucha preocupación. Nosotros tenemos que hablarle con sinceridad a la gente y lamentablemente no estamos observando que la política nacional y principalmente la política económica vaya encaminada para que esto mejore, en todo caso si podemos ver que hay ciertos sectores como el financiero y de grandes grupos económicos que están muy a gusto con todas estas cuestiones que están pasando en el país. Pero la verdad que la situación es tremenda, donde ha caído el índice de consumo de lácteos, los índices de pobreza han aumentado exponencialmente y acá hay que mirar para adelante. Nosotros tenemos que empezar a discutir las cuestiones de acá para adelante para que no pase más “esta película” con un escenario totalmente difícil. Quisiera pensar con optimismo para transformar las cosas, pero a la situación la veo mal, lamentablemente”.
Segundo semestre
El dirigente subrayó que “a la inflación la están bajando pero de qué sirve bajar la inflación si los salarios están por el piso, si la informalidad sigue creciendo, si la pobreza sigue aumentando, si la pobreza infantil es tremenda, no se ven programas sociales de contención ni de contingencia. Entonces digamos que tenemos una baja en la inflación pero porque la gente no consume directamente, entonces no quiero que me lleven al terreno de los que sostienen que esto está bien, a que si hay que crecer con inflación o sin inflación, porque uno camina la calle y porque soy vecino que vive en el barrio que vivió toda la vida y ver lo que almacén de la esquina de casa se vende tantos pesos de pan o tantos pesos de fiambre para hacer un sándwich, cuando pasan esas cosas la realidad habla por sí sola. Ahora la gente que se observa en los contenedores buscando restos de comida, la gente cayéndose del nivel de clase media, familias enteras que te piden por favor que los ayude con algo para poner en la olla y esto no es demagogia?, me pregunto -dijo Brasesco-.
Luego acotó: “Hay un discurso de baja de la inflación pero es otro el panorama que se está viendo en la calle. Y también se está viendo que hay pequeñas empresas que tienen 10 ó 15 trabajadores y que por ahí los propios trabajadores le dicen págame en dos veces, pero no me despidas. Ahora empezó ese temor y eso habla de que no hay un país en marcha. Estamos discutiendo se está viendo un país que indudablemente va a ser para 10 millones de personas, entonces eso es lo que tenemos que empezar a discutir de acá para adelante”.
La política y el divorcio con la sociedad
“Quiero ser claro, indudablemente las cosas no la hemos hecho bien para llegar al momento que estamos viviendo y para que este país esté gobernado por Milei. Ahora también tenemos la responsabilidad los dirigentes políticos de hablarle con sinceridad a la gente y decirle que esto va a terminar mal. Nosotros no nos podemos enojar con las personas porque no han encontrado una alternativa o estaba desesperanzada y votó a una persona determinada, pero nosotros como dirigentes tenemos que tener la frialdad y la capacidad de decir esto va mal. No podemos esconder en una encuesta lo que tenemos como realidad. Tenemos que hacer el esfuerzo, de hablar con la realidad de proponer caminos distintos también tenemos que hacer el esfuerzo de juntarnos los distintos sectores para tratar de discutir cosas hacia adelante y no hacia atrás. Tenemos que dejar de discutir la política hacia atrás y empezar a buscar lo que nosotros queremos de la provincia, del país y de la ciudad.
“Nos tenemos que sentar a dialogar todos los que pensemos más o menos igual, hay personas que piensan diametralmente la democracia y tenemos que confrontar en las elecciones y las políticas de Estado se tienen que ver desde ése consenso. Ahora este gobierno indudablemente no cree mucho en la política de Estado porque le cuesta mucho consensuar, a eso lo estamos viendo en las discusiones parlamentarias, les cuesta mucho consensuar ante una votación. Y lo que dice el propio Presidente en contra de los diputados cuando no votan lo que él quiere son “ratas” o “degenerados”, argumentó.
“Me acuerdo que era muy chico todavía cuando en los inicios de la democracia, el presidente Raúl Alfonsín vetó la estabilidad del empleado bancario y hubo legisladores radicales en aquel entonces que se opusieron, entre ellos mi padre (Luis Agustín Brasesco) y no pasó nada, no se enojó Alfonsín por el rechazo de ese veto, es decir, la democracia juega en esos términos. Me explico entonces porqué trabajar sobre la construcción del consenso, sobre la construcción de ideas que pueden llevar adelante con una agenda que no tiene que ser la el pasado que tiene que hacer la agenda de acá hacia adelante y animarnos a discutir cosas que están pasando. Hay que discutir las relaciones laborales, por supuesto que hay que discutir todo lo que haga al mejoramiento de esa situación, pero teniendo siempre como eje la transformación social para el bien de la gente. Pero acá hay una desestructuración jurídica del Estado, y el propio presidente dijo que vino a destrozar el Estado. Entonces nosotros tenemos que discutir una modernización de normas laborales pero no podemos dejar en esa discusión al trabajador en una desigualdad total ante un poder económico fuerte”, dijo a Debate Abierto.
Radicalismo local
Brasesco sostuvo que el radicalismo de Paraná está bien, veo que están trabajando con sus distintos agrupamientos políticos, y tampoco escapamos a la generalidad de la dirigencia política, pero está en la calle, discutiendo temas y desde nuestro sector (Evolución Radical) con reuniones permanentes y mencionó que las unidades dentro de los partidos políticos son buenas en tanto y en cuanto sirvan para que el partido se dinamice.
Con nuestro referente nacional y presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau estamos en contacto permanente y también con otros dirigentes de Evolución.
En las antípodas
Finalmente indicó que no tiene conocimiento de que haya una necesidad de que La Libertad Avanza (LLA) integre juntos por Entre Ríos el año próximo.
“En lo particular digo que La Libertad Avanza con el radicalismo no tienen nada que ver, por lo menos en nuestra posición están en las antípodas y no nos tiene que causar ningún tipo de problemas en política y en la democracia. Porque desde su obrar inmediato en el gobierno, no tiene nada que ver con el respeto a los Derechos Humanos, a una mirada social, a la concepción del Estado, a la concepción política, no encuentro ningún punto en común. Pero el radicalismo es un partido orgánico y decide a través del Congreso porque es el órgano que tiene que decidir con quién hace frentes y con quién no”, remarcó. (Fuente: Debate Abierto)