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La comunidad de Hernandarias, sigue conmocionada por el homicidio de Ramón Grandoli, el chico de 13 años cuyos restos óseos fueron encontrados enterrados en un campo en febrero de 2020. A medida que la investigación avanzó, se revelaron detalles perturbadores que han dejado a todos perplejos. A más de cuatro años de asesinato, los dos principales sospechosos no han sido juzgados y permanecen en libertad.
El viernes 28 de febrero de 2020, Ramón desapareció sin dejar rastro. Dos semanas después, su cuerpo fue hallado a unos 400 metros de la casa de sus primos, Luis, Hugo y Walter Roldán. Los tres fueron sindicados como principales sospechosos. Sin embargo, Walter quedó apartados de la causa al poco tiempo. La identificación del cuerpo fue un desafío debido a que solo se hallaron unos cuantos huesos enterrados en un campo lindante a la casa de los Roldán.
Los forenses confirmaron su identidad tras un estudio genético, pero no se puedo establecer fehacientemente la causa de su muerte. Se cree que lo mataron a puñaladas o golpes. En el lugar del hallazgo, encontraron “huesos pelados, desparramados por distintas partes”. Se presume que al cadáver lo “hirvieron” en un tacho de 200 litros.
La causa tuvo varios factores que le jugaron en contra. Primero fue la pandemia de Covid-19 que comenzó al poco tiempo de hallarse los restos óseos. Lo segundo es la falta de testigos presenciales. Lo tercero el estado de salud mental de uno de los acusados y lo cuarto el cambio de fiscales después de más de tres años. Sucede que los impulsores de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) fueron Santiago Brugo y Juan Malvasio, que el año pasado asumieron como jueces tras ganar sus respectivos concursos para esos cargos. Desde el 5 de diciembre de 2023 la IPP quedó en manos de las fiscales Paola Farinó y Patricia Yedro, quienes solicitaron medidas de pruebas a Criminalista y al Departamento Forense.
El caso estuvo a punto de llegar a juicio, pero Fernando Callejo, defensor oficial que representa a Hugo Roldán, de 29 años, pidió la suspensión de los plazos procesales respecto a su representado por no estar en condiciones de ir a juicio. Este planteo fue recogido por la jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Carolina Castagno que dispuso la suspensión del trámite por incapacidad para estar en juicio.
Callejo dijo en la audiencia que Roldán no le puede contar nada sobre el caso: “Esta defensa, no ha podido tener una entrevista técnica con mi defendido. No le puedo preguntar si sabe de qué se lo acusa, no puedo tener una versión supuesta de los hechos por su parte porque no recuerda lo que pasó”.
El legajo de investigación es complejo porque hay muchos indicios, pero no prueba directa.
La situación de Luis Roldán, de 32 años, es distinta. Si bien permanece en libertad al igual que su hermano, él sí está en condiciones de ser juzgado. A Luis lo representa el defensor oficial Juan Carlín. Sin embargo, la situación de Hugo lo beneficia en el sentido que está libre sin ninguna restricción viviendo en la localidad de Hernandarias. La acusación que pesa sobre los hermanos es Homicidios Agravado.
La hipótesis principal de la acusación es que uno de los hermanastros (presumiblemente Luis) condujo en moto hacia el monte cercano a la vivienda de la familia, ubicada detrás del cementerio de Hernandarias. Por razones desconocidas, allí mató a Ramón. Luego Luis y Hugo ocultaron el cuerpo a unos 400 metros de su casa y para borrar todo tipo de rastros, hirvieron el cadáver en el lugar donde luego se hallaron los restos óseos.
Farinó dijo a Cuestión de Fondo que están trabajando para reunir la mayor cantidad de pruebas para sostener la acusación contra los primos Roldán. La recién designada fiscal del caso (hace siete meses que tiene el legajo) ha pedido nuevas pericias para fortalecer la evidencia. Mientras se espera que uno de los acusados esté en condiciones de ser juzgado, lo que podría ser un paso crucial en el proceso judicial.
“Mientras se aguardan estas pruebas, también se espera que uno de los imputados esté en condiciones de ser juzgado. En paralelo, se planteó durante el proceso la incapacidad para comprender la falta de capacidad de culpabilidad de uno de los imputados, y eso ya fue resuelto por la jueza técnica (Carolina Castagno), que dispuso la incapacidad de uno de ellos para estar en juicio. Esa incapacidad, si bien es provisoria y requiere de análisis constante de los equipos técnicos, por el momento él continúa en esa situación, con lo cual solamente se podría ir a juicio con uno de ellos”, dijo la fiscal.
La expectativa de que uno de los acusados esté en condiciones de ser juzgado es un paso importante en el proceso judicial. Esto podría permitir que se lleve a cabo un juicio justo y se esclarezcan los hechos relacionados con la desaparición y muerte de Ramón Grandoli. La fiscal sostuvo que están trabajando para garantizar que se haga justicia en este caso tan trágico.
“Nosotros pedimos con urgencia la realización de distintas medidas, tanto a la Dirección Criminalística como también al cuerpo del Departamento Médico Forense. Pero bueno, como todo, eso lleva su tiempo, hay distintos requerimientos también en cada uno de los lugares, que incluso por ahí la complejidad de la evidencia que se pidió realizar, por el momento no hemos terminado de recibir toda esa evidencia que nos permita, digamos, formular de nuevo la remisión de causa juicio con la incorporación de esas medidas”.
Cruzarse en la calle
Cuestión de Fondo se comunicó con los familiares de Ramón quienes manifestaron que esperan expectante que se haga justicia. En ese sentido aseguró que la familia está muy dolida porque además de la perdida de Ramón también tienen que sobrellevar que los acusados se mueven con total libertad y compartan los mismos lugares que ellos en la ciudad. “Eso nos provoca mucho dolor y bronca. Vamos a misa, están en la iglesia. Vamos al banco, están en la cola del banco”, dijo un joven familiar. (Fuente: Análisis Digital)
Caso Ramón Grandoli: esperan resultados de nuevas pericias
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La comunidad de Hernandarias, sigue conmocionada por el homicidio de Ramón Grandoli, el chico de 13 años cuyos restos óseos fueron encontrados enterrados en un campo en febrero de 2020. A medida que la investigación avanzó, se revelaron detalles perturbadores que han dejado a todos perplejos. A más de cuatro años de asesinato, los dos principales sospechosos no han sido juzgados y permanecen en libertad.
El viernes 28 de febrero de 2020, Ramón desapareció sin dejar rastro. Dos semanas después, su cuerpo fue hallado a unos 400 metros de la casa de sus primos, Luis, Hugo y Walter Roldán. Los tres fueron sindicados como principales sospechosos. Sin embargo, Walter quedó apartados de la causa al poco tiempo. La identificación del cuerpo fue un desafío debido a que solo se hallaron unos cuantos huesos enterrados en un campo lindante a la casa de los Roldán.
Los forenses confirmaron su identidad tras un estudio genético, pero no se puedo establecer fehacientemente la causa de su muerte. Se cree que lo mataron a puñaladas o golpes. En el lugar del hallazgo, encontraron “huesos pelados, desparramados por distintas partes”. Se presume que al cadáver lo “hirvieron” en un tacho de 200 litros.
La causa tuvo varios factores que le jugaron en contra. Primero fue la pandemia de Covid-19 que comenzó al poco tiempo de hallarse los restos óseos. Lo segundo es la falta de testigos presenciales. Lo tercero el estado de salud mental de uno de los acusados y lo cuarto el cambio de fiscales después de más de tres años. Sucede que los impulsores de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) fueron Santiago Brugo y Juan Malvasio, que el año pasado asumieron como jueces tras ganar sus respectivos concursos para esos cargos. Desde el 5 de diciembre de 2023 la IPP quedó en manos de las fiscales Paola Farinó y Patricia Yedro, quienes solicitaron medidas de pruebas a Criminalista y al Departamento Forense.
El caso estuvo a punto de llegar a juicio, pero Fernando Callejo, defensor oficial que representa a Hugo Roldán, de 29 años, pidió la suspensión de los plazos procesales respecto a su representado por no estar en condiciones de ir a juicio. Este planteo fue recogido por la jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Carolina Castagno que dispuso la suspensión del trámite por incapacidad para estar en juicio.
Callejo dijo en la audiencia que Roldán no le puede contar nada sobre el caso: “Esta defensa, no ha podido tener una entrevista técnica con mi defendido. No le puedo preguntar si sabe de qué se lo acusa, no puedo tener una versión supuesta de los hechos por su parte porque no recuerda lo que pasó”.
El legajo de investigación es complejo porque hay muchos indicios, pero no prueba directa.
La situación de Luis Roldán, de 32 años, es distinta. Si bien permanece en libertad al igual que su hermano, él sí está en condiciones de ser juzgado. A Luis lo representa el defensor oficial Juan Carlín. Sin embargo, la situación de Hugo lo beneficia en el sentido que está libre sin ninguna restricción viviendo en la localidad de Hernandarias. La acusación que pesa sobre los hermanos es Homicidios Agravado.
La hipótesis principal de la acusación es que uno de los hermanastros (presumiblemente Luis) condujo en moto hacia el monte cercano a la vivienda de la familia, ubicada detrás del cementerio de Hernandarias. Por razones desconocidas, allí mató a Ramón. Luego Luis y Hugo ocultaron el cuerpo a unos 400 metros de su casa y para borrar todo tipo de rastros, hirvieron el cadáver en el lugar donde luego se hallaron los restos óseos.
Farinó dijo a Cuestión de Fondo que están trabajando para reunir la mayor cantidad de pruebas para sostener la acusación contra los primos Roldán. La recién designada fiscal del caso (hace siete meses que tiene el legajo) ha pedido nuevas pericias para fortalecer la evidencia. Mientras se espera que uno de los acusados esté en condiciones de ser juzgado, lo que podría ser un paso crucial en el proceso judicial.
“Mientras se aguardan estas pruebas, también se espera que uno de los imputados esté en condiciones de ser juzgado. En paralelo, se planteó durante el proceso la incapacidad para comprender la falta de capacidad de culpabilidad de uno de los imputados, y eso ya fue resuelto por la jueza técnica (Carolina Castagno), que dispuso la incapacidad de uno de ellos para estar en juicio. Esa incapacidad, si bien es provisoria y requiere de análisis constante de los equipos técnicos, por el momento él continúa en esa situación, con lo cual solamente se podría ir a juicio con uno de ellos”, dijo la fiscal.
La expectativa de que uno de los acusados esté en condiciones de ser juzgado es un paso importante en el proceso judicial. Esto podría permitir que se lleve a cabo un juicio justo y se esclarezcan los hechos relacionados con la desaparición y muerte de Ramón Grandoli. La fiscal sostuvo que están trabajando para garantizar que se haga justicia en este caso tan trágico.
“Nosotros pedimos con urgencia la realización de distintas medidas, tanto a la Dirección Criminalística como también al cuerpo del Departamento Médico Forense. Pero bueno, como todo, eso lleva su tiempo, hay distintos requerimientos también en cada uno de los lugares, que incluso por ahí la complejidad de la evidencia que se pidió realizar, por el momento no hemos terminado de recibir toda esa evidencia que nos permita, digamos, formular de nuevo la remisión de causa juicio con la incorporación de esas medidas”.
Cruzarse en la calle
Cuestión de Fondo se comunicó con los familiares de Ramón quienes manifestaron que esperan expectante que se haga justicia. En ese sentido aseguró que la familia está muy dolida porque además de la perdida de Ramón también tienen que sobrellevar que los acusados se mueven con total libertad y compartan los mismos lugares que ellos en la ciudad. “Eso nos provoca mucho dolor y bronca. Vamos a misa, están en la iglesia. Vamos al banco, están en la cola del banco”, dijo un joven familiar. (Fuente: Análisis Digital)