De Angeli pretendería ir por un tercer mandato como Senador Nacional

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Alfredo De Angeli quiere tratar de seguir en el Senado en 2025 a lo que sería en caso de ganar 18 años sentado en el sillón de la legislatura.

DEANGELI

Lleva 11 años en el sillón de la legislatura como senador y parece que le tienen fe. No es la opción uno de Rogelio Frigerio, pero puede ser funcional al gobernador, a Mauricio Macri y a Javier Milei.

Alfredo de Angeli lleva 11 años en el Senado. Asumió en 2013, cuando Mauricio Macri lo apoyó en aquella campaña electoral. Reelecto en 2019, está pronto a cumplir su segundo mandato. Aunque en su entorno juran que todavía no hablaron de 2025, le ven cualidades para enfrentar a la casta complaciendo tanto al gobernador Rogelio Frigerio como al presidente Javier Milei.

El senador por Entre Ríos apoya totalmente el rumbo ideológico del gobierno paleolibertario y votó en consecuencia la ley ómnibus XXS, aunque sin embanderarse con los trapos de La Libertad Avanza (LLA).

Esta disciplina colabora con la estrategia de LLA, sin diferenciarse en nada con el resto de las seis bancas del PRO en el Senado, excepto alguna observación que marque la Larretista Guadalupe Tagliaferri. En el mismo sentido, el comportamiento de De Angeli también le sirve al gobernador entrerriano, pues no le genera conflictos con el Gobierno.

NO ADELANTAR JUGADAS

En el entorno del dirigente que supo liderar las protestas contra la Resolución 125 en 2008 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se cuidan de adelantar jugadas. Aseguran que el año electoral no está en el horizonte, ni siquiera como elucubración lejana. Sin embargo, describen protagonistas y su relación con la sociedad.

Entendiendo que, amén de algunos actores políticos que se reciclaron en este tiempo, el gobierno plantea una renovación. Es decir, figuras que no sean consideradas de “la casta”. A la vez, cerca del senador dicen en voz baja que observan que la planta libertaria muestra flaquezas, sobre todo en la Legislatura provincial, con legisladores sin preparación para defender con solvencia los proyectos oficiales.

Es así que, en este contexto, ven a De Angeli como un actor que puede resolver problemas a dos bandas. Primero, porque no le trajo problemas a Milei. Más bien todo lo contrario, puede agregarse. Segundo, porque no genera conflictos con la dirección que le imprime Frigerio a su relación con el gobierno libertario.

Por otro lado, De Angeli siempre fue leal a Macri. “Nunca se apartó del bloque PRO”, disparan un dardo envenado dirigido al diputado amarillo Francisco Morchio, que integra Hacemos Coalición Federal, bajo la conducción de Miguel Ángel Pichetto. Acción que, en efecto, tomó en plena coordinación con Frigerio.

¿PORQUE ALFREDO DE ÁNGELI NO SERÍA CASTA?

Ahora, ¿cómo no es casta alguien que está hace 11 años en una banca? ¿Cómo no convertirse en tal cosa, entonces, si amaga con un tercer mandato? En Gualeguaychú creen que se convertiría en casta si se conformara con un lugar en la Cámara de Diputados o si, afuera del Congreso, recalara en alguna oficina gubernamental en la provincia. Con este argumento, cerca del senador creen saltarse el relato anticasta. Además, lo consideran un hombre de la política que aporta gobernabilidad.

El mismo De Angeli, que hizo escuela en las protestas populares durante el menemismo, luego en el corte del puente internacional con Uruguay durante la lucha con las pasteras en el vecino país y, por último, durante la guerra gaucha de 2008, cuenta que cuando llegó al Senado, “a la Casa” dice ahora, el entonces senador Adolfo Rodríguez Saá le hizo un tour por el recinto y las oficinas y le explicó las reglas de convivencia. “Acá no se grita. Acá somos todos iguales”, recuerda que le dijo. Tomó nota. El entrerriano se convirtió en un político, un hombre que da tranquilidad al sistema. Para afuera, sigue manteniendo cierto halo de outsider, que en tiempos antisistema suma a la hora de definir candidaturas.

AGRO, MAURICIO MACRI Y ROGELIO FRIGERIO

El entorno del senador enumera activos y cita la posibilidad de reutilizar en una eventual campaña la pertenencia de De Angeli al agro, un sector con incidencia en Entre Ríos. Saben que seguramente no es la primera opción en la cabeza de Frigerio, pero arriesgan que puede llegar a ser un nombre de coincidencia con Macri.

El expresidente lo señaló con el dedo y lo metió en la política partidaria. Desde entonces, el entrerriano le debe lealtad absoluta. En su reelección Macri también influyó para que siguiera en la cámara alta. Luego, si bien fue candidato a gobernador y estuvo cerca de llegar al Sillón de Urquiza, se replegó ante la irrupción de Frigerio en la provincia. Ahora, la modena está en el aire. (Fuente: LetraP)