Diputados dio media sanción a una nueva fórmula de movilidad jubilatoria

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Se aprobó con 162 votos positivos, 72 negativos, del oficialismo y PRO, y ocho abstenciones. La iniciativa incluye una suba del 8% que el Gobierno no reconoció por la inflación de enero pasado.

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Luego de trabajosas negociaciones en el recinto de la Cámara de Diputados, los distintos bloques de la oposición aprobaron esta madrugada un proyecto para instrumentar una nueva fórmula de movilidad jubilatoria distinta a la que impuso el presidente Javier Milei a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/2024 que dictó en marzo pasado.

La iniciativa, que se giró al Senado, también incluye una recomposición de ocho puntos de los haberes jubilatorios por el pico inflacionario que se registró en enero pasado, que trepó al 20,6%; el Gobierno solo reconoció el 12,5% en aquel DNU.

El acuerdo opositor se selló cuando el kirchnerismo deliberadamente permitió que en la votación perdiera su dictamen, que era el de mayoría y el más oneroso en términos fiscales. Esa primera votación arrojó 135 votos negativos frente a 99 afirmativos y 7 abstenciones. Acto seguido, se pasó a votar el primer dictamen de minoría, elaborado por la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, más moderado en su impacto fiscal. La votación arrojó 162 votos positivos, 72 negativos y 8 abstenciones, en su mayoría de la izquierda.

El oficialismo y sus aliados de Pro rechazaron a la iniciativa opositora porque, a su juicio, impactará negativamente en el equilibrio fiscal que el Gobierno procura preservar. Los opositores, en cambio, retrucaron que buena parte del superávit fiscal que ostenta la gestión libertaria se alcanzó merced a la licuación que sufrieron las jubilaciones y pensiones por efecto de la inflación y exaltaron que su propuesta es “fiscalmente responsable”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), de convertirse en ley esta iniciativa tendría un impacto fiscal del 0,43% del PBI.

Asimismo, la OPC informó que, al cierre del primer cuatrimestre, los haberes jubilatorios tuvieron una caída del 28,5% interanual en términos reales al cierre del primer cuatrimestre 2024. Las jubilaciones que superan el haber mínimo tuvieron una caída del 37%.

Este fuerte deterioro del poder adquisitivo de los ingresos de los jubilados y pensionados motivó a que la oposición dialoguista -encarnada por la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- unieran filas con el kirchnerismo y la izquierda para consensuar una ofensiva común. Acordaron, en primer lugar, adicionar un 8% de recomposición a los haberes jubilatorios por efecto de la inflación por enero pasado. Además, diseñaron una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que combina el índice de inflación con la variable salarial (RIPTE).

En efecto, proponen que los ingresos se actualicen mensualmente por inflación (en sintonía con el DNU presidencial) e incluyen una cláusula para que se instrumente un aumento adicional en marzo de cada año de acuerdo al índice de salarios Ripte. Si este indicador es mayor al índice de inflación, se trasladaría a las prestaciones un alza equivalente al 50% de la diferencia. Si esta variación no hubiera sido positiva, no se aplicará ajuste alguno y el cálculo al año siguiente se hará en base al último índice utilizado.

Los opositores también coincidieron en que la ley debería garantizar un piso del haber mínimo jubilatorio, el cual no debe ser menor al valor de una canasta básica de adulto mayor, que actualmente es de $250.286 mensuales. El kirchnerismo y los dialoguistas fijaron como parámetro el valor de 1,09 canasta básica.

El mayor punto de conflicto era cómo financiar, sin provocar un golpe fiscal al Tesoro, el pago de las deudas de la Nación con las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional, como así también el cumplimiento de las sentencias judiciales firmes a favor de los jubilados. La UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal proponían echar mano de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), pero el kirchnerismo se opuso.

Finalmente se acordó otra salida: que estas deudas sean solventadas con la asignación específica que destinan a la ANSES algunos impuestos nacionales, como el del cheque, PAIS e IVA.

El único punto en el que el radicalismo, el Pro y los libertarios se pusieron de acuerdo fue en su intento de eliminar las asignaciones mensuales vitalicias que perciben los presidentes y vicepresidentes. Sin embargo, Hacemos Coalición Federal y Unión por la Patria impusieron su criterio en contra de dicha eliminación con 111 votos, frente a 109 legisladores a favor. Hubo 15 abstenciones, informó La Nación. (Fuente: La Nación)