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El licenciado Roberto Romani fue distinguido en Buenos Aires como Embajador para la Paz.
En el transcurso de una emotiva ceremonia desarrollada en la Casa de la Provincia de Santa Fe, el miércoles 15 de mayo, el escritor y poeta entrerriano recibió este reconocimiento que otorga anualmente la Federación para la Paz Universal.
Al promediar la ceremonia protocolar, las autoridades de la entidad fundada en 2005 e integrada por 150 países, hicieron referencia a los valores intelectuales del autor, y al compromiso con su pueblo en el ámbito de la cultura popular, subrayándose su generosa entrega en bien de la comunidad, en un clima de diálogo y respeto.
En rueda de prensa, al término del acto, Romani señaló: “yo he vivido como vivieron mis abuelos; como me enseñaron mis padres.
Y he dado gracias a Dios por la luz y por el agua, por la fe y la esperanza; por la familia y el pueblo chico, donde aprendí a valorar los gestos de ternura y los abrazos que sanan”.
Finalmente, el escritor nacido en Larroque agradeció “la distinción, como otros reconocimientos que me han otorgado a lo largo de mis años.
Pero entiendo que el mejor premio ha sido siempre la alegría de los amigos.
Y los sueños compartidos con mis hermanos de patria y de cielo”. (Fuente: Debate Abierto)
Romani fue distinguido como Embajador para la Paz
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El licenciado Roberto Romani fue distinguido en Buenos Aires como Embajador para la Paz.
En el transcurso de una emotiva ceremonia desarrollada en la Casa de la Provincia de Santa Fe, el miércoles 15 de mayo, el escritor y poeta entrerriano recibió este reconocimiento que otorga anualmente la Federación para la Paz Universal.
Al promediar la ceremonia protocolar, las autoridades de la entidad fundada en 2005 e integrada por 150 países, hicieron referencia a los valores intelectuales del autor, y al compromiso con su pueblo en el ámbito de la cultura popular, subrayándose su generosa entrega en bien de la comunidad, en un clima de diálogo y respeto.
En rueda de prensa, al término del acto, Romani señaló: “yo he vivido como vivieron mis abuelos; como me enseñaron mis padres.
Y he dado gracias a Dios por la luz y por el agua, por la fe y la esperanza; por la familia y el pueblo chico, donde aprendí a valorar los gestos de ternura y los abrazos que sanan”.
Finalmente, el escritor nacido en Larroque agradeció “la distinción, como otros reconocimientos que me han otorgado a lo largo de mis años.
Pero entiendo que el mejor premio ha sido siempre la alegría de los amigos.
Y los sueños compartidos con mis hermanos de patria y de cielo”. (Fuente: Debate Abierto)