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La empresa de aberturas de aluminio Leffler-Dietz inauguró recientemente una nueva planta industrial sobre la ex ruta 131, camino hacia Aranguren con modernas instalaciones, mientras se consolida en el mercado nacional de aberturas a medida con prestaciones de alta calidad.
Iván Leffler, socio gerente de la empresa dijo que “estamos muy contentos de poder gozar de estas instalaciones, ha sido con mucho sacrificio, para poder brindarles a nuestros clientes lo mejor. Es parte de nuestro nuevo restyling de la marca, fue un cambio importante, darle un giro y en eso salió el slogan “hacer lo mejor”, que nuestros empleados se puedan desarrollar con espacio y toda la tecnología a disposición, ampliando la capacidad de producción. Tenemos mucho trabajo porque fuimos proyectando pero se nota la recesión, también fruto de enero y febrero y las cosas tienen valores importantes en relación a los sueldos”.
Asimismo agregó que “ya cumplimos 18 años de trayectoria, donde se arranca fue donde era la vieja lonera, nuestro primer galpón donde alquilamos y arrancamos con Alberto, a los pocos días tuvimos que contratar empleados, confiaron en nosotros, nuestra marca, mucha gente nos ayudó recomendándonos, por lo que estamos más que agradecidos”.
Seguidamente el empresario indicó: “Acá se enseña un oficio, nos pasa a todos, chicos que se han ido de acá y hoy tienen su empresa, y donde el hecho de tener competidores hace que uno crezca, se logre algo mejor, distinto, con mejores materiales, asesoramiento, hacerse cargo de los problemas, uno siempre da la cara, por eso es fundamental no perder el rumbo”.
Asimismo señaló que “rápidamente cuando empezamos a conocer el escenario dije que teníamos que apuntar a otro mercado, con la alta prestación, entonces empezamos a ocupar otro lugar distinto, el tipo de cliente que se captó fue fácil, cuando se hacen bien las cosas, con profesionalismo, responsabilidad, solvencia, nuestra empresa siempre ha invertido en sus procesos, hay galpones distribuidos por todo el pueblo y ahí entendimos que había que unificar, entonces llegamos a lo que tenemos hoy, la materia prima está en otros lugares, estamos haciendo otra nueva nave industrial detrás de ésta, porque la materia prima ocupa mucho espacio, y la gran variedad que trabajamos implica tener distintos perfiles, nos hemos organizado para ir trayendo lo que se va a procesar”.
Con respecto a los primeros clientes recordó que “fue mi prima Carolina Gianotti que estaba haciendo un complejo, luego Alba y Matilde, las aberturas de su casa, mucha gente que ha pasado por nuestra firma, solo que me acuerdo de ellos por la cercanía, Mario Reula nos mandó mucha gente, y de ahí se empezó a hacer un volumen de obra importante. También tenemos aberturas en La Rioja, Posadas, Corrientes, Buenos Aires, Palermo, Núñez, Neuquén, somos muy fuertes en la costa del Uruguay, se ha ido dando por referencia y porque es un negocio de confianza, uno continua un legado. Mi familia se ha ganado un lugar en la sociedad por ese compromiso con la gente, por esa confianza”.
De igual modo sostuvo que “en el proceso de producción se ha dado un cambio, arrancamos con un operario que cortaba y armaba y colocaba los vidrios, hasta hoy que ya hay un proceso automático, una persona corta, otra arma en la mesa y luego pasa a vidriería, es decir que se aceleró el proceso de producción y se invierte para eso”.
“Trabajamos distintas lineas de producción, le brindamos a la gente el producto de mayor performance y nos adecuamos a lo que busca el cliente”, resaltó.
Finalmente, el empresario de General Ramirez indicó que “nos hemos mudado en tiempo récord, tenemos oficinas y producción, hoy tenemos todo, solo nos falta terminar el Showroom, todo lo que viene es más moderno con otras características, es importante mostrar lo que no se conoce, tratamos de cumplir con todas las expectativas, tenemos una línea de atención al cliente, uno está en ese proceso de brindar siempre lo mejor, es una constante evolución, por eso toma todo lo que nos dicen los clientes para alcanzar las metas, hay que dejar un legado donde la palabra es fundamental”, calificó Leffler. (Fuente: Debate Abierto)
La empresa Leffler-Dietz apuesta al crecimiento permanente
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La empresa de aberturas de aluminio Leffler-Dietz inauguró recientemente una nueva planta industrial sobre la ex ruta 131, camino hacia Aranguren con modernas instalaciones, mientras se consolida en el mercado nacional de aberturas a medida con prestaciones de alta calidad.
Iván Leffler, socio gerente de la empresa dijo que “estamos muy contentos de poder gozar de estas instalaciones, ha sido con mucho sacrificio, para poder brindarles a nuestros clientes lo mejor. Es parte de nuestro nuevo restyling de la marca, fue un cambio importante, darle un giro y en eso salió el slogan “hacer lo mejor”, que nuestros empleados se puedan desarrollar con espacio y toda la tecnología a disposición, ampliando la capacidad de producción. Tenemos mucho trabajo porque fuimos proyectando pero se nota la recesión, también fruto de enero y febrero y las cosas tienen valores importantes en relación a los sueldos”.
Asimismo agregó que “ya cumplimos 18 años de trayectoria, donde se arranca fue donde era la vieja lonera, nuestro primer galpón donde alquilamos y arrancamos con Alberto, a los pocos días tuvimos que contratar empleados, confiaron en nosotros, nuestra marca, mucha gente nos ayudó recomendándonos, por lo que estamos más que agradecidos”.
Seguidamente el empresario indicó: “Acá se enseña un oficio, nos pasa a todos, chicos que se han ido de acá y hoy tienen su empresa, y donde el hecho de tener competidores hace que uno crezca, se logre algo mejor, distinto, con mejores materiales, asesoramiento, hacerse cargo de los problemas, uno siempre da la cara, por eso es fundamental no perder el rumbo”.
Asimismo señaló que “rápidamente cuando empezamos a conocer el escenario dije que teníamos que apuntar a otro mercado, con la alta prestación, entonces empezamos a ocupar otro lugar distinto, el tipo de cliente que se captó fue fácil, cuando se hacen bien las cosas, con profesionalismo, responsabilidad, solvencia, nuestra empresa siempre ha invertido en sus procesos, hay galpones distribuidos por todo el pueblo y ahí entendimos que había que unificar, entonces llegamos a lo que tenemos hoy, la materia prima está en otros lugares, estamos haciendo otra nueva nave industrial detrás de ésta, porque la materia prima ocupa mucho espacio, y la gran variedad que trabajamos implica tener distintos perfiles, nos hemos organizado para ir trayendo lo que se va a procesar”.
Con respecto a los primeros clientes recordó que “fue mi prima Carolina Gianotti que estaba haciendo un complejo, luego Alba y Matilde, las aberturas de su casa, mucha gente que ha pasado por nuestra firma, solo que me acuerdo de ellos por la cercanía, Mario Reula nos mandó mucha gente, y de ahí se empezó a hacer un volumen de obra importante. También tenemos aberturas en La Rioja, Posadas, Corrientes, Buenos Aires, Palermo, Núñez, Neuquén, somos muy fuertes en la costa del Uruguay, se ha ido dando por referencia y porque es un negocio de confianza, uno continua un legado. Mi familia se ha ganado un lugar en la sociedad por ese compromiso con la gente, por esa confianza”.
De igual modo sostuvo que “en el proceso de producción se ha dado un cambio, arrancamos con un operario que cortaba y armaba y colocaba los vidrios, hasta hoy que ya hay un proceso automático, una persona corta, otra arma en la mesa y luego pasa a vidriería, es decir que se aceleró el proceso de producción y se invierte para eso”.
“Trabajamos distintas lineas de producción, le brindamos a la gente el producto de mayor performance y nos adecuamos a lo que busca el cliente”, resaltó.
Finalmente, el empresario de General Ramirez indicó que “nos hemos mudado en tiempo récord, tenemos oficinas y producción, hoy tenemos todo, solo nos falta terminar el Showroom, todo lo que viene es más moderno con otras características, es importante mostrar lo que no se conoce, tratamos de cumplir con todas las expectativas, tenemos una línea de atención al cliente, uno está en ese proceso de brindar siempre lo mejor, es una constante evolución, por eso toma todo lo que nos dicen los clientes para alcanzar las metas, hay que dejar un legado donde la palabra es fundamental”, calificó Leffler. (Fuente: Debate Abierto)