La CGT encabezó un acto en defensa de la Cultura ante el impacto del DNU y la Ley Ómnibus

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En un acto llevado a cabo en el Salón Felipe Vallese de la Confederación General del Trabajo, el secretario de Cultura, Miguel Paniagua, titular del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público –SUTEP-, lideró una jornada donde los gremios vinculados al sector cultural en Argentina expresaron su profunda preocupación por los efectos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus.

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La Ley Ómnibus, que se encuentra en el centro del debate, ha generado rechazo y preocupación entre los diversos gremios, especialmente en lo que respecta a su impacto en la financiación del sector cultural, afectando instituciones clave como el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y otros sectores artísticos.

Héctor Daer compartió su inquietud durante la reunión: “Esto tiene que ver con romper una coherencia histórica, en términos culturales, que tiene la Argentina“. En el evento, también estuvieron Pablo Moyano y Omar Plaini, parte del Consejo Directivo que respaldó la iniciativa.

En sus declaraciones, Daer subrayó la importancia de la movilización que se llevará a cabo el 24 de enero, afirmando: “La columna de los compañeros de la Cultura va a ser muy grande”, en reflejo por el compromiso del sector cultural en la defensa de sus derechos y la búsqueda de soluciones ante los desafíos planteados por la Ley Ómnibus.

La máxima preocupación del sector atraviesa a la sociedad. El arte no es solo pagar una entrada en un teatro de la Avenida Corrientes, sino también las bandas musicales en salas under, los actores y actrices de teatros de bajo presupuesto y las películas argentinas que triunfan tanto a nivel internacional como en el ámbito doméstico. Esto fomenta el trabajo de miles de actores y artistas, principalmente en el interior del país.

La diversidad del sector cultural se ve amenazada por las posibles consecuencias de la Ley Ómnibus, y los representantes sindicales y culturales unieron líneas para defender la riqueza y la coherencia histórica que la cultura argentina ha cultivado a lo largo del tiempo.

La movilización del 24 de enero se perfila como un paso clave en la resistencia contra medidas que podrían impactar negativamente en el corazón mismo de la identidad cultural del país.

(Fuente: sonido gremial)