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*Por Oscar Barbieri
El fallo de la corte de suspender las elecciones en dos provincias argentinas deja en jaque la propia organización federal consagrada en nuestra constitución, y como un ariete golpea al sistema republicano resquebrajándolo.
A la luz de los hechos recientes, éste fallo es uno más en una línea de acción sostenida, ahora con una clara intromisión en uno de los aspectos más sensibles de nuestro país, las elecciones libres que son el corazón de nuestra democracia, y que son suspendidas a pesar de que ya habían sido convalidadas por todas las instancias jurisdiccionales competentes de cada provincia.
Tres personas, tres ciudadanos argentinos devenidos en jueces del tribunal supremo, que deberían atender a los ámbitos decisivos de la vida cotidiana de los argentinos llevando certeza de que el ejercicio de nuestros derechos está garantizado, actúan sin tapujos movilizados por cuestiones claramente políticas partidarias, situación que es inadmisible.
Recordemos el reciente fallo respecto a la coparticipación, claramente a favor de un espacio político partidario, en detrimento del resto del país, cuando es el congreso el poder con competencia para establecer los porcentajes de coparticipación. Como no se privan de nada derogaron una ley sancionada por el congreso, en el caso del consejo de la magistratura y hasta uno de los Jueces manifestó públicamente temas inherentes al Banco Central y al Poder Ejecutivo, cuando opinó sobre la emisión monetaria. Ciertamente son muchas las huellas que dejan en su andar, y más que huellas, heridas a nuestra república.
A 40 años de democracia, debemos estar unidos en pos de una sociedad más equitativa, justa, inclusiva, donde podamos de una vez por todas, y en total apego a nuestra constitución, tener un Poder Judicial que realmente esté al servicio de una Argentina democrática y republicana.
*Integrante de la CGT Regional Paraná
El Poder del Poder: La Política de la Justicia
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*Por Oscar Barbieri
El fallo de la corte de suspender las elecciones en dos provincias argentinas deja en jaque la propia organización federal consagrada en nuestra constitución, y como un ariete golpea al sistema republicano resquebrajándolo.
A la luz de los hechos recientes, éste fallo es uno más en una línea de acción sostenida, ahora con una clara intromisión en uno de los aspectos más sensibles de nuestro país, las elecciones libres que son el corazón de nuestra democracia, y que son suspendidas a pesar de que ya habían sido convalidadas por todas las instancias jurisdiccionales competentes de cada provincia.
Tres personas, tres ciudadanos argentinos devenidos en jueces del tribunal supremo, que deberían atender a los ámbitos decisivos de la vida cotidiana de los argentinos llevando certeza de que el ejercicio de nuestros derechos está garantizado, actúan sin tapujos movilizados por cuestiones claramente políticas partidarias, situación que es inadmisible.
Recordemos el reciente fallo respecto a la coparticipación, claramente a favor de un espacio político partidario, en detrimento del resto del país, cuando es el congreso el poder con competencia para establecer los porcentajes de coparticipación. Como no se privan de nada derogaron una ley sancionada por el congreso, en el caso del consejo de la magistratura y hasta uno de los Jueces manifestó públicamente temas inherentes al Banco Central y al Poder Ejecutivo, cuando opinó sobre la emisión monetaria. Ciertamente son muchas las huellas que dejan en su andar, y más que huellas, heridas a nuestra república.
A 40 años de democracia, debemos estar unidos en pos de una sociedad más equitativa, justa, inclusiva, donde podamos de una vez por todas, y en total apego a nuestra constitución, tener un Poder Judicial que realmente esté al servicio de una Argentina democrática y republicana.
*Integrante de la CGT Regional Paraná