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El periodista, relator de básquet y animador uruguayense Eduardo Lali Biagi se refiere en esta reflexión al fenómeno, aunque ya no es sorpresa: Ke Personajes. Se centró en su voz líder, Ema Noir. “Seguramente quienes lo critican no viven de lo que aman, él apostó por cantar en grandes escenarios y hoy lo logró. Te puede gustar o no lo que hace, pero estoy seguro que quien no intenta, jamás sabrá qué hubiera pasado”, asegura sobre el cantante.
Ema Noir, un grande de verdad
Cada vez que hay alguien en nuestro país que empieza a concretar sus sueños, aparecen los destructores, detractores y amigos de “todo lo que hacen los demás es malo” .
Ese negro cumbiero que jugó con las drogas y que pisó lugares oscuros, aquel que desde un barrio humilde sentado en una silla de plástico y vestido con campera y pantalón largo de la selección argentina cantaba para sus amigos y vecinos, pero especialmente cantaba para él, porque él quiso y quiere eso, cantar, siempre cantar.
“Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante se subió a cantar con grandes referentes de la música tropical y cuartetera del país, grabó con artistas super reconocidos, recorre el mundo con su voz y su melodía entonando clásicos que hacen que cualquiera lo cante”.
Ese pibe que en una pieza de 2×2 se grababa y se reía de que 10 seguidores estaban viendo su vivo junto a sus amigos y que seguramente soñaba con cantarle a un puñado más grande de personas y que desde aquella vez seguramente empezaría a construir un camino que no es nada fácil transitar.Ese negro cumbiero, tatuado, con una mirada intimidante hoy es uno de los artistas más famosos del país. Sus covers, sus canciones son escuchadas en muchas partes del mundo.
Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante le cantó al Diego, en un recital personal e íntimo que seguramente muchas personas lo hubieran querido hacer, cantó en la casa del Kun Agüero (quien le abrió la puerta internacional) y desde allí sonó en todos los vestuarios del fútbol profesional y amateur del fútbol argentino.
Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante se subió a cantar con grandes referentes de la música tropical y cuartetera del país, grabó con artistas super reconocidos, recorre el mundo con su voz y su melodía entonando clásicos que hacen que cualquiera lo cante.
Ese negro cumbiero, tatuado y con mirada intimidante es el blanco de las críticas por lo que hace y deja de hacer, porque invita al escenario a “El Chuki de la Higuera”, porque habla de Dios, porque la droga fue íntima amiga de él y sobre todo porque a nadie se le perdona ser exitoso.
Ema Noir, ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante solamente hace algo que a toda persona envidiosa le molesta, ser feliz y hacer lo que le gusta….cantar.
Seguramente quienes lo critican no viven de lo que aman, él apostó por cantar en grandes escenarios y hoy lo logró.
Te puede gustar o no lo que hace, pero estoy seguro que quien no intenta, jamás sabrá qué hubiera pasado.
Él es feliz , a su manera, él hace lo que más le gusta, mientras otras personas desde una silla critica sin saber ni conocer historias. A los Ema Noir que no son conocidos, a los que vienen hace años laburando y recorriendo los escenarios, los aplaudo, los felicito y les deseo solo cosas buenas en sus vidas. (Fuente: El Miércoles Digital)
“Ema Noir, ¡ese negro cumbiero!”
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El periodista, relator de básquet y animador uruguayense Eduardo Lali Biagi se refiere en esta reflexión al fenómeno, aunque ya no es sorpresa: Ke Personajes. Se centró en su voz líder, Ema Noir. “Seguramente quienes lo critican no viven de lo que aman, él apostó por cantar en grandes escenarios y hoy lo logró. Te puede gustar o no lo que hace, pero estoy seguro que quien no intenta, jamás sabrá qué hubiera pasado”, asegura sobre el cantante.
Ema Noir, un grande de verdad
Cada vez que hay alguien en nuestro país que empieza a concretar sus sueños, aparecen los destructores, detractores y amigos de “todo lo que hacen los demás es malo” .
Ese negro cumbiero que jugó con las drogas y que pisó lugares oscuros, aquel que desde un barrio humilde sentado en una silla de plástico y vestido con campera y pantalón largo de la selección argentina cantaba para sus amigos y vecinos, pero especialmente cantaba para él, porque él quiso y quiere eso, cantar, siempre cantar.
“Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante se subió a cantar con grandes referentes de la música tropical y cuartetera del país, grabó con artistas super reconocidos, recorre el mundo con su voz y su melodía entonando clásicos que hacen que cualquiera lo cante”.
Ese pibe que en una pieza de 2×2 se grababa y se reía de que 10 seguidores estaban viendo su vivo junto a sus amigos y que seguramente soñaba con cantarle a un puñado más grande de personas y que desde aquella vez seguramente empezaría a construir un camino que no es nada fácil transitar.Ese negro cumbiero, tatuado, con una mirada intimidante hoy es uno de los artistas más famosos del país. Sus covers, sus canciones son escuchadas en muchas partes del mundo.
Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante le cantó al Diego, en un recital personal e íntimo que seguramente muchas personas lo hubieran querido hacer, cantó en la casa del Kun Agüero (quien le abrió la puerta internacional) y desde allí sonó en todos los vestuarios del fútbol profesional y amateur del fútbol argentino.
Ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante se subió a cantar con grandes referentes de la música tropical y cuartetera del país, grabó con artistas super reconocidos, recorre el mundo con su voz y su melodía entonando clásicos que hacen que cualquiera lo cante.
Ese negro cumbiero, tatuado y con mirada intimidante es el blanco de las críticas por lo que hace y deja de hacer, porque invita al escenario a “El Chuki de la Higuera”, porque habla de Dios, porque la droga fue íntima amiga de él y sobre todo porque a nadie se le perdona ser exitoso.
Ema Noir, ese negro cumbiero, tatuado y con una mirada intimidante solamente hace algo que a toda persona envidiosa le molesta, ser feliz y hacer lo que le gusta….cantar.
Seguramente quienes lo critican no viven de lo que aman, él apostó por cantar en grandes escenarios y hoy lo logró.
Te puede gustar o no lo que hace, pero estoy seguro que quien no intenta, jamás sabrá qué hubiera pasado.
Él es feliz , a su manera, él hace lo que más le gusta, mientras otras personas desde una silla critica sin saber ni conocer historias. A los Ema Noir que no son conocidos, a los que vienen hace años laburando y recorriendo los escenarios, los aplaudo, los felicito y les deseo solo cosas buenas en sus vidas. (Fuente: El Miércoles Digital)