“La teoría discepoliana del Kirchnerismo”

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En declaraciones periodísticas, el dirigente del radicalismo Miguel Rettore manifestó que “es lamentable que en un cuadro general tan alarmante que reina en el País, donde más de veintidós millones de argentinos viven en la pobreza y la indigencia, con las calles y los espacios públicos tomados por los movimientos sociales, las fábricas cerradas por el accionar de los sindicatos que pugnan por mejoras salariales y con el resto de los argentinos tratando de sobrevivir ante una inflación galopante que licúa sus magros ingresos; el kirchnerismo gobernante gaste energías y tiempo en lograr los votos necesarios para modificar el sistema electoral argentino y volver a hacer, como lo hizo siempre, que el mismo sea un traje a su medida para tener más oportunidades de mantenerse en el poder”.

retore

Sigue diciendo Rettore; “Ya no solamente utilizan todos los resortes del estado para lograr que la justicia sea condescendiente y absuelva a la Vicepresidente y a cientos de sus ex funcionarios que cometieron delitos de corrupción en la función de gobierno, sino que también ahora tensionan hasta el máximo y en vísperas de un proceso electoral para derogar la ley de elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, que ellos mismos instauraron cuando les convenía, y no permitan que la sociedad argentina elija libre y democráticamente quienes van a ser sus gobernantes”.

“Pero a pesar de todo lo que hagan hasta que el año que viene se les termine el mandato, los argentinos ya tomaron conciencia y les queda claro quién es quién en la política argentina y decidieron producir un cambio que lleve a nuestro país a ser una nación más seria, con políticas públicas dirigidas a fomentar el trabajo, la producción, la educación, la salud y la seguridad; a propender a la superación de todos los argentinos en base a sus méritos y esfuerzos, a reconocer cuando una persona tuvo la responsabilidad de aportar para el sistema previsional durante treinta años para asegurarse un buen pasar en su vejez y no como todos vemos ahora donde el mérito y el esfuerzo no son reconocidos y se adhiere a la teoría discepoliana del “todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor”, terminó diciendo.