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*Por Alberto Rotman – Luis Beber
Cuando una celebración se llena de dudas. ¿Qué negocio se esconde detrás del laboratorio de medicamentos genéricos?
Parece que, en esta ocasión, lo muchas veces anunciado dio un paso adelante. No podemos dejar de celebrar la firma del contrato con una empresa constructora (Raposeiras Taylor SA) para construir el Laboratorio de Medicamentos INFADER (Industria Farmacéutica de Entre Ríos) creado hace casi 20 años, por decreto 4618/03 durante el gobierno del Dr. Sergio Montiel en el año 2003. El concepto básico de este emprendimiento era, “el medicamento es un bien social básico y fundamental, y no una mera mercancía”.
En aquel momento se resuelve hacer INFADER en la ciudad de Federal, como aporte al desarrollo del Norte Entrerriano. Con ese fin se reconvirtió y modernizó el viejo Hospital Urquiza.
Cuando se entrega el Gobierno el 10 de diciembre de 2003 había un adelanto de obra del 70 %, todos los recursos humanos capacitados, impacto ambiental realizado, toda la aparatología y materiales adquiridos y pagados (se adquirió a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), quien además supervisaría este emprendimiento.
A pesar de todo esto, el nuevo gobierno Peronista primero frenó este proyecto y luego lo desactivó definitivamente, no sabemos si fue debido a mezquindad política o por otras causas “non santas”.
Esto ya es historia y forma parte de una de las tantas frustraciones que los argentinos sufrimos en estos últimos 20 años donde pasaron 5 gobiernos Justicialistas.
En este ínterin hubo un proyecto frustrado del diputado Jakimchuk y posteriormente otro proyecto de nuestra autoría, aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados en septiembre de 2017, quedando luego dormido en la Cámara de Senadores.
Además, se perdió un subsidio de cinco millones de pesos para comenzar las obras (con un dólar a menos de 30 pesos) por parte de la ANLAP (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos) que habíamos acordado con su director el Dr. Sánchez de León en una larga audiencia donde concurrimos con el diputado Vitor y el entonces senador Kisser.
Hoy vemos que el Gobernador firmó convenio con una empresa constructora, esperamos que a partir de ahora comience una nueva etapa, culminando lo que hace 20 años, junto con el gobernador Sergio Montiel soñamos realizar para el bien de la creciente población hospitalaria, de los cuales muchos de ellos no pueden comprarse ni siquiera una aspirina.
Por eso queremos que esta obra se concrete, trabajando con responsabilidad, conocimiento y honestidad.
Por eso marcaremos con críticas positivas lo que entendamos se desvía del fundamento de la PPM.
No nos gusta que la ministra de Salud no sea presidente del Directorio de INFADER. El medicamento es una herramienta fundamental e inseparable de la ecuación salud enfermedad. Por eso quien debe estar al mando de esto debe ser alguien que entienda de salud.
No nos gusta la modificación del art. 2 del Estatuto Social de INFADER, donde entre otras cosas autoriza a ésta a “diagramación, organización, gerenciamiento y gestión de sistemas públicos, privados o mixtos de seguros de salud, obras sociales, mutuales y de control de presentismo, enfermedad, accidentología y salud laboral”. “Queda facultada además para explotar productiva y comercialmente laboratorios, distribuidoras mayoristas, droguerías y establecimientos de venta al público de especialidades medicinales para el uso humano y/o veterinario”.
Les recordamos que los Laboratorios de Producción Pública de Medicamento (PPM) considera a estos como un bien social no negociable, por eso es un disparate sanitario y además moralmente peligroso, que esta Institución explote farmacias, droguerías o gerencie seguros de salud, mutuales, obras sociales o se ocupe de presentismo o salud laboral.
Pareciera que, según palabras del Sr. gobernador cuando firmó el contrato para las obras civiles, van por ese camino, cuando expresa que, “…el Laboratorio se apronta para un posterior desarrollo de un plan estratégico de negocios que representa éste”.
Habría que preguntarle al gobernador ¿que quiso expresar con estas palabras?, ¿qué tipo de negocio piensan explotar con la Salud Pública?, especialmente con ese laboratorio.
Recuerden que este Laboratorio se pensó con el fundamento de abastecer medicamentos a nuestras Instituciones de Salud, tener soberanía en el rubro medicamentos, elaboración de medicamentos por valor costo y no por valor de mercado (5 veces más económicos que en el mercado), utilizar la capacidad instalada de los 39 Laboratorios de PPM, convertir al lugar en un polo de desarrollo científico y tecnológico trabajando en conjunto con UNER y UADER con pasantías de sus alumnos.
Quienes detentan hoy el Estado no deben olvidar nunca el concepto que, “Si la salud es un derecho, el medicamento debe ser un bien social no negociable y no una mercancía”.
*Ex funcionarios de Salud de la provincia (UCR)
Un proyecto con veinte años de atraso
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*Por Alberto Rotman – Luis Beber
Cuando una celebración se llena de dudas. ¿Qué negocio se esconde detrás del laboratorio de medicamentos genéricos?
Parece que, en esta ocasión, lo muchas veces anunciado dio un paso adelante. No podemos dejar de celebrar la firma del contrato con una empresa constructora (Raposeiras Taylor SA) para construir el Laboratorio de Medicamentos INFADER (Industria Farmacéutica de Entre Ríos) creado hace casi 20 años, por decreto 4618/03 durante el gobierno del Dr. Sergio Montiel en el año 2003. El concepto básico de este emprendimiento era, “el medicamento es un bien social básico y fundamental, y no una mera mercancía”.
En aquel momento se resuelve hacer INFADER en la ciudad de Federal, como aporte al desarrollo del Norte Entrerriano. Con ese fin se reconvirtió y modernizó el viejo Hospital Urquiza.
Cuando se entrega el Gobierno el 10 de diciembre de 2003 había un adelanto de obra del 70 %, todos los recursos humanos capacitados, impacto ambiental realizado, toda la aparatología y materiales adquiridos y pagados (se adquirió a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), quien además supervisaría este emprendimiento.
A pesar de todo esto, el nuevo gobierno Peronista primero frenó este proyecto y luego lo desactivó definitivamente, no sabemos si fue debido a mezquindad política o por otras causas “non santas”.
Esto ya es historia y forma parte de una de las tantas frustraciones que los argentinos sufrimos en estos últimos 20 años donde pasaron 5 gobiernos Justicialistas.
En este ínterin hubo un proyecto frustrado del diputado Jakimchuk y posteriormente otro proyecto de nuestra autoría, aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados en septiembre de 2017, quedando luego dormido en la Cámara de Senadores.
Además, se perdió un subsidio de cinco millones de pesos para comenzar las obras (con un dólar a menos de 30 pesos) por parte de la ANLAP (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos) que habíamos acordado con su director el Dr. Sánchez de León en una larga audiencia donde concurrimos con el diputado Vitor y el entonces senador Kisser.
Hoy vemos que el Gobernador firmó convenio con una empresa constructora, esperamos que a partir de ahora comience una nueva etapa, culminando lo que hace 20 años, junto con el gobernador Sergio Montiel soñamos realizar para el bien de la creciente población hospitalaria, de los cuales muchos de ellos no pueden comprarse ni siquiera una aspirina.
Por eso queremos que esta obra se concrete, trabajando con responsabilidad, conocimiento y honestidad.
Por eso marcaremos con críticas positivas lo que entendamos se desvía del fundamento de la PPM.
No nos gusta que la ministra de Salud no sea presidente del Directorio de INFADER. El medicamento es una herramienta fundamental e inseparable de la ecuación salud enfermedad. Por eso quien debe estar al mando de esto debe ser alguien que entienda de salud.
No nos gusta la modificación del art. 2 del Estatuto Social de INFADER, donde entre otras cosas autoriza a ésta a “diagramación, organización, gerenciamiento y gestión de sistemas públicos, privados o mixtos de seguros de salud, obras sociales, mutuales y de control de presentismo, enfermedad, accidentología y salud laboral”. “Queda facultada además para explotar productiva y comercialmente laboratorios, distribuidoras mayoristas, droguerías y establecimientos de venta al público de especialidades medicinales para el uso humano y/o veterinario”.
Les recordamos que los Laboratorios de Producción Pública de Medicamento (PPM) considera a estos como un bien social no negociable, por eso es un disparate sanitario y además moralmente peligroso, que esta Institución explote farmacias, droguerías o gerencie seguros de salud, mutuales, obras sociales o se ocupe de presentismo o salud laboral.
Pareciera que, según palabras del Sr. gobernador cuando firmó el contrato para las obras civiles, van por ese camino, cuando expresa que, “…el Laboratorio se apronta para un posterior desarrollo de un plan estratégico de negocios que representa éste”.
Habría que preguntarle al gobernador ¿que quiso expresar con estas palabras?, ¿qué tipo de negocio piensan explotar con la Salud Pública?, especialmente con ese laboratorio.
Recuerden que este Laboratorio se pensó con el fundamento de abastecer medicamentos a nuestras Instituciones de Salud, tener soberanía en el rubro medicamentos, elaboración de medicamentos por valor costo y no por valor de mercado (5 veces más económicos que en el mercado), utilizar la capacidad instalada de los 39 Laboratorios de PPM, convertir al lugar en un polo de desarrollo científico y tecnológico trabajando en conjunto con UNER y UADER con pasantías de sus alumnos.
Quienes detentan hoy el Estado no deben olvidar nunca el concepto que, “Si la salud es un derecho, el medicamento debe ser un bien social no negociable y no una mercancía”.
*Ex funcionarios de Salud de la provincia (UCR)