Recuerdos del 19 y 20 de Diciembre de 2001

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*Por Enrique Kike Ríos
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“Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido, y se termina en la indiferencia”, José Saramago
Han pasado 20 años ya, y para mí y quizás, con seguridad, sin miedo a equivocarme, para muchos más pareciera que fuera ayer….
Nuestra mente, nuestros cuerpos, nuestros corazones SE NIEGAN A OLVIDAR…
Al contrario de lo que comúnmente ocurre, nuestro reloj biológico nos retrotrae al ayer, nuestra memoria se activa. Nos interpela y moviliza.
Quizás porque en nuestro interior sabemos que si olvidamos estamos traicionado el compromiso militante de quienes lucharon,  pero fundamentalmente estamos contribuyendo al silencio cómplice y la impunidad de los criminales genocidas
Desde hace 20 años me sucede lo mismo.
Pareciera ser, que un timbre interno se activa, que miles de voces y cantos se despiertan, que mi sangre fluye a borbotones, que el andar de tantas marchas me pasa por encima, me sacude entero, me estruja y me interpela, sobre lo realizado y lo que he dejado de hacer en todo este tiempo.
Me gritan, me siguen, me empujan a seguir, a no olvidar y que no olviden.
A no caer en el mero recuerdo fáctico de un hecho histórico, a no convalidar el aprovechamiento mezquino y sectorial que hacen algunos  de esta gesta popular, a no justificara a quienes estuvieron en la vereda de los responsables políticos de la represión y hoy pretenden contarnos como sucedieron las cosas.
Me compromete a reflexionar sobre lo sucedido, a contextualizarlo con lo que hoy sucede y a repensar mi práctica política,  a planificar acciones y proyectos para que NUNCA MAS vuelvan a suceder hechos similares en nuestro país.
La rebelión popular que provoco  la caída del gobierno anti-popular, hambreador y entreguista de De la Rúa, escribió con su protagonismo, en el libro de la historia, una de sus páginas más brillantes de lucha contra el hambre y la entrega, por la dignidad nacional avasallada, oponiéndose con firmeza al vergonzante Estado de Sitio.
Nuestra Ciudad y nuestra Provincia no fueron ajenas a lo que sucedía en el País, fieles obedientes al Programa del Gobierno Nacional, ajuste y represión, hambre y pobreza eran la expresión local, como fiel reflejo de lo que ocurría en todo el país.
No se cómo, ni cuando, porque fue espontaneo, genuino, como un llamado interior que nos movilizaba, pero fuimos ganando la calle cien, cintos, miles de compañeras y compañeros, que enfrentábamos a un gobierno provincial represor, que hambreaba al pueblo, que había realizado ajuste y recortes criminales en el área de salud, educación y acción social, que había despedido arbitrariamente a miles de trabajadores, que no abonaba en tiempo y forma los salarios con meses de atraso y que inundaba nuestra provincia con el famoso “bono federal”, que cotizaba menos del 50 % de su valor nominal.
Así fue que, hermanados en una lucha, organizados en ATE y formando parte de la Multisectorial planteamos la resistencia y la lucha, por la dignidad avasallada, contra el hambre y la pobreza a donde nos querían llevar.
Y así fue que surgió un emblema de esta lucha “los chalecos verdes”
Y así nos encontró el 19 y 20 de diciembre, en algún corte, frente a los supermercados, en alguna toma.
 En la calle: donde por convicción y compromiso militante habíamos decidido estar.
La brutal y salvaje represión se había desatado por toda la ciudad.
La orden criminal de reprimir y las manos asesinas que sin dudar obedecieron,  se llevaban la vida de   Romina Ituarin y Eloisa Paniagua, dos niñas de 15 y 12 años, era irracional, cobarde, repudiable desde todo punto de vista
La policía provincial disparando balas de plomo, para defender los intereses de  Wal Mart, ello  era un ejemplo claro de que intereses protegían y al servicio de quienes estaban. Y con ello se cobraban otra vida, la del compañero José Daniel Rodríguez de 25 años quien reclama por alimentos junto a vecinos de la zona.
Cientos de detenidos, golpeados, reprimidos eran el saldo de una ciudad en llamas, con un gobierno de oídos sordos a las demandas populares, cuya única respuesta fue la represión, la muerte y el Estado de Sitio.
La ceguera, la soberbia, e irracionalidad  del Gobernador Sergio Montiel se expresaba en su felicitación  al accionar de las fuerzas policiales comandadas por Victoriano Ojeda y el Ministro de Gobierno Enrique Carbó, ni una sola palabra frente al dolor  de los familiares de las niñas asesinadas y los compañeros de José Daniel.
Las medidas tomadas fueron, más represión y ampliar el Estado de Sitio en la provincia para facilitar su encubrimiento.
La UCR un partido centenario, que naciera al calor de las luchas sociales y políticas, vio inmóvil y complaciente  como algunos de su  partidarios  llevaron a su Gobernador y funcionarios en andas desde la sede partidaria hasta casa de gobierno sin avergonzarse, ni siquiera ruborizarse por lo que estaba sucediendo.
Quizás, fue este el comienzo de debacle y pérdida de identidad, que lo ha llevado a renegar de su banderas históricas y asociarse con los sectores de la derecha antinacional expresada ayer en CAMBIEMOS y hoy en JUNTOS POR EL CAMBIO.
Miembros de esta sociedad pacata, se horrorizaron por la quema de la puerta de casa de Gobierno, pero no dijeron nada por la represión y el asesinato de Romina, Eloísa y José Daniel. Fueron parte de ese silencio cómplice que avalo todo, mirando para otro lado.
Se habló del valor historio de la puerta, de cómo estaba tallada, pero nada se dijo sobre las vidas segadas por esas muertes injustas.
Hoy,  hay una nueva puerta, eso se puedo reemplazar, pero como remplazar las vidas, como sanar el dolor por sus pérdidas……………..
Como no recordar a Pocho Lepratti “el angel de la bicicleta” , que lo mataron por pedir que cese la represión y los disparos de armas de fuego contra un comedor comunitario y con él a las 39 víctimas asesinas en el país en las jornadas del 19 y 20 de diciembre..
Sus recuerdos nos interpelan, nos movilizan, nos señalan el camino a seguir
Fueron tiempos del que se VAYAN TODOS, pero muchos se quedaron y siguen ahí, esperando solapadamente para dar el zarpazo nuevamente.
También se pario un nuevo tiempo. Donde el protagonismo popular y la voluntad política de nuestros dirigentes  fueron artífices de un Proyecto Político, de inclusión social, de recuperación y ampliación de derechos, de distribución  más equitativa de las riquezas, donde seguramente habrá muchas cosas por corregir y modificar, pero sin lugar a dudas no queremos ni debemos volver a un país donde los privilegios de las minorías sean el costo del hambre y la pobreza de la inmensa mayoría.
Frente al discurso político  de la anti política debemos fortalecer la idea, que es desde la política, desde donde podremos realizar las transformaciones necesarias para construir una sociedad justa e igualitaria.  Seguramente tenemos que rediscutir nuestras prácticas políticas, darle un sentido ético, recuperar la credibilidad perdida o cuestionada, superar la fragmentación y el individualismo sectorial en un proyecto colectivo que nos una y nos hermane.
Quizás esa sea la mayor deuda que hoy tenemos, no solo con los asesinados en las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001, sino también con los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos y con todos aquellos que ofrendaron su vida por la cusa el pueblo.
Por la memoria de los que estuvieron y ya no están, por el compromiso de los que siguen luchando sin arrear las banderas, ni bajar los brazos.
Ni la muerte, ni la indiferencia o el olvido, los exime de su responsabilidad y culpa.
NO AL OLVIDO, NO AL PERDON
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
Por Romina, Eloisa, José Daniel, “Pocho” Lepratti y todos los compañeros víctimas de la represión por defender los intereses del Pueblo.
Por los 30.000 compañeros Desparecidos.
Compañeros  “PRESENTE, HOY Y SIEMPRE”
“Memoria y olvido, son como la vida y la muerte, Vivir es recordar y recordar es vivir. Morir es olvidar y olvidar es morir”, Samuel Butler
*Ex concejal de Paraná (PJ)