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El jurado popular declaró por unanimidad culpable a Jorge Julián Christe (32 años), por homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por haberse perpetrado en contexto de violencia de género , contra Julieta Riera, ( 24 años ). La joven falleció el 30 de abril de 2020 al ser arrojada por su entonces pareja, según la fiscalía, desde el balcón de un departamento, a más de 19 metros de altura, en la ciudad de Paraná.
Jurado popular declaró culpable a Jorge Julián Christe.
La decisión del jurado, integrado por doce personas en igualdad de género, fue por unanimidad y se tomó hoy, luego de casi dos horas de deliberaciones, al término de cinco días de un juicio que se desarrolló en el Salón de Actos del Superior Tribunal de Justicia, en Paraná, respetando las normas sanitarias y protocolares imperantes. El debate fue transmitido en todas sus instancias en vivo por el canal de YouTube del Servicio de Información y Comunicación (SIC).
El juicio por jurados fue presidido por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones, de Paraná, Elvio Garzón, e intervinieron por el Ministerio Público Fiscal, el fiscal Ignacio Aramberry y la fiscal Patricia Yedro; por la querella en representación de la familia de Julieta Riera, la abogada Corina Beisel, y como defensores de Christe, los abogados Franco Azziani Canepa y Ladislao Uzín Olleros.
Alegatos de la fiscalía
El fiscal Ignacio Aramberry inició su alegato de cierre afirmando que durante el juicio se presentaron las pruebas de la violencia que Jorge Julián Christe ejercía sobre Julieta Riera, la que fue en aumento hasta que terminó matándola. Precisó que quedó demostrado que el imputado ahorcó a la víctima, la dejó inconsciente y la tiró del balcón.
Remarcó que fue imposible que la muerte de Riera haya sido un accidente y que eso se comprobó, por ejemplo, con los testimonios del médico forense, quien planteó las dudas que le surgieron en base a las lesiones que la joven tenía en su cuello, las que fueron comprobadas por la anatomopatóloga, quien expresó que ese cuello fue apretado en vida y que produjo lesiones a los pulmones porque el aire no podía pasar.
Aramberry repasó los testimonios de los especialistas que coincidieron en señalar que la caída de Julieta fue de “peso muerto”, sin ningún instinto de supervivencia, ya que estaba desvanecida por la presión en el cuello y sentida también por la ingesta de bebidas alcohólicas y droga. Afirmó que Christe quiso matar a Julieta con intención, que estaba lúcido y era consciente de lo que hacía, y que luego de hacerlo se fugó del lugar del hecho y fue a ver a la persona que le solucionaba todos los problemas, su madre, y que quiso contactar a un abogado antes que llamar a la Policía o a un servicio de emergencias.
El fiscal describió la violencia de género de la que era víctima Riera, lo que quedó probado durante el juicio, dijo. También remarcó que el imputado era violento en todos los aspectos de su vida, y lo ejemplificó al enumerar los daños que Christe realizó en varias oportunidades en los espacios comunes del edificio donde vivía.
Finalmente Aramberry solicitó al jurado un veredicto de culpabilidad para Christe.
El pedido de la querella
Por su parte la abogada Corina Beisel, a cargo de la querella particular, expresó que no se trató de un accidente, que el imputado le comprimió manualmente el cuello a la víctima hasta dejarla inconsciente y que aprovechó ese estado para arrojarla viva desde el balcón donde convivían, provocando su muerte.
Respecto del contexto de violencia dijo que se demostró con el testimonio de Facundo González, el vecino que habló del carácter agresivo de Christe y de los moretones que le vio a Julieta. También aludió al testimonio de Mirta Cornejo, quien hizo referencia a los abusos sexuales por parte del imputado que Riera le había confesado, entre otros testimonios de vecinos que dieron cuenta de la agresividad que exhibía el imputado.
Habló de la pericia psicológica que dio cuenta de la relación desigual de poder entre Christe y Riera, y que ella no contaba con herramientas para pedir ayuda, ya que no tenía teléfono, no se manejaba sola por la ciudad y dependía económicamente de su pareja.
Coincidió con el pedido de culpabilidad de la Fiscalía, y solicitó al jurado que valoren la prueba con perspectiva de género, reconociendo la relación desigual de poder que existía entre Christe y Riera, lo que daba cuenta de la condición de vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima.
La postura de la defensa
A su turno el abogado Franco Azziani Cánepa pidió al jurado que declare “no culpable” a su defendido Christe y reiteró, como lo había hecho durante las audiencias previas, que la muerte de Riera fue consecuencia de un accidente.
Explicó que esa fue la teoría del caso que su cliente sostuvo en sus declaraciones indagatorias durante la instrucción penal preparatoria. De esa forma descartó que Christe fuese el prototipo del macho violento como sostuvo la Fiscalía al iniciarse el debate.
Azziani Cánepa también negó que su defendido le haya comprimido el cuello a la víctima para después arrojarla desde el balcón del departamento. Sostuvo que tanto la Fiscalía como la querella particular no pudieron demostrar eso porque no explicaron la mecánica del hecho ni su móvil.
Además señaló que a Christe se lo acusó por haberle causado 35 lesiones a Julieta Riera aunque en el lugar del hecho no se encontró una sola mancha de sangre. Y advirtió que la Policía llegó hasta ahí porque su defendido fue a buscarla.
Detalló que Christe no limpió el piso, ni ordenó el departamento, ni se fue. Según Azziani Cánepa tampoco hubo evidencia de que la escena del crimen haya sido modificada con la intención de favorecer su situación procesal.
El abogado indicó que no se activó ningún protocolo por abuso sexual, puso en duda el trabajo de peritos de Criminalística y precisó que la Fiscalía jamás le interesó escuchar la declaración de Christe.
Por su parte el abogado Ladislado Uzin Olleros sostuvo que la acusación a su cliente se basó en una serie de mentiras. Detalló que en el departamento no se hallaron manchas de sangre, no hubo pelea entre sus ocupantes y que los anteojos de Riera fueron encontrados ahí.
Tras reiterar que la escena del crimen no fue limpiada, advirtió que Christe pudo fugarse y no lo hizo. Resaltó, por el contrario, que colaboró con la investigación, insistiendo con argumentos que había esgrimido durante la instrucción de la investigación: señaló que su defendido no tenía antecedentes penales ni denuncias de violencia.
También reparó en que no hubo una reconstrucción de los hechos y por eso aludió a la deficiencia de la investigación. A su entender, eso explica que no se haya podido demostrar cómo sucedieron las cosas.
Por su parte, al finalizar los alegatos de las partes, el imputado Jorge Julián Christe dijo : “Soy inocente. A Juli la amaba con el alma. Tengo la conciencia tranquila de que nunca le habría hecho daño”.
Ante el pedido de la Fiscalia y la querella, el juez Elvio Garzón resolvió revocar la prisión preventiva domiciliaria de Christe, y ordenó que la cumpla en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, donde fue trasladado, hasta que la pena que deberá cumplir quede firme.
Continuidad del proceso
La denominada audiencia de cesura de la pena, se realizará hoy a las 17:30 oportunidad en la que el juez Garzón escuchará los alegatos finales de las partes, y luego dictará la sentencia a Christe ajustada a las reglas de la Ley Nª9754 y sus modificatorias.
(Fuente: STJ)
Femicidio de Julieta Riera: jurado popular declaró culpable a Jorge Julián Christe
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El jurado popular declaró por unanimidad culpable a Jorge Julián Christe (32 años), por homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por haberse perpetrado en contexto de violencia de género , contra Julieta Riera, ( 24 años ). La joven falleció el 30 de abril de 2020 al ser arrojada por su entonces pareja, según la fiscalía, desde el balcón de un departamento, a más de 19 metros de altura, en la ciudad de Paraná.
Jurado popular declaró culpable a Jorge Julián Christe.
La decisión del jurado, integrado por doce personas en igualdad de género, fue por unanimidad y se tomó hoy, luego de casi dos horas de deliberaciones, al término de cinco días de un juicio que se desarrolló en el Salón de Actos del Superior Tribunal de Justicia, en Paraná, respetando las normas sanitarias y protocolares imperantes. El debate fue transmitido en todas sus instancias en vivo por el canal de YouTube del Servicio de Información y Comunicación (SIC).
El juicio por jurados fue presidido por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones, de Paraná, Elvio Garzón, e intervinieron por el Ministerio Público Fiscal, el fiscal Ignacio Aramberry y la fiscal Patricia Yedro; por la querella en representación de la familia de Julieta Riera, la abogada Corina Beisel, y como defensores de Christe, los abogados Franco Azziani Canepa y Ladislao Uzín Olleros.
Alegatos de la fiscalía
El fiscal Ignacio Aramberry inició su alegato de cierre afirmando que durante el juicio se presentaron las pruebas de la violencia que Jorge Julián Christe ejercía sobre Julieta Riera, la que fue en aumento hasta que terminó matándola. Precisó que quedó demostrado que el imputado ahorcó a la víctima, la dejó inconsciente y la tiró del balcón.
Remarcó que fue imposible que la muerte de Riera haya sido un accidente y que eso se comprobó, por ejemplo, con los testimonios del médico forense, quien planteó las dudas que le surgieron en base a las lesiones que la joven tenía en su cuello, las que fueron comprobadas por la anatomopatóloga, quien expresó que ese cuello fue apretado en vida y que produjo lesiones a los pulmones porque el aire no podía pasar.
Aramberry repasó los testimonios de los especialistas que coincidieron en señalar que la caída de Julieta fue de “peso muerto”, sin ningún instinto de supervivencia, ya que estaba desvanecida por la presión en el cuello y sentida también por la ingesta de bebidas alcohólicas y droga. Afirmó que Christe quiso matar a Julieta con intención, que estaba lúcido y era consciente de lo que hacía, y que luego de hacerlo se fugó del lugar del hecho y fue a ver a la persona que le solucionaba todos los problemas, su madre, y que quiso contactar a un abogado antes que llamar a la Policía o a un servicio de emergencias.
El fiscal describió la violencia de género de la que era víctima Riera, lo que quedó probado durante el juicio, dijo. También remarcó que el imputado era violento en todos los aspectos de su vida, y lo ejemplificó al enumerar los daños que Christe realizó en varias oportunidades en los espacios comunes del edificio donde vivía.
Finalmente Aramberry solicitó al jurado un veredicto de culpabilidad para Christe.
El pedido de la querella
Por su parte la abogada Corina Beisel, a cargo de la querella particular, expresó que no se trató de un accidente, que el imputado le comprimió manualmente el cuello a la víctima hasta dejarla inconsciente y que aprovechó ese estado para arrojarla viva desde el balcón donde convivían, provocando su muerte.
Respecto del contexto de violencia dijo que se demostró con el testimonio de Facundo González, el vecino que habló del carácter agresivo de Christe y de los moretones que le vio a Julieta. También aludió al testimonio de Mirta Cornejo, quien hizo referencia a los abusos sexuales por parte del imputado que Riera le había confesado, entre otros testimonios de vecinos que dieron cuenta de la agresividad que exhibía el imputado.
Habló de la pericia psicológica que dio cuenta de la relación desigual de poder entre Christe y Riera, y que ella no contaba con herramientas para pedir ayuda, ya que no tenía teléfono, no se manejaba sola por la ciudad y dependía económicamente de su pareja.
Coincidió con el pedido de culpabilidad de la Fiscalía, y solicitó al jurado que valoren la prueba con perspectiva de género, reconociendo la relación desigual de poder que existía entre Christe y Riera, lo que daba cuenta de la condición de vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima.
La postura de la defensa
A su turno el abogado Franco Azziani Cánepa pidió al jurado que declare “no culpable” a su defendido Christe y reiteró, como lo había hecho durante las audiencias previas, que la muerte de Riera fue consecuencia de un accidente.
Explicó que esa fue la teoría del caso que su cliente sostuvo en sus declaraciones indagatorias durante la instrucción penal preparatoria. De esa forma descartó que Christe fuese el prototipo del macho violento como sostuvo la Fiscalía al iniciarse el debate.
Azziani Cánepa también negó que su defendido le haya comprimido el cuello a la víctima para después arrojarla desde el balcón del departamento. Sostuvo que tanto la Fiscalía como la querella particular no pudieron demostrar eso porque no explicaron la mecánica del hecho ni su móvil.
Además señaló que a Christe se lo acusó por haberle causado 35 lesiones a Julieta Riera aunque en el lugar del hecho no se encontró una sola mancha de sangre. Y advirtió que la Policía llegó hasta ahí porque su defendido fue a buscarla.
Detalló que Christe no limpió el piso, ni ordenó el departamento, ni se fue. Según Azziani Cánepa tampoco hubo evidencia de que la escena del crimen haya sido modificada con la intención de favorecer su situación procesal.
El abogado indicó que no se activó ningún protocolo por abuso sexual, puso en duda el trabajo de peritos de Criminalística y precisó que la Fiscalía jamás le interesó escuchar la declaración de Christe.
Por su parte el abogado Ladislado Uzin Olleros sostuvo que la acusación a su cliente se basó en una serie de mentiras. Detalló que en el departamento no se hallaron manchas de sangre, no hubo pelea entre sus ocupantes y que los anteojos de Riera fueron encontrados ahí.
Tras reiterar que la escena del crimen no fue limpiada, advirtió que Christe pudo fugarse y no lo hizo. Resaltó, por el contrario, que colaboró con la investigación, insistiendo con argumentos que había esgrimido durante la instrucción de la investigación: señaló que su defendido no tenía antecedentes penales ni denuncias de violencia.
También reparó en que no hubo una reconstrucción de los hechos y por eso aludió a la deficiencia de la investigación. A su entender, eso explica que no se haya podido demostrar cómo sucedieron las cosas.
Por su parte, al finalizar los alegatos de las partes, el imputado Jorge Julián Christe dijo : “Soy inocente. A Juli la amaba con el alma. Tengo la conciencia tranquila de que nunca le habría hecho daño”.
Ante el pedido de la Fiscalia y la querella, el juez Elvio Garzón resolvió revocar la prisión preventiva domiciliaria de Christe, y ordenó que la cumpla en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, donde fue trasladado, hasta que la pena que deberá cumplir quede firme.
Continuidad del proceso
La denominada audiencia de cesura de la pena, se realizará hoy a las 17:30 oportunidad en la que el juez Garzón escuchará los alegatos finales de las partes, y luego dictará la sentencia a Christe ajustada a las reglas de la Ley Nª9754 y sus modificatorias.
(Fuente: STJ)